Capítulo VII

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(Viernes 3 de julio)

Hoy sería el día en el que te vería finalmente, y con aquella alegría en mi, tome de mi cuaderno, pues quería escribirle a mi pasado, aquel que por tantos años, me impedía volver a ser yo. Hoy decidí dejar atrás aquellas cosas que día a día me atormentaban, y que hacían de mí, una vida amarga. Hoy decido decirte adiós, pues tú de mí, ya no eres nadie más.

Tú que causaste tanto desgaste
Tú que robaste tantos años
Buscando la manera de encontrarme
Encontrando las ganas de terminar
Al no encontrar quien eras
Al olvidar como era
Aquel sentir que pocos tienen
Que muchos se han perdido al buscar
Tú que me arrebataste una parte de mi felicidad
Tú mi pasado
Que me hizo llegar a donde antes no logré alcanzar
Al estar sin estar
Y solo luchar
Por escapar de ti.

11:33 am

La mañana se hacía tarde, y mis ansias por verte se hacían cada vez más y más grande. Habíamos acordado vernos a las 5:00 pm, ya teníamos los planes, ahora solo faltaba cumplirlos, y el pensar en que pronto lo haríamos, me emocionaba bastante. Alistaba mi mejor ropa, me metí a duchar después de toda una mañana de haber ayudado a recoger la casa a mi madre. Ella como siempre solía hacerlo todos los días, me pregunto que si deseaba salir con ella a hacer las compras, a los que yo esta vez sí acepté, y ella muy feliz me dijo que nos iríamos a las 3:00 pm, para después de ahí, llevarme con ella y recogerla a su casa.
Pensaba en todos aquellos días donde me sentía vacía y solo reía al recordar lo absurda que era, quizás ella era todo eso que yo solo necesitaba para volver a ser de mi, quizás no estaba del todo perdida.
Lo único perdido ahora era mi madre, al seguir distante ante mi, sin embargo hoy ella actuaba diferente.
El olor de su perfume, aquel que por años no había vuelto a ponerse, me transporto en el pasado, como si este ya lo hubiese vivido. Me acerqué a ella y le dije que todo sería distinto esta vez, que en mi ya había terminado aquellos momentos de bajones, y que finalmente se había terminado aquellas noches de insomnio que me consumían. Ella sin decir ninguna palabra, me miró a los ojos, algo que no había hecho por mucho tiempo, y solo me sonrió, para después seguir en lo suyo. Eso me alegró bastante ya que siendo solo un simple detalle, para mi significaba todo.

1:30 pm

Tome de mi celular y miré que tenía mensajes de ella, así que le llamé. Se escuchaba tan feliz, ambas lo estábamos y ansiábamos el momento de finalmente vernos. Después de la pequeña pero larga charla, me atreví a confesarle que yo de ella estaba completamente enamorada, a lo que ella lo mismo respondió, diciéndome que jamás había sentido algo así por alguien, en mi causo tanto al oír decir eso de ella, ya que en mi igual provocaba ese mismo sentimiento. 
Le dije que deseaba verla y que no dejaba de pensar en este día en el que finalmente nos veríamos y podríamos hablar de aquellas cosas que tanto hablábamos por teléfono, pero que ahora, no será más a través de una pantalla, pues podré verla de frente y admirar aquellas palabras que siempre oía salir de ella, aquellas que sin darse cuenta, ya  las conocía, así como conozco aquellas manías que hacía al hablar conmigo, así como aquella voz que tanto me gusta, pues no existe mejor sonido para en mi causar aquella tranquilidad que ella trae a mi. Cada que la escucho, aquellas veces que te veo, en mi causa aquel efecto que pocos tienen cuando conocen a aquello que los complementa, aún sin saber que lo necesitaban.

A.

Escuche mi celular sonar, sabía que sería ella, así que de inmediato conteste. Jamás la había escuchado tan feliz, y jamás en mi había llegado aquel sentir que me hace darme cuenta que ella es todo lo que necesito. Escogí mi mejor ropa, ansiaba verla como nunca ansié ver a alguien, así como ella yo pensaba en este día. Me confesó que estaba completamente enamorada de mi, a lo que yo le confesé lo mismo, pues era verdad, en mi ella estaba causando aquello que nunca alguien más logró causar. Ahora solo esperaba a que se hiciera la hora acordada, para finalmente poder verla y hacer de este sueño realidad.

Quarantined loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora