CUIDATE LAS ESPALDAS

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Hay dos cosas que sobresalen en esta ciudad, las fiestas y los chismes, cuando la noticia de que mi padre había desaparecido se hizo publica, mi madre y yo fuimos el centro de atención durante varios años, comenzaron a sonar diversos chismes (todos completamente absurdos) sobre su paradero, la causa del accidente y demás, los chismes, o como a los de por aquí les gustaba llamarle, los "rumores" siempre estaban a la orden del día, incluso existía un blog creado por un alumno desconocido llamado "Todo Hoy" en el que se revelaban los rumores más candentes de la escuela.

12:30 y casi la mitad de los estudiantes presentes estaban borrachos hasta al tope, la música retumbaba en las miles de bocinas de la casa de Noel, personalmente no soy un gran admirador del grupo "The Wanted" pero su música parecía incitar a muchos a retorcerse de manera fuerte, o como ellos le llaman "bailar".

Una pareja de estudiantes que desconocía estaba teniendo una escena demasiado apasionada en el pasillo a mi lado, entre gemidos y besos apasionados mi incomodidad creció, ¿Es que no podían largarse a una recamara? Digo, la casa de Noel es enorme, esa es una de las ventajas de ser rico, se pueden hacer fiestas extremadamente caras y atractivas, mire mi botella de cerveza y di un trago sin más, <<Puagh>> sabia asqueroso, pero esta era la única bebida que se ofrecían en este tipo de fiestas, aunque las ventanas se encontraban abiertas el calor era dueño del interior de la mansión.

-Hay un cuarto para esto-reconocería el tono de esta voz donde fuera.

Ashley se acerco a mí, su cabello completamente rubio le caía por sus suaves hombros desnudos, se recargo junto a mí en el barandal del segundo piso de la mansión, ella también detestaba ese tipo de espectáculos baratos, era detestable ver como unos tipos se toqueteaban.

-Bola de desesperados-gruño dando un trago a su cerveza.

-Ni que lo digas-Hannah aprecio con una cerveza en la mano y se recargo al otro lado de mi, los tres observábamos como todo mundo bailaba o ligaba en algún rincón poco intimo-Deberían ver el baño, es un tremendo desastre.

-No gracias-dije.

Y aquí estábamos los tres, Hannah con su cabello rubio y ojos verdes como el pasto, Ashley con su cabello rubio y ojos azules muy parecidos al cielo en las mañanas, tras la desaparición de mi padre los gastos recayeron en mi madre, quien no acepto dinero de nadie, trabajo durísimo para poder mantenernos en un nivel "aceptable", pero había tenido que renunciar a la idea de escuela en casa que tanto le fascinaba, con el trabajo ella no podría enseñarme, así que tuve que ir a un colegio privado,  el más privilegiado de la cuidad, ahí fue donde las conocí, las chicas más guapas del instituto, los estándares que tenían eran demasiado estrictos, no se juntaban con nadie y, por alguna extraña razón se fijaron en mi, así que después de dos años nos teníamos un cariño tremendamente fuerte, algunos nos envidiaban por ello, pero siempre habrá gente así.

-Todos los chicos están sudando por todas partes-Hannah detestaba el hedor del sudor, eso lo había aprendido hace un par de meses.

-Lo sé, apestan-se rió Ashley- Pero esta es una gran fiesta.

Un tipo comenzó a vomitar en las escaleras y todos nos alejamos de él, los celulares comenzaron a tomar vídeos y fotografías del pobre chico, esto aparecería a mas tardar mañana en el blog, donde todo el mundo se burlaría de él, desde que fui el centro de atención de muchos, decidí no formar parte de ese tipo de cosas, odiaba estar en boca de todos, así de simple.

-Iré a tomar aire fresco-dijo Ashley encaminándose a las escaleras.

Su falda comenzó a moverse junto a su cuerpo, empezó a bajar con lentitud las escaleras para no pisar la vomitada, un par de chicos comenzaron a empujarse en el pasillo, se notaba que estaban borrachos por su forma de hablar, eran unos idiotas naturalmente, pero con alcohol en ellos... bueno lo eran aun mas, un tipo gordo resbaló por las escaleras empujando a Ashley, su botella de cerveza salió disparada junto a su frágil cuerpo, comenzó a rodar por las escaleras hasta que llego al final.

-¡Ashley!-grite y corrí para ayudarla.

Su cuerpo estaba tirado en el suelo, parecía estar inconsciente, los celulares hicieron su presencia con fotos y vídeos, Hannah corrió detrás de mí y se agacho  a mi lado asustada, tome la cabeza de Ashley en mis manos y le toque la mejilla, pero parecía no reaccionar, entonces sentí mi mano mojada, pero no estaba manchada de cerveza sino de sangre que emanaba de una herida de su cabeza, <<Oh por Dios>> , la gente bajo sus celulares impresionados y asustados, la música dejo de sonar, el mundo entero se detuvo.

-Ashley despierta-dije.

-Amiga... amiga-Hannah estaba cada vez mas alterada.

Ella le tomo el pulso, durante un minuto todo se quedo suspendido en el nerviosismo, entonces abrió los ojos y se llevo la mano a la boca, comenzó a negar con la cabeza y a derramar lagrimas.

-No... ella no... respira-dijo Hannah.

-Maldición ¡Llamen a una ambulancia!-grite con lagrimas en los ojos, los celulares comenzaron a sonar.

-Ya están en camino-informo un chico desconocido.

Mi iPhone timbro en aquel instante, había un mensaje, lo abrí con lagrimas en los ojos, las manos me temblaban, leí el mensaje y por poco me desmayo.

<<Hasta nunca perra>>.

METAMORFOSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora