Llego a casa después de un largo y agotador día al lado de Tyler Thomson, tiro mi mochila por ahí y llamo a Cooper. Bueno no hacía falta ni que le llamase, él ya estaba ahí, en la puerta esperándome feliz.
Soy a la que más quiere de toda la casa, soy la única que no le tira del rabo ni le hace sufrir. Así que digamos que por una vez soy la buena (cosa que es raro).
Le doy un buen achuchón y me río mientras él me baboseá la cara. Luego cojo la correa y le doy un paséo por el parque repleto de niños ricos pesados que o comparan a mi cachorro con Gotzilla o me paralizan el paso acariciándole y preguntandome cosas sobre él. Lo más gracioso es que Cooper no les deja de ladrar.
Ahora que lo pienso...hoy es viernes y todos los viernes el retraido de mi hermano, Dylan (esque los dos son retraidos así que mejor especifíco), se trae a sus insoportables y atractivos amigos a casa, a mi casa, más concretamente a mi salón. Y Em y yo teníamos reservado el salón para nosotras ya que mis padres no estaban este findesemana.
Lo peor es que al no estar papá y mamá Dylan y Logan (y un poco yo) no se cortan ni un pelo y aprobechan a hacer todo aquello que no nos dejan. Como sacar el Skate y montar por toda la casa (eso lo hago yo), o subir los pies sucios al blanco y carísimo sofá (también lo hago yo)... O la regla que siempre incumplen de respetar mi espacio personal, al traer a muchos amigos a el salón.
-¡Corre Cooper, caga rápido o lo lamentaremos!- mi perrito es inteligente porque al oir esto sale corriendo delante de mí hacia mi casa.
Empiezo a correr y como Cooper tiene las patitas muy cortas le alcanzo así que le agarro y le llevo dando botes.
Llegamos justo cuando Dylan está abriendo la puerta y riéndose con sus amigos que salen de cinco coches aparcados en la entrada.
-Hay que aprobechar que mi hermana no está y es salón estará libre- dice.
-Que va hermanito estoy aquí- digo susurrando como una psicópata y acariciando la cabeza de mi perro con los dedos al estilo maligno.
Aprobecho cuando Dylan está agachado en un maletero cogiendo suministros (patatas, alcohol, buscalios...) y corro hacia la puerta que ha dejado el tonto abierta.
Poner esto a camara lenta y molará más:
C corro con Cooper y todo su pelo hechado para atrás por el viento y le lengua fuera.
-¡No!- grita Dylan fustrado.
-Jodete idiota- le pico yo.
Sigo corriendo y me tiro al sofá poniendo todas mis Vans sucias en él. Mamá me mata.
Entran el tonto y sus amigos por la puerta.
-¡No vale!- me reprocha.
-Repito: jo-de-te- digo orgullosa de mí misma y con Cooper ladrando a los tontos amigos del tonto.
-...y entonces me dice eres un engreído, infantíl, follador de cosas...vamos que me pone a parir y yo la contraataco diciendola cosas de esas también. ¿Qué raras son las chicas de este instituto no? No digo que sean feas porque la niñata estaba buenísima pero era una borde. ¿Son todas así?- de que me suena...
Sale de entre la multitúd de gente que le escuchan como si fuese el puto amo y le veo.
-¡TÚ! ¡¿QUÉ COÑO HACES AQUÍ?!- decímos al unísono.
-Contesta tú primero- me pide aún con cara de shock.
-Vivo aquí melón- digo muy borde.
-Pues yo he venído con mis colegas- contesta el tonto pero guapo de Tyler Thomson (todo hay que decirlo).
ESTÁS LEYENDO
This is not a love story.
RomanceYo: Hija de famosos, poco femenina, de caracter fuerte, bastante desconfiada, hermana de dos inútiles, malhablada, infantil, fría... Él: Simplemente idiota. Chulito, vago, popular, odioso...pero a pesar de sus miles de cosas negativas es el más ardi...