Desde las sombras la observo llorar. Al verla así, no sé qué sentir. Mis sentimientos están hechos un desastre. Puedo sentir amor, compasión, lastima, desesperación, odio, ira, coraje, ganas de hacerle daño, pero desde donde me encuentro no puedo.
Esa mujer que observo desde las sombras, era la que iba a ser mi esposa. La que cambió mi vida, la que me lleno de luz y alegría. A su lado me volví el hombre más feliz del mundo. Lo más que adoraba era pasar tiempo con ella, era alegría pura estar juntos. Fui a varios médicos pensando que tenía algo, pero todos los exámenes que me hicieron resultaron bien. Me enviaron a un psicólogo pensando que era algo mental que me hacía pensar que tenía alguna enfermedad. Con el tiempo me di cuenta que ese mal comenzaba cuando me alejaba demasiado de ella, en cuestión de distancia, por trabajo u otras cosas, como salir a comprar o algo así por el estilo, comenzaba a sentirme extraño.
En ese momento fue que comencé a pensar que si podía ser algo mental. Fui a varias secciones con el psicólogo, pero no encontró nada mal en mí. Veía a un hombre sano, muy alegre, satisfecho con todo lo que había logrado. En lo único que podía pensar era que todo era a causa de los nervios por la boda que se aproximaba. En cuatro meses estaría casado con aquella mujer que me tenía lleno de amor y felicidad.
Mientras más se aproximaba la fecha de la boda más cosas extrañas me sucedían. Veía sombras hasta cuando el sol no se encontraba fuera. Al otras mujeres acercárseme comenzaba a sentir escalofríos de miedo. Sentía que algo malo podía sucederles a cualquier que se me acercara a hablar. Me senté a hablar con Mileyda mi futura esposa, sobre lo que me estaba sucediendo, recuerdo que su rostro se desfiguro por un momento y luego se compuso y me dijo que no me preocupara que debía ser por la ansiedad y los nervios.
De un momento a otro comencé a ver figuras religiosas en la casa, no me molestaban, pero no entendía porque de la nada comenzó a tener tantas. Hasta en el auto había puesto, incluso tenía una vela todo el tiempo encendida con la biblia abierta, empecé a sospechar que algo no estaba bien. Intente hablar sobre el tema incontables veces con ella, pero me evadía, hasta que un día tuvimos una fuerte discusión, enserio sentía que me estaba volviendo loco.
Mientras me bañaba sentía que alguien me observaba, mientras conducía sentía que había alguien sentado a mi lado, no importaba lo que estuviera haciendo nunca me sentía solo. Hasta que un día estaba afuera limpiando el patio, la vecina se acercó a preguntarme por cómo iban los preparativos de la boda ya que el día estaba muy cerca. Aquella mujer se desfiguro por un momento, comenzó a sostener su garganta por falta de aire, le grité a su esposo para que saliera ya que una verja nos dividía y no podía llegar a ella.
Antes de que el esposo lograra llegar hasta ella, vimos atónitos como salió volando por los aires sin explicación alguna. Quedó tendida de espaldas contra un gran arbusto de flores que tenía en su jardín. Tuvieron que llevársela en ambulancia. Su esposo y yo no sabíamos cómo explicar lo sucedido, estábamos en estado de shock. En ese momento escuche una voz muy lúgubre, pero femenina que me decía casi al oído <<tu eres solo mío>>.
Entré despavorido a la casa, tome del brazo a Mileyda la monté en el auto y fuimos directo a una iglesia. Ella no quería bajar del auto, pero la obligué. Tan pronto el padre me vio supe que algo estaba mal por su expresión.
- ¿Jovencita que le has hecho a este hombre? – fueron las palabras que salieron de la boca del padre al vernos.
- Padre, necesito su ayuda. Necesito que me diga que sucede, es obvio que vio o percibió algo.
- Entra corriendo a la iglesia ahora. – me ordenó desesperado.
Solté la mano de Mileyda, pero al acercarme a las puertas de la iglesia algo me jalo y salí expulsado, siendo tirado lo más lejos posible de las puertas. Podía escuchar al padre rezar con mucha fuerza, intentado llegar a mí, pero seguía siendo arrastrado por todo el suelo. Estaba siendo sujetado por los hombros y de ahí me jaloneaban. Vi a otras personas acercarse rezando. Al parecer estaban allí ayudando a limpiar la iglesia. Los escuchaba sin cesar, yo intentaba rezar, pero mi boca estaba siendo cubierta al parecer por una mano. Seguía escuchado una mujer decir << eres solo mío>>. De alguna manera logre zafarme, comencé a rezar, me puse en pie como pude, entre corrí y camine para poder llegar al padre y a las demás personas. Solo unos pasos más e iba lograr tomar la mano del padre, estire mi brazo lo más que pude para tomar su mano, pero mi cara ya estaba contra el suelo y estaba siendo arrastrado.
- Solo quería que estuviéramos juntos por siempre y me amara solo a mí. – gritó entre sollozos aquella mujer que se suponía iba a ser mi esposa.
Desde entonces fui arrastrado a la oscuridad por una estupidez de ella. Al parecer fue con una espiritista para asegurarse que solo la amara a ella, lo que no sabía es que a cambio yo sería entregado a la oscuridad con otra cosa parecida a una mujer y desde aquí estaría siempre con ella.
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Cuentos Cortos
Short StoryEspacio donde estaré publicando cuentos cortos de apenas dos o tres páginas. Van a ser de diversos géneros, ninguno en concreto. Espero que los disfruten. © Todos los derechos reservados. Obra protegida por derecho de autor. Se prohíbe el uso, ad...