Susurros Mortales: Capítulo 9

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Después de que Morgan y Decim ayudarán a Tarian a ser el rey del Caos y a cumplir su venganza, Morgan se convirtió en una de los consejeros de Tarian que se dedicaba a los asuntos de diplomacia mientras vigilaba a Decim. Entonces pasaron los años y tanto Morgan como la voz en su interior sabían que Decim estaba creciendo su poder de manera considerable y que había que aumentar la guardia, pero no pudo detener lo que iba a pasar.
Durante una noche calurosa en la fortaleza de Tarian, Morgan estaba tomando su corto descanso durante la noche cuando empezó a oír algo deslizándose por el pasillo del castillo y decidió ir a investigar, pero no vio nada y volvió a irse a la cama. Sin embargo a penas una hora más tarde, se empezó a oír como una lluvia de rocas al exterior, al mismo tiempo que oía a Tarian gritando de cólera. Así pues salió a investigar fuera del castillo y se encontró con una lluvia de magma y piedras que salían desde el volcán de arriba y Tarian mirando a su alrededor.
-¿Has visto a Decim? - preguntó Tarian a Morgan qué acababa de llegar.
-No, creía que estaba durmiendo - dijo Morgan notando un tono de preocupación en la voz de Tarian.
-Eso creía yo también, pero cuando me levanté me di cuenta de que no estaba en su habitación porque la puerta estaba sin cerrar a llave, como él suele hacer.
-¿Cree que esto podría estar relacionado con Decim?
-Me gustaría creer que no pero ahora mira en frente tuya, ¿no ves algo fuera de lo normal?
Entonces Morgan notó que había un gran camino de lava y fuego que no estaba allí antes en dirección hacia la frontera del desierto de sal.
-Ninguna criatura de por aquí es lo suficiente grande como para abrir un camino así desde aquí, y además de que lo hubiéramos oído si hubiera sido un dragón gigante - dijo Tarian.
Pero justo en ese momento, Morgan tuvo una visión de una criatura de magma yendo por el desierto de sal creando un camino de cenizas, una criatura que era parecida a un elemental pero Morgan sentía que no era el caso.
-Mi rey, tengo que coger un dragón lo suficientemente rápido como para llegar al desierto de sal cuanto antes, ¿no tenía un dragón humeante? - dijo Morgan apresurada.
-Sí puedo llamar uno ahora, ¿pero para qué necesitas un dragón así ahora? - preguntó Tarian confundido.
-He tenido una visión de allí con una criatura de magma.
-¿Un elemental del caos?
-No, parece diferente a los demás pero no sabría decir porque...
-En todo caso tengo confianza en tu sentido de olfato, voy a invocar a dos dragones para que uno te abra el paso entre las llamas y el otro te llevé rápidamente allí, además de que siempre puedes mandarme un dragón de calcio para comunicar conmigo.
Entonces Morgan dio gracias al rey esqueleto y este último dio un chasquido, que hizo que en un minuto apareciera un dragón capador, que era un dragón de grandes alas que ocultó el cráter de la montaña para beber de él y que cesará la lluvia de magma, y llegó también un dragón gris con cabeza arrugada y nariz de cerdo que expulsaba humo por su nariz, que se puso delante de Morgan.
Así Morgan se montó sobre el dragón humeante y fue rápidamente hacia el desierto de sal ocultando su paso con el humo del dragón.
Luego de varias horas volando, al fin llegó al extremo del desierto de sal, donde entre las ruinas y las piedras con runas, había un ser de magma de forma humanoide acercándose a la playa. Así pues, Morgan descendió y se puso delante de la criatura, que la observaba quieta mientras Morgan descendía de su dragón y este daba media vuelta.
-¿Qué eres y por qué estás aquí? - dijo Morgan con autoridad y de repente la criatura tomó la forma de Decim pero con la piel más oscura y los ojos brillando de un color rojo - ¿Decim? ¿Qué diablos significa esto?
-¿No lo entiendes humana? Tu hermano ahora me pertenece, necesitaba un ser para regresar y él era el recipiente perfecto - dijo el falso Decim mientras hablaba con una voz extremadamente grave y profunda.
-No es lo que parece Morgan, tu hermano ha sido poseído por Volcano, hay que detenerle - dijo la voz dentro de Morgan.
-Parece que vas acompañada de esa harpía, y yo que creía que te estabas pudriendo en lo más profundo de las dimensiones astrales. Ya veo que nos hemos equivocado, pero en todo caso no vas a tardar en volver - dijo la criatura mientras las rocas con ruinas de alrededor se convertían en golems y sus runas se iluminaban de una luz roja - pero aunque me gustaría quedarme para destruirte con mis propias manos, tengo que irme para recoger un paquete importante.
Entonces el ser desapareció en un torbellino de fuego que duro dos segundos y los golems empezaron a atacar cuerpo a cuerpo a Morgan. Esta última estaba bastante confundida por lo que acababa de pasar pero no podía dejar que esos golems corrompidos la derrotaran, así que empezó a disparar almas llameantes del infierno a los golems, pero esto parecía únicamente ralentizar a los golems pero nada más. Parecía que Morgan no podría hacer nada más pero la voz dentro de ella tuvo una idea.
-Morgan, absorbe la energía de uno de los golems - dijo la voz.
-Pero nunca he hecho algo así y no puedo hacer lo mismo con todos ellos - dijo Morgan retrocediendo aunque empezaba a estar rodeada por aquellos seres poseídos.
-Solo necesitas uno de ellos, lo demás déjamelo a mí.
Así que Morgan hizo caso a la voz y puso la mano sobre uno de los golems absorbiendo así su energía. Entonces Morgan empezó a sentir una energía corriendo por todo su cuerpo, y en cuestión de segundos empezó a crecer más y más hasta alcanzar el tamaño de un titán del tamaño de una montaña, además de que tenía puesta una armadura que fue creada durante su transformación.
-Recuerda que solo somos una y con el poder de Volcano ahora somos el titán de la muerte - dijo la voz dentro de Morgan.
-¿Pero cómo es posible una tal transformación? - dijo Morgan mientras los golems intentaban de manera inútil de derrumbar a Morgan a puñetazos, que para Morgan era como cosquillas.
-Ya lo hice una vez hacia mucho tiempo, pero no es momento de explicaciones porque tenemos que abrirnos paso entre estos bichos y llegar al otro lado del mar porque creo que ya sé a que se refería Volcano y no podemos dejarlo marchar así como así.
Entonces Morgan aplastó a los golems convirtiéndolos en polvo y camino sobre el mar hasta llegar a la costa de la isla corrompida, parándose delante de la montaña picuda.
-Ahora quiero que metas la mano en el agujero de esta montaña y tires con todas tus fuerzas lo primero que atrapes - dijo la voz y Morgan saco así una lanza con un pico de plata y oro que se volvió gigante al contacto de la mano de Morgan - este arma se llama la lanza del destino y lleva la energía de los tres titanes, lo que significa que tiene suficiente poder como para atravesar la mismísima tierra y cambiar de tamaño a voluntad como si este fuera un titán.
-¿Ahora qué? - dijo Morgan investigando la lanza.
-Mira enfrente tuya - dijo la voz y Morgan vio a un dragón de su tamaño de piel gris que poseía en el centro una piedra prendida en un fuego azul, que Morgan podía sentir cuatro fuerzas elementales diferentes en ese ser - mata a ese dragón.
Entonces fue así que Morgan hizo caso a la voz y destruyó el cuerpo del dragón del vacío, y volviendo a su tamaño normal como antes se contó.

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