En tu Cuerpo; [Paulo Londra Y Tú, Literalmente]

ღ𝒰𝓃𝑜

Te encuentras en una cómoda cama, pero algo no está como todos los días en tu vida, algo cambió. Tu cuerpo se siente más pesado, y también se escuchan los distantes ladridos de un perro. Abres los ojos, pero no miras el techo de tu acostumbrada habitación, miras un techo blanco. De inmediato te asustas porque crees que te secuestraron. Tu corazón se acelera, tu respiración se agita, pero sientes que esa no es la manera en la que te asustas. Diriges tu vista hacia tus pies, pero están arropados por una manta azul.

 Sientes las palmas sudadas, así que las pones a tu vista, y te das cuenta de que esas no son tus manos. Las que tienes ahora son gigantescas comparadas con las tuyas. Giras varias veces las manos, y con tus ojos recorres tus brazos. Tu piel es clara, pero hay algo más. Escuchas los ronquidos de alguien a tu costado, volteas la cabeza, y ves una chica de espaldas arropada con otra manta azul. Solo puedes ver su castaño cabello con rayitas rubias de diferentes tonos.

Tienes miedo, sabes lo que pasa, pero te niegas a aceptarlo. De repente todo se pone lúcido por el pánico que te genera la situación. No sabes exactamente qué hacer, pero quieres salir de allí. Te deshaces de la manta, pones tus grandes pies en las blancas pantuflas de noche, y sin siquiera ver tu ropa te diriges al pasillo. Allí hay una puerta, la abres, y aciertas porque es el baño. Te diriges al espejo. Ves tu cabello castaño con toques claros, el azul de tus ojos que se vuelve cristalino con el sol, tu pijama crema con rayas negras. Estás en el cuerpo de Paulo Londra.