Cuatro paredes eran mi nuevo vicio
Quién diría que sería esto propicio
Un encierro indefinido con muertos inquilinos
Vivos en realidad, pero sin nada que brindar
Pero ¿Quién era yo para yo juzgar?
Un alguien acreedor de impurezas
Una persona exenta de riquezas
Sin gracia ni dicha, incapaz de hacerlas
Un vagabundo tirado al suelo
con el hambre degollando su cuello
Sucio, maloliente, parecía estar muerto
Y quizá lo estaba, si, por dentro
Se acercaban ruines entre la oscuridad
Sombras buscando mis migajas de pan robar
Fantasmas que acechaban mi pena sin igual
Horas y horas eran capaces de escuchar mi llanto
¿Por qué no se acercaban más?
¿A qué le temían tanto?
Fantasmas, fantasmas me rondeaban
Cómo animales carroñeros
esperando que la carne entrase en descomposición
Fantasmas, fantasmas me llamaban
No buscaban causar ninguna destrucción
Esperaban perennes la hora de mi defunción
Tomaron mi mano, y con ellos me jalaron
Fantasmas, fantasmas en toda posición
Y ahora yo me convertía en un fantasma más del montón
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Líricas Bonhomías
PoetryPoemario o quizá algo más, como muestra de un insulso lamento más de otra alma desdichada, que busca un pequeño escape gritando lo que siente al solitario y vasto mar. . . . . . . . . . . . Cómo ya he mencionado, cada parte recopilada en esta obra e...
