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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 2.

𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐌𝐎𝐕𝐄.

Taehyung se limpia con urgencia los labios, ha devuelto lo poco que almorzó en la mañana sin poder evitarlo. La imagen del gato sin vísceras le ha afectado de gran forma, los chillidos inundando su mente con tortura.

—Taehyung-ssi, ¿estás bien?

El rubio lo mira expectante, Yoongi lo rodea nuevamente en un abrazo. Sabe por lo que está pasando así que no duda en expresar su apoyo incondicional.

—Yo..¿has visto lo que está en el balcón? El gato de mi vecino está ahí y no tiene vísceras, ¡no tiene las jodidas vísceras!—Le comenta alterado, sus nervios están tan malditamente tocados que siente que en cualquier momento podría desmayarse. Después de todo, siempre fue alguien muy fácil de aterrorizar.

—Shh, Taehyung. Lo he visto. —Él asiente dirigiéndose hacia la cocina que está a unos pasos, unos segundos son suficientes y después vuelve con un vaso de agua entre sus manos. —Ten, toma un poco de agua.

El rubio la acepta de inmediato, bebe todo el líquido cristalino hasta que no hay ni una sola gota más. Yoongi le quita el vaso y lo pone sobre la mesa, le dedica una mirada comprensiva antes de tomarlo de la mano y sentarlo en el sofá.

—Hyung, ¿qué le ha pasado a ese gato? Seokjin ni siquiera está en su casa..y yo escuché los maullidos, estaba tan cerca.

—Probablemente fue algún cuervo o un perro, no estoy seguro. —Responde restándole importancia al asunto y masajea con lentitud los hombros de Taehyung, puede notar que está demasiado tenso desde el funeral.

—¡Estaba en mi balcón! ¿Cómo un perro estaría ahí? Algo..pasó, no tengo idea pero me aterra.

Yoongi exhala con cansancio, tampoco tiene alguna idea de lo que sucedió pero tiene la mínima esperanza de que fuera una broma cruel por parte de vándalos. Aunque si fuese así, debería preocuparse por la seguridad de su mejor amigo.

—¿Y si fue alguna broma? Puede ser que un maldito imbécil lanzara el gato a tu balcón, ¿no crees?

Taehyung está a punto de responder pero los golpes en la puerta de su apartamento logran sobresaltarlos a ambos, Yoongi frunce su ceño y se pone de pie con ímpetu.

—Quédate ahí, Taehyung. —Le ordena antes de dirigirse con sigilo a aquella puerta que resonaba con más violencia, se fija por la mirilla y suspira cuando nota que es el vecino que vive a un lado.

Él abre la puerta y Seokjin entra sin ninguna invitación, su rostro luce entre una mezcla de melancolía y cólera.

—Taehyung-ssi, estaba buscando a Emerson y..lo he visto desde mi balcón. —Masculla entre dientes con enfado, su mirada se clava en el rubio con fuerza. —¿Qué le has hecho? ¿Por qué? Jamás lo esperé de ti.

—No ha sido él.

Seokjin mira por unos segundos a Yoongi y después lo ignora rotundamente, sólo quiere llevarse el cuerpo de su gatito para al menos darle un buen entierro.

—Jimin amaba a los animales, y tú también, ¿por qué..le hiciste daño? ¿Tan cruel te volviste después de su muerte?

Los ojos de Taehyung se llenan de lágrimas antes de propinarle un puñetazo en el rostro, Yoongi inevitablemente se ríe desde atrás y cuando siente la mirada de su amigo sólo puede susurrar un: lo siento.

—No te atrevas a mencionar a Jiminnie, ni mucho menos a repetir algo acerca de su muerte. —Le dice con rabia limpiándose las pocas lágrimas de su rostro, Taehyung señala su balcón y mira directo a los ojos del pelinegro. —No he sido yo, dios, jamás me atrevería. Yo escuché sus maullidos y fui a revisar, lo encontré sin vida. Como si algo se lo hubiera comido, Yoongi hyung llegó y revisó que podía haber sido pero él dice que podrían ser vándalos realizando maldades y que alguno de ellos lanzó el gato hacia a mi balcón.

Seokjin se toca el labio con lentitud y después abraza a Taehyung con calidez, Yoongi los mira con detenimiento para cuidar de que su amigo no recibiera algún daño.

—En verdad te debo una disculpa, Taehyung. Soy un imbécil, ¿me disculpas? Cuando ví a mi gato en tu balcón..no supe como reaccionar. 

—Sólo no..vuelvas a mencionar a mi Jiminnie jamás, respeta mi dolor, Seokjin-ssi. —Le pide separándose de aquél abrazo que según él amerita como hipócrita, se abre paso para que pueda pasar hacia su balcón.

El pelinegro asiente con vergüenza y sin pensarlo se encamina para revisar el cuerpo de su mascota.

—¿Por qué no revisas las cámaras?—Sugiere Yoongi llamando la atención de ambos, Seokjin respira con dificultad mirando una última vez el cuerpo despedazado de su gato y después regresa con ambos.

—¿Hay cámaras?—Él cuestiona con duda y toda su atención se posa en el rubio ceniza, incluso la de Taehyung.

—Por supuesto. Esperen aquí, iré a preguntarle al portero del edificio.

Yoongi le dedica una mirada de advertencia a Seokjin, se asegura de que haya entendido el mensaje de no molestar a su mejor amigo o entonces tendrá serios problemas. Después de estar completamente seguro, sale del apartamento con urgencia.

—¿Cómo ha pasado esto?

—No lo sé..pero me aterra, todo me aterra y no quiero sentirme así. —Responde Taehyung sobando el puente de su propia nariz con nerviosismo, sólo quiere descansar y no sentirse tan mal.

—Tranquilo, Taehyung. Lo que sea que haya sucedi-

Ambos guardan silencio abruptamente, Seokjin dirige su mirada rápidamente al balcón y camina con cautela hacia allá.

—¿Escuchaste lo mismo, Seokjin?—Susurra Taehyung siguiéndolo a pasos lentos, ambos en el balcón dirigiendo su mirada hacia el apartamento del pelinegro. —Hyung, ¿acaso tú no vivías solo?

—Vivo solo, Tae. Y cuando venía para acá no había nadie, te lo juro. —Responde respirando de manera errática, ¿quién diablos se metería a su apartamento a las ocho de la noche? Y aún peor, ¿cómo habían entrado si él tenía la única llave a parte del portero? No podía tratarse de él porque lo había visto anteriormente y además el rubio ceniza estaba cuestionando sobre las cámaras.

—¿Y si les llamamos a los vecinos para avisar? ¿Al portero tal vez?

Ambos miran directamente al balcón, pueden escuchar sonidos muy raros e incomprensibles. La oscuridad no les permite ver mucho pero cuando Seokjin nota algo raro ahí se acerca más rodeando el cuerpo de su gato para no pisarlo, Taehyung también lo ve con miedo y evita pensar en las vísceras esparcidas.

Y entonces gritan cuando notan una figura parada en el balcón mientras los mira cuidadosamente, el sobresalto de Seokjin es tanto que termina resbalando por el balcón a nada de caerse desde un altura muy peligrosa. Taehyung tiembla mientras mira a la figura desaparecer, está seguro de que le susurró algo en latín pero no logra escucharlo muy bien. Los llamados de su vecino lo sacan de su trance y él reacciona para sostenerlo de inmediato, lo sube con dificultad pero lo logra.

¿Qué hubiera pasado si Seokjin no se aferraba a aquella madera?

—Dios, ¿q-qué fue eso?—Formula el pelinegro manchado de sangre por toda su ropa, Taehyung está a unos centímetros temblando repetitivamente y con sangre por su rostro también.

El rubio corre a refugiarse con Seokjin cuando la manija de su apartamento da la vuelta, las miradas de los dos se dirigen hacia la puerta y suspiran cuando notan de quien se trata.

Es sólo Yoongi.

—¿Qué diablos les pasó?