Salto, para animar a los nenes que se sientan a verme en el pasto.
Salto, grito, corro, río.
Y ellos rien, por un momento parece que todos somos felices.
Saltamos, gritamos, corremos, reímos.
Luego, nos despedimos.
Cada uno a su realidad.
A mí, me vuelve a acunar, me apuñala.
Me dice que ella sola existe, que no hay nadie más.
Que si vacío siento, vacío hay, "no lo vas a poder cambiar".
Y yo lloro, grito, corro, pero no me suelta, no me deja.
Me hago la muerta, pero en el piso me patea.Para que sienta.
Para que vea.
Que todo lo que soy, no es todo lo que es.