𝓒𝓱𝓪𝓷𝓰𝓲𝓷𝓰 𝓚𝓲𝓽𝓽𝓮𝓷
Donde JiMin, adopta un bonito gatito blanco ojos azules y duerme con este en su misma cama, hasta que un extraño día, amanece un chico de cabello blanco y ojos azules durmiendo a su lado.
¡¿Un gato cambiante?! Eso es im...
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YoonGi bufó y caminó de brazos cruzados hacia la cocina de NamJoon. Se lamió los labios al acercarse al refrigerador y lo abrió con la esperanza de encontrar comida, pero hizo una cara larga al solo encontrar huevos y leche. Hizo una mueca y tomó dos huevos para ponerlos en el mesón. Escuchó la regadera ser abierta y luego el agua pegar contra el suelo, NamJoon ya tomaba una ducha.
El peli-blanco buscó por las alacenas un sartén y aceite para preparar huevos y pensó: "¿Debería hacerle a NamJoon igual?" después de todo él lo había estado ayudando con el escape. Debería hacerlo. Así que regresó al refrigerador y tomó dos huevos más para empezar a cocinar.
A unos minutos, NamJoon apareció en la cocina con una toalla alrededor de la cadera y el pecho descubierto. Cabello mojado y su pecho húmedo por las gotas. Se acercó al refrigerador, abrió la puerta y cogió la botella de agua, mientras echaba un ojo al sartén en donde YoonGi hacia una tortilla.
—¿Cocinas? —preguntó este.
YoonGi, detuvo la mirada en el cuerpo de este y levantó las cejas sorprendido. Para vestir con ropa holgada, sí que tenía un buen cuerpo y tonificado. Ni hablar de sus muslos.
—Quítame la mirada de encima y voltea la tortilla, cabeza hueca. —le dijo y le dio la espalda para caminar fuera de la cocina.
—¿Sabes? Creo que me está dejando de gustar JiMin, tú eres comestible. —bromeó YoonGi.
—¡PERVERTIDO! —gritó NamJoon por el pasillo haciendo reír a YoonGi, mientras volteaba la tortilla.
Luego de servir las dos tortillas ya hechas. Tomó dos vasos y sirvió leche en ellos. Comió su tortilla de pie hambriento y se bebió la leche en menos de un minuto. Se lamió los labios y el bigote blanco que le había quedado y soltó un quejido. Tomó el plato de NamJoon junto al vaso y se lo llevó al cuarto empujando la puerta con el pie. Se encontró al castaño vestido con ropa deportiva y con un delicioso aroma a perfume. YoonGi, volvió a mirarlo de pies a cabeza.
—¿Me estás seduciendo? —dijo este apoyando la espalda en el marco de la puerta con el plato y el vaso de leche en las manos.
El castaño se giró con el ceño fruncido y levantó la ceja. Se abrazó el pecho mirándolo y dio unos pasos hacia atrás asqueado.
—Tengo la horrible imagen de ti siendo gato y no es que me encante la idea de que cogiendo te conviertas en gato. Es traumante. Ya me lo imaginé. —dijo, haciendo que YoonGi le diera una mirada asesina.
—Eres bueno rechazando las oportunidades sexuales. Por eso no coges. —sonrió hipócritamente. —Ten, el desayuno. Recompensa por no dejarte dormir anoche.
El castaño sonrió y estiró las manos para coger todo y sentarse en la cama para empezar a comer. El peli-blanco soltó un suspiro y entró a la habitación.
—Una vez que me vaya, toma algo de ropa y ropa interior nueva. ¡No te pongas la usada! —le dijo NamJoon. —Recuerda quedarte aquí y no salgas.
—¿Y si entran a robar? —YoonGi, se cruzó de brazos.
