Short story

I want to fit in... You're perfect still innocent

Hacía dos shots de Tequila que sintió que debió parar. Pero su orgullo fue más allá y se decidió por 5 más. Ésta era la primera vez de Niall Horan bebiendo. Sí su madre lo viera… Pero ya no estaba, ni ella, ni su papá, ni su hermano. Estaba sólo y a la deriva. Bueno, no literalmente, su familia estaba en Irlanda, pero no lo habían apoyado en su decisión de irse a Londres a comenzar una nueva vida.

Había dejado toda una larga vida, y no exageraba, había pasado sus primeros 20 años en Irlanda, donde todos hacían y deshacían su vida a su placer. Hasta que se hartó y externó su deseo de mudar a Londres. Su padre le contesto: “Eres un maldito mocoso, no sabes ni bañarte. ¿Cómo pretendes sobrevivir en Londres?” No confiaban en él. Su madre no fue distinta. Y Greg. Puff…él le había dicho que era ridículo.

Por eso, ahora, se encontraba en un pub Londinense, con el plan de cambiar su visión sobre él. Todos lo catalogaban como un “niño mimado”; vestía de manera “correcta” y se comportaba de igual manera. Pero esta noche, esta noche, todo eso cambiaría. Sintió el alcohol en sus venas y la alegría se disparó.

No supo en que momento su cuerpo había sido arrastrado hasta la pista de baile, pero aquí estaba, entre dos chicos altos y rubios. Se abrazó al cuello del que tenía enfrente y sintió su entrepierna. Era grande, bastante grande. Ahogó un gemido entre el cuello del chico, y sintió una entrepierna pegarse a su trasero. La sensación solo logró excitarlo una vez más.

Esto era algo nuevo para él. Nunca había sido tocado de esa forma. Es más. No sabía que los hombres lo excitaban. Toda su vida fue consiente de ser Heterosexual, claro, era delicado, pero nada de qué preocuparse. Louis y Harry eran igual, aunque… Bueno, ellos se besaban y pasaban las noches juntas. ¡DIOS! Los iba a castrar por ocultarle su relación. Regresó a la conciencia cuando un par de labios comenzaron a recorrer su pálido cuello.

Nunca se había considerado guapo, o atractivo. Era muy pálido para su gusto, no lograba broncearse, sólo quedar rojo, como un maldito camarón. Pero, ahora, en medio de estos dos grandes hombres, se sentía HERMOSO. Eso hasta que sintió una mano colarse por su pantalón, con dirección a su entrepierna. Vale, él buscaba eso, pero también quería que alguien lo tratara lindo. No como sólo un objeto sexual.

-Tienen tres segundos para soltarlo- una voz se hizo retumbar por sobre la música.

Los tres chicos se detuvieron, los dos más corpulentos levantaron la vista y se encontraron con el mismísimo “Zayn RompreNarices Malik”. Así que lentamente, y con mucho cuidado, se separaron del pequeño niño rubio. Mucho pleito había tenido la semana pasada y no querían ser vetados del bar. Dieron una mirada de disculpas al moreno y se perdieron entre el gentío del lugar.

El rubio miró con rabia al moreno, ¿quién se creía?- ¿qué has hecho? ¡Eres un imbécil!- vociferó.

El moreno solo negó divertido, bajo la cabeza un momento y la volvió a subir, haciendo contacto con los ojos azules del otro chico- Estabas a tres segundos de ser violado. Por lo menos di “Gracias” – se mofó.

El rubio sintió una corriente ante la voz del chico, sonaba fuerte, pero cálida. Alguien que había nacido para mandar y no aceptaría un No por respuesta, Jodida cosa; Su pene había reaccionado, ¡Era Gay! O tal vez, sólo tal vez, bisexual.

-Gracias- dijo en un susurro- Pero yo quería eso, quería que me tomaran y me poseyeran de la manera más salvaje que conocieran…- su respiración se cortó cuando, en los oscuros ojos de su acompañante, vio el ardor y la lujuria, emerger. Su pene se sacudió una vez más.

-No sabes lo que dices, niño bonito- dijo el moreno, apretando los labios- Es más, no sé qué haces aquí. Deberías estar en un castillo, siendo alimentado por vasallos. No en un lugar como éste… -“Dónde podría follarte” pensó el moreno.