Había pasado pocos meses de la llegada de radio demon al hotel y todavía se sentía irreal el hecho de que ese poderoso ser, uno de los más grandes demonios se haya unido a ellos. Aunque se sabía su intención, divertirse de lo lindo con el fracaso del hotel, pero aun así que él estuviera ahí significaba que por lo menos habría más gente que se uniría al proyecto (aunque sea por el morbo).
Ángel no podía negar (por lo menos en su mente) que la presencia del demonio rojo le perturbaba tanto como le intrigaba, lo miraba desde la barra, miraba el cómo Alastor estaba sentado en el sofá revisando unos papeles junto a Charlie y Vaggie a unos metros de la pequeña cantina del hotel, luciendo tan sofisticado como siempre con su traje entallado rojo que solo le daban ganas de arrancar con sus propias manos .
Él y Alastor no se hablaban más que para lo necesario (aunque eso no evitara que Ángel le coqueteara con la mirada o de forma verbal de vez en vez) y tenía una regla de no acercarse a él y el albino sabía muy bien por qué, eso hizo que soltara una pequeña risa que no pasó desapercibida para el cantinero.
-¿Te has vuelto loco?- pregunto sin importancia, dando un gran trago a la botella de alcohol.
Eso hizo que Dust riera un poco más fuerte -Todavía no kitty- respondió serio mientras llevaba un vaso con whisky a sus labios –Pero no tardo en estarlo, llevo meses sin drogas y sexo, realmente quiero una gran y jugosa polla, sexo desenfrenado y drogas ¿ya mencione el sexo?- suspiro un poco frustrado.
Y es que realmente se había comportado en esos días, no quería ver a Valentino y solo lograría evitarlo portándose bien en el hotel. Aunque realmente no quisiera verlo él sabía que algún día tendría que poner un pie en el estudio y realmente no iba ser muy bonita su bienvenida.
-Valla que es un récord, obviando el hecho que eres una perra que siempre está en celo-
-Gracias por tus lindas palabras, has algo lindo por mí y ten sexo en el techo encima de mi habitación-
-Maldita zorra, te arrancare la lengua si es que te a través a decir algo así otra vez-
-Que rico papi-
-Lunático hijo de puta-
Los dos giraron a su lado derecho al sentir una temible presencia ya conocida.
-¡Amigos!- escucharon una "alegre" voz-¿Les molesta si les hago un poco de compañía?- dijo Alastor al sentarse alado de Ángel.
Se escuchó un "como sea" por parte de Husk que fue ignorado por ambos hombres en la barra.
Ángel volteo a verlo un poco impresionado era claro como el wiski que estaba tomando que el demonio rojo nunca se había sentado junto a la araña en todo el tiempo que llevaban juntos en el hotel –Un ser tan guapo como tu puede sentarse donde quiera cuando quiera- dijo coqueto aunque un poco nervioso lo tenía por lo menos a un metro y eso era lo más cercano de lo que una vez estuvieron.
Alastor solo lo miraba con su típica sonrisa –Gracias mi afeminado amigo- contesto este ignorando como siempre el obvio coqueteo.
La araña lo miro por unos segundos más antes de decir -Ángel Dust, cariño- su voz notaba cierto grado de reto, dando entender que no quería ser llamado "afeminado amigo" y no porque le molestara, o tal vez sí.
Agrando su sonrisa divertido por lo dicho por el albino, realmente le había divertido eso, como un pequeño reto, había pasado demasiado tiempo desde que alguien le había hablado así y realmente deseaba hablar más con ese ser que había captado su atención tan rápido como nadie -Alastor, aunque supongo que ya lo sabias desde antes de que yo pusiera un pie aquí- le siguió el juego.
Ángel soltó una carcajada –Cariño, yo no sabía de ti hasta que pusiste un pie en este hotel y la perra de Vaggie me lo tuvo que decir, odio las cosas políticas - se sinceró con un poco de miedo porque, valla que el tipo era un lunático – aunque de haber sabido desde antes que existía alguien tan caliente como tu... bueno querido ¿has recapacitado sobre que te de una mamada extremadamente buena y caliente como tú?-
Escucho una carcajada y vio como el demonio rojo doblaba ligeramente su cuerpo hacia frente de él de la risa, volvió en si cuando escucho hablar –Mi afem... Ángel eres el primer demonio que me dice eso ¡Dios! Eres tan divertido ¿Por qué diantres no hable contigo antes? Oh mira una rima-
El arácnido sonrió divertido –Porque tienes miedo aceptar mi propuesta-
-¿Sera?-pregunto divertido el mayor. Escucho el cómo su compañero de barra había soltado un suspiro pesado –Darling ¡Pon una sonrisa! Que nunca vas completamente vestido sin una-
Eso hizo que Ángel inconscientemente sonriera -Y bien sonrisitas... la verdad... ¿Son ciertos los rumores?-
-Darling, estoy lleno de rumores ¿cual de todos te refieres?-
Ángel le dedico una sonrisa cínica -¿Si eres asexual?-
-Mi estimado amigo no tientes tu suerte- le contesto Alastor con una voz un poco mas suave.
-Tomare eso como un sí. Eres demasiado puro para estar aquí señor virgen, cuidado fresita, que te puedes ir con papá Dios- y con esa broma Ángel había salido practicante corriendo antes de que lo partieran por la mitad.
Alastor podía escuchar claramente el como Husk se carcajeaba sin pudor –Gatito, si no quieres despertar en una cama quirúrgica listo para una castración, espero que dejes de reír-
El felino dejo de reír en el acto y le dio un gran trago a su alcohol barato -Eres un amargado, siempre dices que debemos de traer una sonrisa y en la más mínima oportunidad de reír ¡pum!-
-Deberías de ser comediante- dijo Alastor alargando su sonrisa.
-De acuerdo ya me callo- comento serio -¿Por qué tanta curiosidad con el marica?- pregunto con un poco de duda, el había estado observando al arácnido porque si algo era cierto de todos los rumores que había de ese ser era que es inevitable quitarle la mirada, pero también era porque se había fijado que cierto personaje tétrico lo miraba con algo que ni él podía descifrar.
El ciervo cambio su postura a una que intimidaba, realmente odiaba que las personas prestaran atención innecesaria a lo que él hacia -¿De qué hablas? Si es la primera vez que hablo con él-
-Sera la primera vez que le diriges la palabra pero no la mirada-
-No lo veo-
-Repíteselo a tu sombra que es la única que te creerá-
-¿Debería arrancarte la cabeza?- dijo Alastor entrecerrando los ojos y agrandando su sonrisa.
El felino volvió a tomar de su botella -Está bien cerrare la boca, pero solo mantenme lejos de tu mierda ¿ok?-
-Husk querido y estimado amigo ¡tú serás el primero en enterarse si sucede algo!-
Se alejó de la barra con su humor muy mejorado, el chiste del arácnido aunque no le había causado gracia, le había encantado el hecho que se atrevió hacerlo le daba puntos por eso, habían pasado décadas desde que alguien se atrevía a decirle algo así y no los culpaba si hubiera sido otra persona lo más seguro es que le hubiera arrancado la cabeza desde el momento en que empezó a coquetear con él, aparte de que gracias a que se acerco pudo oler algo exquisito, algo que le daban ganar de comer.
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Sugar
FanfictionLas primeras impresiones que tuvieron uno del otro no habían sido las mejores, aparte de su historial mas conocido por el mundo no ayudaba en ello. era tan diferentes. eran tan solitarios. eran tan tontos. eran tan mentirosos. que ya ni siquiera era...