XXVI. UNA CITA

472 41 4
                                    

Ahora que me habían quitado del camino a Hongbin, sería mucho más fácil por hoy seguir con mi plan. Solo tenía que aprovechar este día para ganarme más la confianza de Caroline y seguir haciendo que poco a poco caiga en mis redes.

—Bien, Caroline, ¿a dónde quieres ir? —pregunté poco antes de llegar al centro de la ciudad.

—Perdón, Hyuk, no te escuché —se disculpó como si estuviera saliendo de un trance.

—¿Qué quieres hacer? —Debía tener paciencia, aunque la verdad es que no soy alguien paciente, y menos ahora que estoy adelantándome tanto.

—Lo que tú quieras, yo no soy buena para hacer planes —respondió con torpeza.

—Está bien, entonces vamos a comer algo, ¿te parece? No tomé tiempo de almorzar —la verdad es que me daba igual. No es que me estuviera muriendo de hambre, pero si fuera por mí la elección sería clara: la llevaría de una vez a un hotel y me aprovecharía para ganar mi apuesta. Sin embargo, aún falta mucho para esa oportunidad.

—Sí, claro, vamos —apoyó mi idea con más ánimo, pero parecía que ocupaba su cabeza al mismo tiempo en algo más, y creo que ese algo tiene que ver con Hongbin. Hasta sin estar aquí, me ponía las cosas difíciles... él era un rival bastante duro de sacar del camino.

La llevé a una cafetería que estaba a unos minutos, cerca del centro, pero no era una corriente; realmente era grande y con gran finura, como un restaurante.

—¿En serio vamos a comer en este lugar? —preguntó asombrada al ver el lugar, que para mi parecer no era tan sorprendente.

—Sí, ¿no te gusta? —Me daba igual. Al fin y al cabo, yo tampoco era de este tipo de lugares, pero voy a tener que sacrificar mi paciencia y aparentar una buena actitud si quiero ganar esta apuesta.

—No es eso, es que me parece algo... grande y fino —respondió algo incómoda. Hubiera sido mejor que dijera esas palabras en otra clase de circunstancia.

—No te preocupes, vamos —dije, caminando hacia una de las últimas mesas del segundo piso. Para que esto salga bien, debo asegurarme de que nadie interrumpa.

Una vez estuvimos en la mesa, pedí solo un café. Caroline pidió un café y una tarta. Al principio, los dos nos mantuvimos en silencio, lo suficiente para poner en marcha mi plan.

..........................................

No podía negar que estaba pensando en lo sucedido con Hongbin. Su actitud tan extraña, como si no fuera él, su confesión y lo incapaz que se sentía al no poder expresarse completamente. Me daba para pensar una razón, pero no quería hacerme ilusiones. Además, por poco fui yo quien quería besarlo, quien quería todo lo que me hubiera dado en ese momento. Pero debido a su atrevida interrupción, por poco me olvido de mi cita con Hyuk, y este por poco nos encuentra en una situación mucho más comprometedora. Después de todo, no puedo negar que ese demonio está cumpliendo con su parte del trato, aunque no quisiera. Ahora estaba saliendo con Hyuk, algo que se supone que era soñado, pero aun así se sentía extraño estar con él. No me ha hablado más de lo necesario, supongo que debería estar ya acostumbrada.

—Caroline, ¿me responderías una pregunta? —habló Hyuk de repente, haciéndome reaccionar.

—Ehh, sí, claro, dime —dije automáticamente, realmente me sorprendía su inesperada intención de iniciar una conversación. Aún recuerdo a lo que llevó aquella vez.

—¿Me dirías cuál es tu relación con Hongbin? —preguntó, sorprendiéndome. No me esperaba esa pregunta, o más bien sí. Creía que, en cualquier momento, con eso de estar pensando en él, Hyuk se daría cuenta. Además, la situación en la que nos encontró.

Trampa Mortal [VIXX][1st Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora