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—¿Qué no cambio en la madrugada? —se llevó las manos a la cadera y empezó a caminar desnudo por la habitación. —¿Y ahora qué voy a hacer? ¿Debería huir? No, no pobre JiMin.... ¿Debería darle su regalo? Sí, debería comprarle algo... Pero... —tocó su torso. —¿Cómo le digo que soy el gato? Digo, eso sería una locura y ni me creería. La última vez pase de violador y no tengo cara de violador, o ¿Si?

Soltó un suspiro y olfateó un poco. Hizo una mueca de asco al olerse en la axila.

—Y me urge un baño. —caminó hacia el armario de JiMin y buscó una toalla blanca. —Veamos, ¿Qué me pondré? —observó las camisas que este tenía. —Bueno, no tiene mal sentido de la moda. —sacó una camisa negra y un pantalón algo oscuro. —Hace unos días vi que compró boxers nuevos, no creo que le moleste que tome uno. —dijo y abrió un cajón dentro del armario. Vio uno azul con la etiqueta y sonrió. —Y con todo esto estoy listo. —llevó la ropa a la cama y corrió al baño para darse una ducha.

Dejó la toalla colgada detrás de la puerta del baño y caminó hacia la ducha. Abrió la regadera luego de cerrar la puerta de vidrio y se metió bajó el agua soltando un chillido por lo fría que estaba.

—Ya entiendo porque a los gatos no les gusta el agua. Siempre anda fría. —se quejó y cogió el jabón para limpiarse un poco más a profundo.

Minutos más tarde, este caminó hacia el espejo del baño ya vestido y observó su look. Se llevó las manos a la cadera y peinó su cabello blanco con las manos.

—Bueno, solo es tomar un par de zapatos deportivos e irme. —miró al suelo y encontró un par de zapatos. Se los colocó e hizo una mueca. —¿Cómo es posible que sean tan pequeños? Me arrugan los dedos de los pies. —se quejó. —No saldré en sandalias. —soltó un suspiro y dejó a un lado los zapatos.

Salió de la habitación de JiMin y caminó hacia la sala. Encendió las luces y observó la gran caja que se encontraba en los muebles. Luego, recordó que había aruñado a TaeHyung y soltó una carcajada. Caminó hacia la caja curioso por ver y la analizó, pero tres golpes fuertes en la puerta hicieron que este se alejara.

—¡JIMIN! —la voz de NamJoon se escuchó desde afuera. —Abre, tengo algo que decirte. Estuve investigando un poco sobre lo sucedido de aquel día. Sí, sí. Dirás que estoy loco, pero si existe la maldita probabilidad de que pueda un humano convertirse en gato. —YoonGi, arrugó el ceño y se acercó a la puerta con lentitud. —Hasta se escucha falso...., pero bueno. ¡ABRE YA!

YoonGi, se alejó de la puerta buscando una excusa que decir. ¿NamJoon podría creerle que él era un gato? Eso sería extraño, pero ¿Valdría la pena intentarlo?

El peli-blanco dio un paso hacia atrás y se tropezó con una silla, cayó de culo al suelo y soltó un grito.

—¡JIMIN! Ya escuché que te caíste. Abre la maldita puerta. —volvió a tocar. —Me veré obligado a usar la llave de repuesto que tengo de tu apartamento y no me preguntes como la tengo porque no te diré. —volvió a tocar. —Al menos dame una señal de vida para quitarme la idea de que ese golpe que se escuchó no fue tu cabeza rompiéndose contra el suelo.

𝐂𝐡𝐚𝐧𝐠𝐢𝐧𝐠 𝐊𝐢𝐭𝐭𝐞𝐧 ⇢𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍⇠ 🅒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora