Fake News 📌 Kookmin Au

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El largo día de trabajo parecía no terminar más, Jeon no sabía si era por la ansiedad que sentia por ver a su hermana o tal vez estaba exhausto ya que no había podido pegar un ojo en toda la noche. Lo único bueno era Jimin, quien sólo le dedicaba sonrisas durante todo el programa y eso lo hacia seguir. La relación de ambos había mejorado más de lo que hubiera esperado, a pesar de que Park lo había rechazado sin saberlo, Jungkook se sentia aún más unido a el.

- ¡Jungkookie! - Jimin lo abrazó por detrás.

Las personas a su alrededor se veían muy sorprendidos, ya que no era tan común ver a la pareja de la nación siendo demostrativos fuera de las cámaras.

- ¿Te vas a el hospital? - Susurro sólo para el.

- Si, mi hermana está sola. Así que voy a quedarme allí esta noche - No la pasaba muy bien durmiendo en el sofá de la habitación, pero temía que ella se despertara y no hubiera nadie conocido a su lado.

- ¿Quieres que me quede contigo? - Jimin lo miró con algo de preocupación y tomó la mano del chico. Podía notar las ojeras bajo sus ojos, no estaba durmiendo bien...

- No, será mejor que descanses. Después de todo mañana es el cumpleaños de Eunwoo ¿no? - Trató de sonreír a pesar de que le molestaba sólo pronunciar aquel nombre.

- El cumpleaños será en la noche. Puedo pasar esta noche contigo - Insistió. Jungkook parecía ver al mismísimo gato con botas frente a el, Jimin estaba poniendo esos mismos ojos, los cuales lo hacían ser más irresistibles para el.

- Esta bien, puedes venir. Pero luego te irás a casa a descansar - Le advirtió levantando su dedo índice, Jimin asintió con una sonrisa.

Una voz femenina carraspeó junto a ellos, claramente para que la miraran. La falsa pareja volteó para encontrarse con el rostro frío de Jennie, no se veía nada feliz.

- ¿Siempre tengo que ser yo la que tiene que ir a buscarte? - Cruzó los brazos sobre su pecho - Te fuiste de viaje una semana y no contestaste ni una vez mis mensajes ¡¿quién te crees que eres?! - Estaba furiosa.

Tanto Jimin como Jungkook miraron a sus costados, no solo ellos estaban observando a las esposa enojada, si no que los demás empleados también. Por lo que el castaño tomó el brazo de la chica.

- Hablemos en un lugar más privado ¿si? - Pidió amablemente, pero Jennie se safo de su agarre con brusquedad.

- ¡No! ¡quiero que todos me escuche! - Gritó. Eso hizo que la pareja falsa se alarmara al ver a sus compañeros acercarse para escucharla.

- Jennie, no cometas una locura - Jimin susurró casi en súplica, la chica no parecía estar en sus cabales.

- ¡Tú, cállate! - Empujó a Jimin para atrás, pero Jungkook lo sostuvo con su mano en su espalda. Estaba estupefacto, jamás la había visto así - ¡Junghyun! - Tomó la camisa de su "esposo" e hizo que se alejara del rubio - Yo te hice y te puedo destruir en un segundo - Dijo en su oído. Con aquella simple frase, Jungkook supo que ella era el calco de su preciado hermano Namjoon.

Tragó grueso, no sabía como calmarla. El había hecho esto al ignorar sus llamadas y mensajes... podía destruir todo esto en un segundo, Jennie tenía el poder para hacerlo y lo sabía. Tal vez por eso Junghyun era tan devoto a ella...

- Bebé, escúchame - Pidió tratando de mantener la calma.

- ¡¿Y tú cuando me escuchas?!

- ¿Que sucede aquí? - Todos se hicieron a un lado cuando el jefe que pocas veces aparecía por aquí entraba con toda su elegancia.

Jennie giro sobre sus talones al escuchar a su hermano, si había alguien que podía calmarla era el.

- Estoy tratando de hablar con mi... - Se calló al ver los ojos amenazadores de su hermano - mi amigo - pasó su brazo por el hombro de Jungkook, si que podía cambiar con su hermano enfrente.

- ¡No hay nada que ver, vuelvan a sus trabajos! - Ordenó a sus empleados que estaban más que ansiosos por ver lo que sucedía, pero al instante comenzaron a dispersarse - Tú - Señaló a su hermana - Ven conmigo.

- Pero-

- Pero nada ¡ahora! - Jennie fue detrás de Namjoon, no sin antes mirar por última vez a Jungkook aún molesta.

La tensión que se había acumulado en el cuerpo de ambos chicos desapareció cuando la loca esposa salió del plató.

- Pensé que era nuestro fin - Río Jimin algo nervioso.

- También yo - Sus risas parecía que armonizaban cuando se mezclaban.