One Shots Multifandom

Edmund Pevensie

Pareja: Edmund x Caro
Para: cmmv2004
Advertencia: Ay we... Me pasé de cursi, perdón Caro.
Título: ¡Ella no se casará!
Nota: A las que les debo OS, lean el final, quizá sea importante.
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Presioné mi sien para no perder el control. Estaba estresada, no me quería casar mucho menos con alguien que yo no conocía.

Empecé a caminar sintiendo la arena entre los dedos de mis pies mientras me sentía cada vez más y más frustrada, y, sin que yo lo quisiera, dos lágrimas rodaron por mis mejillas.

El estúpido consejo me estaba obligando a casarme con alguien que en primer lugar, yo no conocía, y en segundo, solo por el bien del consejo, ni si quiera era por el bien de Narnia, si no de el consejo solamente.

— Caro, hay junta real en 10 minutos —Escuché la apagada voz de Edmund, últimamente, ya no hablaba con emoción o felicidad, simplemente era esa voz apagada y ronca digna de un joven de 19 años.

— ¿Sabes? Tienes sirvientes, pudiste haberlos mandado a ellos en lugar de tomarte la molestia de bajar y venir a decirme — Solté una pequeña risa.

— Tienes razón, pero quería aprovechar el mayor tiempo posible contigo, pronto te irás tres meses hacia el Reino vecino para conocer... A tu...prometido — Cada vez, su voz se escuchaba más y más Apagada.

— Vamos —Intenté cambiar el tema.
Caminamos en silencio hasta llegar a Cair Paravel...

Una vez junto al consejo, Ed y yo tomamos asiento, esto se dividía en dos, los que apoyaban al consejo  y los que simplemente me apoyaban en la decisión de no casarme. De mi lado se encontraban los 4 hermanos, y del lado del consejo, estaban todos los caballeros y ese tipo de gente.

Estuvimos, o más bien, estuvieron luchando por que yo no me casara, y, al ser yo la  persona en cuestión, no me dejaron hablar ni en el más corto de los silencios.
Así que decidí irme, pero no físicamente, si no, me perdí en mis  pensamientos, de todas maneras, no podría irme.

«Dentro de unas semanas me casaré tendré que dejar a Lucy, a Peter, a Susan... A Edmund. No quiero dejar a Edmund, no quiero» E igual que hace unos momentos, unas lágrimas rodaron, no me quería ver débil, lo odiaba, pero el simple hecho de tener que dejar a mis amigos, a aquellos que estuvieron conmigo hasta el final, me dolía.
De la nada, sentí en mi espalda un poco de peso, moví mi cabeza y me encontré con Edmund acariciando mi espalda de una manera bastante delicada, como si con eso me quisiera tranquilizar, después, me sonrió para que me sintiera mejor, él sabía eso.

Devolví la sonrisa pero más débil.

Después de unas horas, simplemente yo ya no podía más. Mis ojos estaban hinchados, mi cabeza dolía, y, sentía que me iba a desmayar en cualquier segundo, pero no fue así,  solo me quedé dormida. Estúpidas reuniones más largas que mis horas de sueño.

Y desperté, pero ya no en el salón de reuniones, si no, en mi habitación, y justo  a mi lado, estaba Edmund.

Mi sonrisa se hizo presente al ver a aquel pelinegro de bellos ojos... A aquel pelinegro con el que me quería casar. Él se encontraba despierto, y, al verme, su sonrisa sólo se agrandó.

— Hola, mocosa — Su apodo me hizo reír.

— Hola — Contesté mientras observaba  como él se sentaba en un especie de sillón que se encontraba junto a mí.

— ¿Qué pasó allá? Te quedaste dormida — Sonrió.

— Mmmh...¿Me quedé dormida?  — Mi sonrisa fue acompañada con un tono sarcástico y obvio.