X. FIESTA II

632 71 6
                                    

Ya estaba lista para la fiesta después de un largo y confortable baño para descansar de todo esto, aunque no sabía para qué. Me vestí con las mejores ropas que tenía, apenas era un jean, la blusa en mejor estado que tenía y los zapatos más limpios que poseía. Eso era lo mejor que podía ofrecer, mi presupuesto no me alcanzaba para comprar cosas mejores.

Eran las 8:50 de la noche y la fiesta comenzaba a las 9. Suponía que lo mejor era no llegar temprano, no creía que en este tipo de eventos la gente fuera tan puntual. Unos minutos después, bajé a la sala para ver qué hacía mi familia. Mi madre lavaba los platos, mi hermanito veía la televisión a punto de dormirse junto a mi padre. Me senté junto a ellos cuando sonó el timbre.

— ¡Yo voy! —gritó mi madre, saliendo de la cocina para abrir.

Unos segundos después, entró de nuevo junto a dos personas que no esperaba ver en mi casa.

— ¡Jenny, Julián! No quiero ser maleducada, pero ¿qué hacen aquí? —pregunté levantándome del sofá.

—Hola, Caroline, solo estuvimos hablando y pensamos que lo mejor sería ir todos juntos ¿no crees? —dijo Jenny en voz baja, como tratando de que mi madre no escuchara.

—Sí, pero es raro verlos a ustedes por acá, es más pensé que ni siquiera sabían dónde quedaba mi casa —respondí, un poco extrañada.

—Bueno, la verdad es que hay otro motivo... —se acercó Julián y susurró en mi oído—. No queríamos dejarte sola con Hongbin. Él es nuestro amigo, pero desde lo de ayer, lo que dijo en el almuerzo, pensamos que es mejor no dejarte a la suerte con él. — habló con agudeza. Creo que era lo primero inteligente que decía. Saber que de verdad me hacían un favor al acompañarme dándome un respiro. Los momentos en público eran los más seguros para intentar ignorar a Hongbin y salvar lo que me quedaba de dignidad en mi débil voluntad de no caer ante él.

—Está bien, chicos. Entonces, ¿cuándo nos vamos? —pregunté, tratando de disimular el alivio que sentía por la preocupación de mis amigos.

—Creo que hay que esperar a Hongbin, ¿no? —dijo Jenny, con su tono tímido de siempre.

—Hablando de él, pensé que estaría aquí antes que nosotros —comentó Julián, tomando una actitud pensativa.

—Él estuvo temprano hoy, pero se fue a alistarse para la fiesta —respondí, como si nada hubiera pasado.

—Oh, ¿entonces lo esperamos? —preguntó Julián.

—Creo que... —fui interrumpida por el timbre de la puerta, y mi madre se dirigió a abrir.

—Estaban a punto de irse sin ti —escuché a mi madre, quien venía acompañada de alguien, obviamente Hongbin.

— ¿En serio? Qué desconsiderados son —apareció Hongbin en el marco de la puerta, seguido por mi madre. Esta vez vestía algo diferente a lo habitual. Además del uniforme escolar nunca le había visto con otra ropa. Llevaba una camisa blanca, un jean, unas botas y un blazer que le daban un aire elegante.

—Claro que no, por supuesto que íbamos a esperarte. No nos iríamos sin nuestro nuevo amigo —respondió Julián, acercándose a saludar a Hongbin.

— ¿Entonces nos vamos, chicos? —preguntó Jenny, observándonos a todos.

—Sí, es lo mejor. Ya son las 9 y no podemos llegar muy tarde a nuestra primera fiesta popular —continuó Julián.

—Hay suficiente tiempo para llegar —añadió Hongbin.

— ¿En qué se movilizarán, chicos? —preguntó mi madre.

—Caminando, señora. A una fiesta lo mejor es no conducir, aunque no bebamos alcohol puede haber problemas con algunos conductores que no respeten esta prohibición, es más seguro después tomar un taxi para regresar —respondió Hongbin, mostrando mucho respeto hacia mi madre. Hasta Jenny y Julián se sorprendieron. Ahora entendía por qué a mi familia le había caído tan bien en tan pocos días. Maldito demonio.

Trampa Mortal [VIXX][1st Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora