Un Lugar Sin Compañía.

Capitulo 8

31/oct/2001

Es noche de hallowen, se supone que los niños deberian estar jugando y llendo de puerta en puerta pidiendo dulces o molestando a los vecinos, pero ey! Adivinen que, justamente hoy el clima decidio ser horrible, una enorme lluvia esta cayendo, impidiendo que esos molestos mocosos salgan de sus casas.

Incluso sin salir, acostado en mi cama mirando al techo, puedo imaginarme las caras de tristeza que muchos tienen, debo admitir que esta lluvia me cayo como anillo al dedo, ya que cada hallowen mi abuela me hace atender a los visitantes disfrazados que llegan pidiendo dulce, y como que cada año esas pequeñas bestias se vuelven mas malvadas, la ultima vez cuando llego la hora en la que los niños volvian a sus hogares, dure casi dos dias recogiendo cascaras de huevo en todo mi gardin, de verdad son un fastidio.

Ignore eso, busque el control, prendi el televisor y me acomode para verme alguna pelicula.

Tock!.......Tock!.....Tock!

Escuche unos pequeños ruidos en mi ventana, pense que era la lluvia asi que no preste mucha atencion, en eso una piedra atraveso el vidrio dandome un susto llegando casi al infarto, pense que debia ser uno de esos mendigos niños haciendo alguna travesura, pero ¿con esta lluvia?, decidi asomarme para poder ver quien era, mis ojos se llenaron de sorpresa al observar que no era ni mas ni menos que virre.

"¿Pero que mierda?" fue lo unico que pude pensar mientras abria mi ventana.

-Perdon por lo de la ventana.-Dijo ella alzando la voz para que pudiera alcanzarme.

Cerre la ventana y me dispuse a bajar, abri la puerta y la deje pasar.

-¿Acaso estas loca?

-No me escuchabas, pense que si le pegaba mas fuerte me escucharias y sin querer termine rompiendola.-Se escuso encogiendose de hombros.

-Estas toda empapada, ¿que se supone que haces a estas horas y con esta tormenta?

-Pues estaba trabajando cuando empezo a llover y tu casa quedaba mas cerca asi que solo vine.

Despues de aquel dia, nos veiamos a menudo y hablabamos de cosas vagas y sin importancia, siempre me la encontraba al medio dia, nos sentabamos en la banca de aquel soleado parque y tomabamos algo, despues ella se despedia y yo me iba a mi casa.

-Dani?, ¿Quien es?- Pregunto la abuela entrando a la sala.

-Es una amiga, su nombre es virre.

Sus ojos se abrieron llenos de asombro y una sonrisa se dibujo de par en par en su cara.

-Mucho gusto querida, oh vaya estas toda empapada, no planeabas dejarla asi ¿verdad Dani?, que descuidado.-Dijo volteando a verme con una sonrisa picara.

-Claro que no, pero acaba de llegar.-Le respondi ignorando por completo esa sonrisa.

-Vamos hija sube al cuarto, alla esta el baño, mi nieto te prestara unas ropas mientras la tuya se seca.

-Gracias- Respondio verry un poco apenada, una escena algo graciosa, por lo general no era de penas.

Ella entro a la ducha, mientras yo buscaba alguna ropa que le quedara, era algo difícil, ya que era mucho mas pequeña que yo. Cuando por fin pude encontrar algo mas o menos aceptable toque la puerta del baño.

-Aquí esta la ropa.

-Muchas gracias- Dijo ella asomándose ligeramente por la puerta para alcanzar la ropa, se la pase y me regrese a mi cuarto.

Estaba sentado en la cama, recostado a la pared cuando la puerta se abrió, vi a virre asomándose antes de entrar.

-Puedes pasar.-Le dije en tono burlón

-A eso voy.--Respondió ella fingiendo seguridad.

Que Halloween mas raro, estoy con una chica en mi habitación cuando por lo general estaría durmiendo o escuchando música.

-¿Quieres ver algo?-Pregunte mientras sostenía en mi mano una caja con DVD de películas de terror.

-Por supuesto.-Dijo ella mirando de un lado a otro como si estuviera perdida.

-Puedes sentarte en la cama, no hay ningún problema.

-Como si hubiera otro lugar para sentarse.-Refunfuño en voz baja.

Cuando estaba colocando la película, se escucho un fuerte trueno.

Cuando termine de  colocar la pelicula en medio de relampagos y truenos voltee para sentarme en la cama, me lleve una sorpresa cuando la vi con los ojos llorosos.

Después se vio un destello de luz seguido de un trueno mas fuerte que el primero, la luz se corto y virre salto a mis brazos.

Se me escapo una pequeña risa.

-Genial lo que faltaba, adiós pelicula, aparte no sabia que le tenias miedo a la oscuridad.

Ella apretando los ojos me respondió.

-Idiota, no a la oscuridad, los truenos son aterradores.

-Ya Ya, todo va a estar bien.

La sostuve entre mis brazos hasta que paso la tormenta, luego de unas horas todo estaba tranquilo, ella se cambio y se fue y yo subí a mi habitación nuevamente a dormir y así termino el tan afamado día de las brujas, debo admitir que fue más divertido que cualquier otro, definitivamente uno de los mejores recuerdos que tendré, lastima mi ventana, la voy reparar en estos días.