🔹Joaquín Bondoni , un joven con un pasado tormentoso es llevad a un internado, ahí conoce a Emilio, un atractivo joven. Pronto, Joaquín descubre que Emilio es un ángel caído 🔹
En vez de dirigirme a mi segunda clase optó mejor por salir a tomar aire al patio. Me siento sofocado e irritado por la actitud del rizado.
Salgo a los jardines de le escuela. Voy observando todo, hasta que escucho Un voz poco conocida.
- ¡Hey! Chico nuevo, han sido días difíciles ¿ya planeas escaparte? - me dice con gracia.
Ahora recuerdo a este chico, Diego, el se acerca a mi con lo que puedo ver son dos cafés y unas donas.
- lo estoy considerando - le respondo y después suelto un suspiró de cansancio.
El levanta su mano hacia mí y acaricia uno de mis pequeños rizos, me pongo algo nervioso, pero solo me quita una hoja de árbol.
- ¿Quieres desayunar? - me dice tiernamente mirándome a los ojos.
- Es tentador, pero en realidad voy tarde a clase
- más vale nunca que tarde - me dice algo serio pero... ¿Atractivo?
Después de pensarlo un rato, decidí acompañarlo a desayunar.
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Nos encontramos sentados en una de las plantas altas, mirando el paisaje que no pasa de pinos, árboles secos y neblina, la verdad Diego es muy ocurrente tanto que logra hacerme reír cada dos segundos.
- En realidad es bueno ¿De dónde es? - pregunto mientras le doy un trago a mi café
- lo robe de la sala de profesores - dice con algo de orgullo - tienen una máquina de expreso genial - me sonríe a lo que yo río de nuevo
- Eres incorregible
- Eso me dicen - y toma un sorbo de café también
- ¿No estás de acuerdo? - le cuestionó un tanto serio
- solo... se lo que me gusta - me dice mirándome fijo
- ¿Y no te importa romper las reglas?
- Bueno, si el riesgo vale la recompensa - me dice mientras se inclina para dejar el café, quedando a escasos centímetros de mi rostro - No veo porque no, pero bueno ¿que pasa contigo?, no terminas en espada y cruz siguiendo las reglas - me dice con gracia - ¿tienes algo de rebelde?
- Solo soy un incomprendido
- No, lo veo tienes esa chispa - me dice con una mediana sonrisa
- ¿A que te refieres?
- Eres el tipo de persona que prefiere hacer lo correcto en vez de lo que le dicen... Por eso eres un problema - dice acercándose mas a mi, con Una mirada intensa
- ¿Crees que me conoces? He - digo sonriendo mientras el se acerca mas
- Solo se lo que me gusta.
Nos quedamos ahí un buen rato, a solo unos cuantos centímetros del otro, de pronto suena la campana haciéndome pegar un susto.
- Se acabó el tiempo - me levanto y el hace lo mismo para comenzar a caminar
- Mauro tendrá una fiesta el viernes
- ¿si?
- es casual, trae un amigo
- esta bien - acepto finalmente mientras entramos a la escuela
- siempre nos juntamos el fin de semana para relajarnos
- ¿no estas en esta clase? - cuestióno cuando veo que se empieza a ir
- creo que lo he escuchado antes -
Solo suelto una risa y entró a mi clase
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