EL LOBO SALE DE LA CUEVA

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Después de casi  30 minutos de sermones departe de mis padres, me metí a la ducha, refrescándome al instante en que las gotas frías tocaban mi cuerpo, no sabía que planes tenía Sam así que me puse un Short y un polo ligero con un gatito en medio, así estaría  preparada para todo, y a la vez no perdería mi esencia. Mabel siempre será multiusos.

Baje a desayunar, tío Ford y tío Stan estaban preparando unos huevos mientras que Sam preparaba café, yo solo salude a todos ya que intentar ayudarlos sería en vano. 

-No sé hacen así, déjame hacerlos. - Stan le trataba de quitar el sartén a su hermano.

-Tu que sabes de huevos, en las dimensiones en las que estuve aprendí a hacerlos de una manera espectacular. Y Ford  tiraba el  sartén respondiendo al acto.

Era hasta divertido verlos pelear por unos simples huevos. Vi a Samuel por reflejo  y al parecer a el también le causaban gracia.

-Mabel ¿te gusta el café?

Samuel me extendió una taza, yo odiaba el café, pero no quería rechazarlo.

-¡oh! café, mi favorito hmmm que bien huele. - intente tomarlo todo, pero mi rostro me delataba con las muecas que hacía.

Haciendo por supuesto, que Samuel rompiera en risas - jajaja te hare una limonada, tranquila, pudiste decirme que no te gustaba.

Me sentí un poco avergonzada - Lo lamento, en que puedo ayu...

En ese momento la sartén salió volando por la ventana, miramos atónitos a los tíos.

-Mañana compare otro - dijo Stan.

-Bueno, que les parece si desayunamos cereales - Ford agitaba una caja como si no hubiese pasado nada.

-Y por comprar, me refiero a robar. - Aclaro Stan.

-Cereales si, siempre son un buen desayuno - dijo Sam sonriéndole a tío Ford e ignorando las palabras de Stan.

-Ya dame un poco de café, y para que conste, la culpa fue del nerd de mi hermano.

Hay mi querido tío Stan, tan adorable como siempre.

El resto del desayuno fue tranquilo, yo estaba sentada junto a Sam, en este tiempo, un día prácticamente, ya nos habíamos convertido en muy buenos amigos. Su compañía era agradable pero no podía evitar pensar en "él". No había rastro de mi dichoso gemelo, se que teniendo a un Adonis como lo es Samuel no debería importarme Dipper pero, el aun me preocupa. Es mi hermano después de todo.

-Dipper.. el.. ¿ya desayuno? - lo dije un poco despacio. No quería parecer desesperada.

-Ese muchacho.. el come abajo, tiene una despensa allí, no le gusta comer con la "gente tonta" - esa última frase la dijo con un tonito gracioso.

-Vamos Stan déjalo en paz, se esfuerza mucho, puede excederse un poco pero es la adolescencia. - Defendió Ford

-oh, comprendo. 

<Al menos se que no es solo por mi.>Me sentía mal por sus soledad, pero también me tranquilizaba un poco   ¿acaso le tenía miedo? ¿Qué clase de hermana era?

Samuel interrumpió mis pensamientos con su varonil carraspeo. <¿O eran solo mis hormonas?> llamando la atención de todos:

- Como saben, estuve planeando una salida desde hace semanas y con la llegada de Mabel quise apresurar las cosas, así que, que les parece si vamos de campamento a las montañas del lugar, tienen un muy buen paisaje, es relativamente tranquilo y un muy buen lugar de investigación. 

JUEGO ENFERMIZO  **PINECEST** DIPPER Y MABELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora