The diary of Andrea William

Cap8. La sorpresa

Si, me vendó los ojos y me dijo que le diera la mano para seguirlo a ese sitio tan misterioso que el decía. Yo estaba asustadísima, pero el saber que era Sergio el que me llevaba de la mano me hacia sentir un poquito mas tranquila. Cuando llegamos al sitio, lo primero que sentí fue como una pequeña brisa que recorría mi pelo aunque también hacia un poco de fresco la cual cosa yo no acababa de entender. De repente sin verme yo preparada para lo que estaba apunto de pasar, noto como se me acerca, empezaba a sentir muy cerca de mi sus manos calientes y su aroma a cítrico que tanto me gustaba, todo seguido me quito la venda de mis ojos y me pregunto que si me gustaba. Estábamos ante una cala de agua super cristalina en la que se podían apreciar hasta los peces tanto que me quede anonadada, sacó una especie de toalla super grande y la puso en el suelo se quito la camiseta y se tiró al agua. Enseguida me dijo que si me metía con el pero a mi me daba  mucho corte porque no llevaba el bikini debajo a lo que el asintió y me tiró. He de decir que el plan no estaba nada mal, toalla anochecer, buena compañía, risas... no podía pedir nada mas , en esos instantes yo ya era feliz. Estuvimos mas de media hora en el agua salpicándonos y sin saber como acabe subida a su espalda y apoyada en su cuello, salimos para sentarnos a ver las estrellas y ver si comimos alguna cosa para cenar, me tapó con su toalla y mea abrazó para que no tuviera frio, acto seguido saco un táper de macarrones. En ese mismo momento decidí dejarme llevar por la emoción del momento y sin duda alguna estaba disfrutando como nunca. Al rato ya estábamos tumbados en la toalla mirando las estrellas mientras me señalaba todas las constelaciones con la mano y yo tumbada en su pecho, sinceramente no tenia ganas de que eso acabara , se podría describir como el sueño de cualquier chica, y más si es con el chico que te gusta. Empezó a contarme anécdotas de su infancia y de todas las trastadas que hacia de pequeño , yo le conté todas las aventuras de mis campamentos de verano y de como conocí a mi mejor amiga , acabamos hablando de como habían sido  todas sus anteriores relaciones a lo que yo toda timada le dije que no había tenido nada con ningún otro chico , acto seguido me dijo que no pasaba nada me dio un beso en la frente y me abrazó. Cuando nos dimos cuenta habían pasado ya un par de horas más y pese a yo llevar puesta su sudadera seguía haciendo demasiado frio como para seguir allí. En veinte minutos ya estábamos ante la puerta de mi casa a lo que me dio un beso muy tierno y se despidió.