Capítulo 2

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Tiempo después, no más de 10 minutos, se escuchó la puerta principal abrirse.

—¡Llegó la verdadera atracción de la noche! —gritó Tomas entrando alegre.

Detrás de él, unas 15 mujeres jóvenes y bien vestidas ingresaron a nuestra casa. Tal vez serían amigas de Tomas o de alguien de la fiesta.

Vince apareció de nuevo y se quedó de pie a mi lado. Los tres nos quedamos admirando aquella escena.

—¿Esto es obra tuya? —pregunté.
—Ya quisiera —Vince rio mirando a las chicas.
—¡Che Tomas! —él se dio vuelta y me sonrió, les indicó a las chicas que fueran hacia la barra para que pudieran tomar algo y se pusieran cómodas, después caminó hacia mí.
—¿Qué pasa Nik? —preguntó apoyando su mano en mi hombro.
—¿Quiénes son esas chicas? —él me vio fruncir el ceño y rodó los ojos.
—Están contratadas para nuestra diversión, mi querido amigo —sonrió mientras me miraba pícaramente.
—¿Hacía falta traerlas justo ahora? No estoy de humor para zorras —Tom se mostró molesto.
—Lo que tienen que hacer ahora no es preguntar, sino divertirse —sonreí, tenía razón y es lo que al menos yo haría—. Además, estas me salieron muy caras como para que las rechacen.

Ambos reímos y él se fue dejándome solo. Vince y Tommy ya se había acercado a hablar con un grupo de chicas así que yo haría lo mismo. Tal vez, después de todo, eran lo que necesitaba.

Había tenido un pésimo día, los chicos de la banda y yo estuvimos desde las 7 de la mañana hasta hace un rato en el estudio de grabación, todo porque no podíamos encontrar un buen final para una de nuestras canciones. No podíamos ponernos de acuerdo, un desastre.

El ruido de la puerta principal abriéndose de golpe me asustó un poco y sólo se pudo escuchar a Tomas preguntando qué carajos estaba pasando.

—¡Llegó la fiestaaa! —gritó un tipo que no conocía interrumpiendo a Tom.

Seguido de ese comentario entraron grupos y grupos de personas con botellas de alcohol. Esto sí era una fiesta.

—¡Vincent! —exclamó Tom furioso.

Al parecer fue obvio que aquello era obra de Vince, rápidamente se cambió la música y le subieron el volumen tapando el hilo de insultos de Tom hacia el culpable de aquella situación.

Todos reímos mientras veíamos a Vince esconderse detrás del grupo de chicas.

La noche pasó entre tragos y mujeres, habíamos llegado a un acuerdo con Tom sobre nuestros invitados ya que incomodaban a los suyos. Ahora todo estaba un poco más tranquilo y con la música a un volumen en el que se podía hablar casi normalmente. Las personas de igual manera bailaban en el centro de la sala, tal vez te podías encontrar con alguna escena de una pareja besándose un poco exageradamente y otros llegando a un poco más allá, pero que rápidamente eran separados por Tomas. Nos causaba mucha gracia verlo acercarse a las parejitas e intentar separarlas con cara de asco y a veces de horror dependiendo la escena.

Debo admitir que todas las chicas que había traído Tomas eran muy hermosas, pero sólo una realmente había llamado mi atención. Una chica de tal vez 23 años, de mirada dulce y piel perfecta, tenía el pelo oscuro hasta la cintura con ondas naturales y aquel vestido negro le quedaba muy bien. Me había pasado las últimas horas mirándola, observando sus curvas, sus piernas largas y perfectas, sus delicadas manos y por sobre todo aquello, sus ojos, que tuve la suerte de que me vieran por un momento. Aquella mirada me hacía sentir algo especial, algo que ninguna otra chica había producido en mí desde hace tiempo. De más está decir que sentí el corazón salirse de mi cuerpo cuando me dedicó una sonrisa.

—¿Qué pasa con esa? —le pregunté señalándole la chica a Tomas.

La había visto rechazar a todos los hombres que se le acercaban, prácticamente estuvo sola toda la noche. La vi un par de veces acercarse a hablar con otra de las chicas con las que había venido, pero luego de cruzar algunas palabras, se alejaba rápidamente volviendo así a su lugar. Eso me dejaba un tanto confundido, no entendía porqué reaccionaba así. Incluso Tommy se acercó a hablarle y nada, ella lo rechazó y por lo que vi amablemente. Sólo se limitó a sonreírle y negar con la cabeza. Fue gracioso ver la cara de Tommy al ser rechazado.

¿Libertad? - [𝐍𝐢𝐤𝐤𝐢 𝐒𝐢𝐱𝐱]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora