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▪Leer en negro▪














Había pasado ya una semana desde que JiMin había adoptado a un pequeñito gatito blanco de grandes ojos azules brillantes, por lo general, el pequeñito dormía cada  vez que podía, comía y cagaba como si no hubiera un mañana

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Había pasado ya una semana desde que JiMin había adoptado a un pequeñito gatito blanco de grandes ojos azules brillantes, por lo general, el pequeñito dormía cada  vez que podía, comía y cagaba como si no hubiera un mañana. Pero, aún así JiMin lo adoraba. Dormía con él su cama y disfrutaba de sus ronroneos y maullidos. 

Pero, había algo original en este gato. Bueno, dirán que es un locura, pero este gato puede transformarse en humano cada vez que quiere. Pero, solo por unas semanas. Casualmente, el día que volví a ser gato JiMin se lo llevó a casa al verlo tan solo caminando por ahí. Le compró un collar y le puso dio el nombre que el el viejo le había dicho; YoonGi. ¿Por qué? Bueno, extrañamente había una lista en internet sobre nombres de gatos. Puso los aspectos físico de este y salió el nombre para un gato blanco, gordito, peludo y con grandes ojos azules. Sí, un nombre humano también puede ser para gato.

Lo que a JiMin, le llamaba tanta atención eran los ojos del gato. Había buscado por internet algunas cosas sobre los gatos y como criarlos. Aterrizó en imágenes de los ojos de estos y se dio cuenta que YoonGi no tenía tales ojos. De hecho, parecían ojos humanos, comunes y corrientes. Solo que estos eran azules.

Había algo que JiMin no sabía desde que adoptó al pequeño. Bueno, en realidad no era un gato como tal, de hecho era un chico atrapado en el cuerpo de un gato. Sí, es algo extraño, pero puede suceder. 

Tres semanas atrás antes de que se convirtiera en gato, el joven Min YoonGi salía de beber como siempre hacía todos los viernes desde que terminaba su medio tiempo recogiendo mesas. Además en una habitación alquilado, dormía más en la calle que en la incómoda cama que le ofrecían en aquella cas. Esa misma noche, borracho caminaba de regreso a su habitación alquilada cuando un gato blanco de ojos azules apareció en su camino. Le tenía un asco y desagrado a los gatos desde que era muy pequeño, siempre que veía uno o lo ahuyentaba haciendo muecas o incluso podría patearlos, pero de tan solo pensar en qué podría tocarlos, le daba más asco aún. El pequeño gato maulló frente a él y se sentó a unos centímetros de sus pies a su bloqueando el paso, mientras movía su cola.

—¡Quítate mi camino, inmundo animal! — le gritó borracho, mientras señalaba hacia otro lado que al gato.

Este volvió a maullar, haciendo que YoonGi se llevara las manos a la cadera.

—¿Qué estás sordo? ¡Vete! —volvió a decirle. —Me das asco. Repugnancia. 

Era medianoche y la calle estaba solitaria, solo se podían escuchar los insultos de un borracho gritando a un gato.

—¿Qué me miras? —el gato ladeó su cabeza y volvió a maullar. —¿Crees que te acariciaré? —rió borracho. —Los gatos me dan asco y tu eres un gato. Tus grandes ojos no me seducirá para acariciarte, ya te lo dije. —lo señaló.

𝐂𝐡𝐚𝐧𝐠𝐢𝐧𝐠 𝐊𝐢𝐭𝐭𝐞𝐧 ⇢𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍⇠ 🅒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora