The diary of Andrea William

Cap 1.Preparación viaje fin de curso

Después de un largo año de estudio y sacrificio para poder acabar la eso y graduarse, tocaba ir pensando que cosas había que llevar en la maleta del viaje dado que solo quedaban unas pocas semanas. Después de haber hecho los finales, quedé con mi mejor amiga Elena para ir de compras y pillar todo lo necesario para la semana que nos esperaba en Italia aunque todos sabíamos que yo no tenía ganas e iba para no hacerle el feo a mi mejor amiga y no dejarla sola. También era verdad que mi madre llevaba meses detrás de mí diciéndome que seria lo mejor, dado que así probablemente haria amigos nuevos y me despejaría. Estaba muy segura de que la gente iba para ligar con sus novios o para conseguir unos nuevos, también para ir de habitación en habitación tocando las narices mientras se ponen super borrachos de eso que tanto les gusta llamado alcohol. Todo eso era super estresante y sabíamos que no entraba en mis planes, pero solo con ver la cara de felicidad de Elena al probarse las gafas de sol y los bikinis ya valía la pena intentarlo. Después de recorrernos todas las tiendas y de haberme dejado aconsejar, acabe llevándome seis bolsas de ropa que nunca en mi vida hubiera pensado ponerme y que según mi mejor amiga me hacía mejor cuerpo, pero yo me veía una morcilla con piernas. A los días nos dieron las notas, y como soy una antisocial había tenido mucho tiempo para estudiar y había sacado todo nueves y dieces. Celebramos la graduación, otro evento que odio y al que también fui por petición de mi madre y Elena, al cual lleve un mono de encaje y unas plataformas básicas con las cuales casi me caigo. Después de morirme de vergüenza al subir las escaleras del escenario tras llamarme y hacernos la foto de grupo, fuimos todos a cenar y pese a que Elena intento que fuéramos de fiesta después con el resto, acabamos en mi casa jugando a juegos de mesa y riéndonos de las fotos de esa noche. Días después acabé de rellenar la documentación para presentarla en la agencia, y os juro que cada día que pasaba estaba más nerviosa , y no por ganas sino por miedo.