ADVERTENCIA
LECTURA PARA MAYORES DE 21 AÑOS, TIENE ESCENAS FUERTES.
FAVOR DE NO LEER SI NO ERAS MAYOR DE EDAD.
Si me preguntan que tal mi vida de casada, les diría que es de lo mejor. Nunca e tenido ninguna situación con mi esposo. Ya llevamos tres años casados y parecemos que recién nos hicimos novios. El único momento en que no estamos juntos en mientras cada cuál esta en su trabajo.
Es viernes y mi amado esposo me dejo saber que saldría de trabajar una hora antes, así que se encargaría hoy de preparar la cena lo que no le dije fue que también saldría antes de mi trabajo porque iban a fumigar el edificio. Aproveche para ir a comprar unas cositas para la noche y darle una sorpresa.
A pesar de las cositas que fui a comprar llegue a casa antes como quiera. Ya quería estar con él, esperaba que no hubiera terminado de hacer la cena para ayudarlo, solo porque nos divertimos mucho al cocinar juntos. Abrí la puerta de la manera mas silenciosa posible. Entre de puntitas, no había nada en la cocina lo que me deja saber que aún no empezaba a preparar la cena. Me quité los zapatos para no hacer ruido alguno y emprendí mi camino a nuestra habitación. Lo mas seguro se había quedado dormido. Mientras mas me acercaba mas fuerte se hacían los ruidos. <<¿Acaso estaba viendo una película?>>
Al detenerme en la puerta me lleve la sorpresa del siglo. Había una mujer desnuda con cabello rubio largo brincando encima de alguien. Mi mente se fue en blanco, perdí toda noción de lo que sucedía, me volví una marioneta. Sentía que estaba encerrada en mi cuerpo viendo todo desde adentro como una invitada.
Mi cuerpo se dirigió a la cocina aún sin hacer ruido. Mi mano derecha tomo el cuchillo mas afilado y grande que había disponible en la cocina. El cuchillo fue colocado cuidadosamente en la parte trasera del pantalón. Mi mano derecha ahora tomó en su poder un sartén grande y pesado. Por último mi mano izquierda tomó el pote de sal. Mi cuerpo comenzó la marcha hasta el cuarto. El pote de sal fue colocado encima del gavetero y sin más preámbulo mis manos tomaron el sartén como si fuera un bate de béisbol y golpeé con una fuerza sin igual la cabeza de la mujer rubia que seguía brincando.
Un sonido hueco y molesto se escucho por todo el cuarto. La mujer rubia cayó hacia el frente, sangre salía de su cabeza. El hombre el cuál ahora reconocía como mi esposo estaba en estado de shock observándome. Intentó mover a la mujer, yo le ayudé un poco moviendo el cuerpo de la misma hacía atrás y sin más quedaron expuestas sus partes nobles, él aún seguía dentro de la mujer. Mi mano derecha sin perder el tiempo agarró el cuchillo que seguía en la parte trasera del pantalón. Sin siquiera titubear de un solo golpe corté el miembro que seguía sin verse por completo. La mujer rubia cayó completamente hacía atrás. Dejando ahora expuesto lo que quedaba, el escroto, con otro movimiento ambos dejaron de formar parte del cuerpo del hombre que allí estaba acostado gritando.
Caminé hasta tomar el pote de sal y lo vertí por completo en la sangre que salía del hombre. De esa manera logrando parar el sangrado. Al observarlo noté que ya no gritaba al parecer había perdido la conciencia. La mujer rubia la cual no reconocía de ningún lugar seguía inconsciente. Tomé su cuerpo y lo arrastré hasta el comedor, lo coloque en una silla, dispuse de una soga que había en el garaje y la ate. Busqué en el baño la máquina de afeitar de quien era mi esposo. Todo el cabello de la mujer desapareció después de unos minutos. Sus cejas también desaparecieron, así como sus pestañas fueron cortadas con una tijera. Con el mismo cuchillo con el cuál había sido cortado el miembro del hombre el cuál supuestamente es mi esposo, mi mano derecha lo utilizó para hacer cortes en todo el cuerpo y cara de aquella mujer desconocida. Tendría marcas en todo su cuerpo por el resto de su vida.
Desperté en una cama de hospital al intentar mover los brazos me di cuenta que tenía unas esposas puestas. Un hombre desconocido para mi me observaba con desprecio. Una mujer entró y por su vestimenta supuse que no era enfermera. Me observó por un momento y luego prosiguió a hablar.
- Señora, ¿sabe porque está aquí?
- Imagino que me desmayé, pero no entiendo porque las esposas. ¿Podría decirme que está sucediendo? – ambos se observaron desconcertados. Llamaron al doctor y ese doctor me hizo varias preguntas. El doctor llamó a otro, el cuál era un psicólogo. Al final ese psicólogo llamó a una psiquiatra. Según lo que dialogaban conmigo ellos entendían que el shock era tan grande que no lograba recordar los últimos ocho años de mi vida.
Estuve un tiempo en tratamiento, pero todos se convencieron de que había perdido la memoria. En vez de encerrarme en la cárcel lo hicieron en un centro psiquiátrico hasta que recuperara la memoria. Cosa que no pensaba hacer porque estaba mucho mejor aquí que en la cárcel. Todo había sido una farsa perfecta que había montado y había funcionado. Hasta donde había visto a mi esposo tuvieron que hacerle una cirugía de transformación a mujer, no había forma de regresarle sus cosas a su lugar, según los doctores había hecho un corte perfecto para impedir que le regresaran sus partes nobles. En cuanto a la mujer la había dejado tan mutilada que para verse normal tendría que pasar por una gran cantidad de cirugías y no le aseguraban nada.
No recordaba haber dormido y esa noche estaba muy tranquila. Me acosté en aquel cuarto característico blanco con una sola cama. El enfermero cerró la puerta con un estruendo y me desperté.
El cuarto estaba oscuro mi respiración algo agitada. Unos brazos que reconozco perfectamente me envolvían con mucho amor. Su respiración pausada y tranquila me dejó saber que aún dormía. Restregué un poco mis ojos como pude, tranquilice mi respiración y me percaté de que todo había sido una pesadilla. Me volteé y observé a mi esposo dormir pacíficamente, él no sería capa de hacerme algo así. Pero si yo me viera en esa situación, ¿sería capaz de hacer algo como eso?
ESTÁS LEYENDO
Cuentos Cortos
Storie breviEspacio donde estaré publicando cuentos cortos de apenas dos o tres páginas. Van a ser de diversos géneros, ninguno en concreto. Espero que los disfruten. © Todos los derechos reservados. Obra protegida por derecho de autor. Se prohíbe el uso, ad...