Otro de los días más felices de mi vida, mi familia, mis hijos con sus esposas y mis nietos vienen a visitarme desde Alemania, no puedo estar mas feliz y emocionado...- ¿otra vez escribiendo en ese diario señor Asher? - preguntó con esa mirada burlona e intrusa que la caracterizaba.
- ¡vamos, deja de meterte donde no te llaman chismosa! - le exclame con una carcajada a Rossi, la señora que trabajaba en mi casa desde hace mas de diez años y que ya era como parte de mi familia.
- no sabía que aun podía ni siquiera leer - me replico de forma bromista mientras sacudía el polvo de la estantería en frente de mi, y es que nuestra relación siempre fue así, en Rossi tenía la confianza que no había depositado en mucha gente en muchos años.
- ¡te sorprenderías de ver todo lo que este viejo todavía puede hacer! - le conteste con una sonrisa y ella se me quedo mirando desde la puerta donde andaba apartando muebles para limpiar.
No se si aquella mirada era de pena o de alegría, pero desbordaba ternura, caminó hacía a mi y me dio un sonado beso en la mejilla.
- ¡feliz cumpleaños! - me dijo mientras clavaba sus hermosos ojos negros en los míos.
- muchas gracias querida - le dije pellizcándole el cachete, ella odiaba que yo lo hiciera pero ese día no me dijo nada, supongo que sería mi regalo de cumpleaños.
- ¿Qué tanto escribes ahí? - me preguntó intrigada, llevaba diez años de su vida desde que me conocía escribir diariamente en aquellos grandes libros de hojas en blanco que luego iba colocando en un especial espacio en la estantería de libros que tenia en mi despacho.
- mi historia querida Rossi, mi historia - dije con la voz cargada de nostalgia y los ojos se llenaron de todos esos recuerdos de los atardeceres en Berlín, mi viejo Berlín.
- ¿su historia? - me miro a los ojos llenos de intriga, de lejos se veía que quería saber más - tu y tus recuerdos - me dijo sonriente.
- aquí escribo todo lo que quiero que mis hijos sepan de su padre cuando yo no este.
- ¿y por que no se lo cuenta usted personalmente?
- entonces no serviría de nada todo lo que he escrito a lo largo de estos años ¿no crees? - respondí con una amplía sonrisa llena de satisfacción, orgulloso de pensar que quizás algún día todos estos libros pudieran ayudar a alguien a no pasar por lo mismo que yo pase.
- tiene su lógica - me respondió con aquella preciosa sonrisa en su rostro.
Estaba sentado detrás de mi escritorio con mi tercer diario a punto de acabar. Era una mesa repleta de libros y fotos, entonces lo mire fijo a sus ojos quietos detrás del marco de cristal, tome su retrato en mis manos y lo acerque a mi boca para darle un beso a aquel cuadro viejo que era lo único que había conservado de el.
- Alles Gute zum Geburtstag - le dije feliz cumpleaños en alemán y me quede un rato observándolo mientras una lagrima delataba toda mi nostalgia y mi dolor - recuerdo a la perfección el día que recibí esta foto - dije mientras acariciaba con mi pulgar su rostro detrás del cristal.
- ¿lo quería mucho verdad? - me pregunto emocionada, lo noté en su mirada y en lo temblorosa de su voz, quizás le daba vergüenza preguntarme por eso, al fin y al cabo yo estaba esperando a mis hijos, no se que era, pero desbordada ternura.
- ¿mucho? - le respondí con otra pregunta mientras la miraba - no cabe en esa palabra todo lo que se puede llegar a amar alguien - le dije con la voz cubierta de tristeza y nostalgia.
- ¿por que nunca hizo nada al respecto? - me preguntó mientras se sentaba en el asiento frente a mi, estaba intrigada, se moría por saber, lo notaba en su mirada, en ese brillo inquietante de sus ojos, era normal, llevaba muchos años viendo esa foto sobre mi mesa y a mi adorándola, llevaba años viendo como me podía quedar horas mirándolo, a veces, incluso, hasta hablaba con el, era la mejor manera de desahogarme y yo realmente creía que el me escuchaba allí donde sea que estuviera.

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La casa de los prohibidos
RomanceAsher es hijo de una importante familia Judía en la Alemania Occidental ante de la llegada de los nazis. En el tiempo en que sutilmente es obligado a casarse con Hadassa, Asher conoce a Alexander un joven guapo alemán que le mostrará que la vida no...