𝐌𝐈𝐍𝐃𝐑𝐄𝐀𝐃𝐄𝐑 - RenMin (Editando)

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Bip. Bip. Bip.∼

Renjun echó un vistazo al despertador en su mesita de noche, gimiendo al ver que eran las ocho y media de la mañana. — Cinco minutos más —, murmuró, enterrando su cara en la almohada y cayendo en un sueño profundo.

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El bonito sonido de las campanas y el olor del aire fresco llenaron los sentidos de Renjun, haciéndolo sentir tranquilo. Podía sentir los rayos del sol tocar su piel de vez en cuando debido a que los árboles danzaban suavemente por la brisa fresca. Una sonrisa se abrió paso en los labios del niño, pero está se desvaneció rápidamente al escuchar una voz suave y profunda cerca de su oído.

— Injunnie... —

Abriendo lentamente los ojos, Renjun vio cuán hermoso era su entorno. Se encontró descansando debajo de un árbol en una pequeña colina de un campo abierto con todo tipo de flores. La hora dorada bañaba el paisaje, haciendo que todo a su alrededor pareciera etéreo. Renjun sonrió suavemente mientras levantaba su mano hacia un rayo de luz, dejándola descansar en sus palmas y después,  bajar su mano para tocar la hierba verde que había debajo de él.

— Injunnie... —

Renjun se estremeció al escuchar esa voz de nuevo. Girando la cabeza en dirección en la que la escuchó formarse, se encontró con unos  hermosos ojos de ébano que miraban fijamente los suyos. Observó cómo la persona levantaba la mano para rozar suavemente sus nudillos contra el costado de su cara. Renjun no se molesto en absoluto, se sintió cálido y confuso ante la delicada acción. Los cinco centímetros de espacio que separaban sus rostros tampoco molestaron al niño. Se sentía cómodo con la persona que yacía a su lado, se sentía a gusto. Renjun comenzó a notar que el espacio entre ellos comenzaba a cerrarse cuando un par de labios suaves se encontraron con los suyos. Sus ojos se cerraron ante la increíble sensación, su corazón se hinchó con todo tipo de emociones. No quería que el otro se fuera, deseaba mantenerlo cerca, más cerca de lo que podría imaginarse.

Bip. Bip. Bip. Bip.

Renjun se incorporo exaltado en su cama, su corazón latía con fuerza como si fuese a explotar. Su pecho subía y bajaba mientras intentaba recuperar el aliento. '¿Que demonios fue eso?' Renjun pensó para sí mismo. Miró a su alarma que aún estaba sonando, dándole un pequeño vistazo a la interrupción de su sueño y posteriormente, silenciarlo con rapidez. Renjun suspiró mientras inconscientemente se llevaba los dedos a sus labios, tocándolos con suavidad al recordar lo que sucedió en su sueño. No tenía idea de quién era esa persona, su cara estaba borrosa. Lo único que podía ver perfectamente eran sus ojos. Recordaba cada detalle de ellos a la perfección, y eso fue suficiente para hacerlo sonreír ante aquel pensamiento.

Saliendo de la cama, Renjun se dirigió al baño donde se dio una ducha rápida y se lavó los dientes. Cuando se puso su ropa, que consistía en jeans y un suéter, le envió un mensaje de texto a Jeno para que lo recogiera.