Era viernes, día en que salía temprano del trabajo porque entraba a las seis treinta de la mañana. Había sido un turno atareado, los clientes habían estado difíciles ese día, más de lo normal. Necesitaba descansar un poco la mente, así que me dispuse a ir a visitar a mi prometido. Él había trabajado toda la noche, su hora de salida había sido a las seis de la mañana, así que sabía que a la hora que llegara él iba a estar durmiendo. Eran alrededor de las doce treinta de la tarde cuando llegue a su casa. Para mi sorpresa estaba despierto. Tenía mi laptop conmigo. Nos sentamos en la cama a ver una película de terror. Fue muy mala por cierto, como él no había dormido bien, se quedó dormido al final de la película. Yo no lo desperté porque sabía que no había descansado bien. Continué haciendo unos trabajos en la laptop, hablé por celular con mi hermano. Después de un rato no aguanté más y me quedé dormida.
Alrededor de cuatro horas después me desperté un tanto desorientada. Ya era hora de regresar a casa, me dispuse a despertarlo para despedirme, ahí fue que comenzó todo. Intenté moverlo y estaba tieso. Se supone que si lo movía solo esa parte del cuerpo lo hiciera, pero no fue así. Jalaba su brazo y el cuerpo entero se movía, jamás había visto cosa igual. Recordé en ese momento que cuando un cuerpo esta así de tieso es porque a muerto la persona. Me entró el pánico, comencé a gritar su nombre, a golpearlo y nada sucedía. Lo intenté mover una y otra vez, su cuerpo entero lo hacía. No sabía que hacer. Vi el celular en la coqueta lo tomé y llamé a su madre porque sabía que estaba a unos dos minutos de la casa. Ella me contestó pensando que era su hijo, pero al escuchar mi voz se asustó.
Le expliqué lo que estaba sucediendo. Me dio instrucciones de pasarle un hielo por el cuello. Sin perder el tiempo lo hice y no funcionó. Perdí la cuenta de los hielos que pasé por su cuerpo y él no reaccionaba. Su madre seguía al teléfono y le expliqué que no respondía. A fue cuando la escuche gritar, estaba en casa de su mamá y su hermano estaba presente. En cuestión de dos minutos habían llegado a la casa.
Ella gritaba su nombre, lo abofeteaba, pasaba hielo por todo su cuerpo y tampoco conseguía ninguna reacción. Yo estaba parada al pie de la cama porque no sabía que mas hacer. Vi como su abuela también se subió a la cama asustada y lo abofeteo varias veces diciendo su nombre y nada pasaba. La madre salió del cuarto buscó alcohol y un paño. Empapo el paño de alcohol, se lo pegó en la nariz por un rato prolongado y no hubo respuesta.
Ya en ese punto habíamos llegado a la conclusión de que había muerto. Su madre una vez mas baño el paño en alcohol y se lo pegó en la nariz. Movió su mano sacando el paño y se movió de lado. Su abuela pegó un grito y le pegó en el brazo. Él abrió lentamente los ojos y las miró como si estuviera viendo fantasmas. Me buscó con la mirada hasta que me vió parada al pie de la cama. Me preguntó que pasaba, pero mi voz no salía. Su madre es quien le explica y él solo le contesta que se fueran porque estaba durmiendo y como podíamos ver se encontraba bien.
Él siguió durmiendo felizmente mientras nosotros solo podíamos pensar en que tiene un sueño extremadamente profundo, que si había muerto por un momento o que su espíritu había abandonado por completo su cuerpo mientras dormía. Yo no único que quiero es que esto no vuelva a pasar.
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Cuentos Cortos
Short StoryEspacio donde estaré publicando cuentos cortos de apenas dos o tres páginas. Van a ser de diversos géneros, ninguno en concreto. Espero que los disfruten. © Todos los derechos reservados. Obra protegida por derecho de autor. Se prohíbe el uso, ad...