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—¿Dónde lo tienes? —preguntó NamJoon ya estando en el apartamento de JiMin.

JiMin, aún tenía el sartén en las manos mientras temblaba del miedo. ¿Y sí lo había matado? ¿Cómo le diría a la policía?

—En mi habitación... —le dijo y vio a su amigo caminando hacia el pasillo.

—¿Por qué mierda le pegaste con el sartén? —le preguntó, mientras se acercaba a la puerta y JiMin lo seguía nervioso detrás de él.

NamJoon, era alto. Al menos le sacaba una cabeza y media y su cabello castaño resaltaba por su color de piel. Usaba gafas, una bermuda corta beige y una camisa de amarilla de piolín. Estaba descalzo y acercó una oreja a la puerta cerrada para escuchar dentro de la habitación algún movimiento, pero no escuchó nada. Se lamió los labios y puso una mano en la perilla girándola para abrirla, empujó la puerta con cuidado colocando su pie descalzo derecho para entrar a la habitación, pero JiMin se acercó tanto colocando las manos en al espalda de estés haciéndolo saltar del susto.

—Aléjate de mí, cinco pasos. No me toques... —murmuró en voz baja, haciendo que JiMin se alejara de él.

NamJoon, soltó un brusco suspiro y entró del todo a la habitación. Caminó dentro de la habitación y miró la cama vacía. Arrugó el ceño y luego miró fuera de la habitación, haciéndole una seña a JiMin; quien se encontraba afuera agarrando con fuerza el sartén, para que entrara a la habitación. Este, negó con la cabeza y NamJoon volvió a llamarlo.

—¡Que vengas! —levantó la voz, haciendo que JiMin caminara hacia la habitación y entrara.

NamJoon, le señaló la cama vacía y luego se cruzó de brazos mirándolo.

—¿Dónde está?

JiMin, observó una vez más la cama vacía y pasó saliva.

—¡Él estaba ahí! ¡Lo juro! —dijo alterado, mirando a NamJoon, quien tenía una ceja levantada mirándolo como si estuviera loco.

—Pues no está, Park. —respondió NamJoon.

Fue ahí, cuando los dos escucharon una puerta abrirse y cerrarse detrás de ellos. Los dos se giraron para mirar totalmente asustados y se encontraron mirando a un chico con el pecho desnudo y una toalla atada en su cadera. Su cabello blanco goteaba y estas bajaban por su pecho. Este levantó la mano y la agitó saludando.

JiMin y NamJoon se miraron quedando perplejos por el tipo de cabello blanco quien les sonreía con total seguridad.

—¡Oye! Ese sartén... —señaló las manos de JiMin, quien apretaba el sartén con fuerza. —¡No vayas a golpearme de nuevo! —se cubrió la cabeza con las manos y dio unos pasos atrás.

𝐂𝐡𝐚𝐧𝐠𝐢𝐧𝐠 𝐊𝐢𝐭𝐭𝐞𝐧 ⇢𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍⇠ 🅒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora