CONCIERTO

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Era bastante tarde, iban a ser las 9pm y  estaba terminando de arreglarme para ir a un concierto con mi mejor amigo y su novia, cuando de repente escuché algo.

*PI PI* suena la bocina de un auto, era Esteban, había llegado por mi junto a su novia

-¡¡¡ESPERA UN MOMENTO YA CASI TERMINO!!!- le grité desde mi balcón

-¡¡¡MUEVETE O SI NO TE DEJO!!! el gritó desde su carro.

Terminé de atar bien los cordones de mis tenis, por que siempre que iba a un concierto perdía un zapato, no se como sucedía, solo me daba cuenta cuando sentía frío. Bajé corriendo tan rápido como pude, tome mi chaqueta, las llaves, salí y cerré la puerta.

-Pensé que nunca bajarías, me iba tocar llamarte un taxi.- se había bajado del auto y estaba parado frente a mi, me abrazo, me dio un beso en la mejilla y me dijo.- Estas muy hermosa, voy a tener que vigilante toda la noche, que fastidiosa eres .

-JA JA JA, cuando quieras me inscribo de monja.- lo dije sarcásticamente mientras mi subía al auto.

Él también hizo lo mismo, se subió al auto, lo encendió y nos fuimos, durante el camino estuvimos hablando los 3 muy cómodamente de diversos temas, aunque claro habían momentos donde ellos dos hacían un paréntesis para sus cursilerías, yo solo me quedaba en silencio y observaba por mi ventana. De pronto el auto comenzó a fallar hasta que se detuvo.

-Diablo ¿ahora que sucede?.

-¿Le colocaste suficiente gasolina? Le preguntó Sara, así se llama su novia.

-Claro que si, estuve muy precavido para esta noche, incluso lo lleve a mantenimiento ayer, no se que pudo haber pasado.- estaba algo nervioso pero no por el auto, si no por que ya  eran casi las 10pm y la noche no es amiga de nadie. 2 mujeres y 1 hombre. Si, somos mayoría pero no tenemos como defendernos, además el único hombre que tenemos si se agita se asfixia por que sufre de asma el muy bastardo.

Mientras Esteban revisaba el auto junto a Sara, yo me quede a contemplar el hermoso paisaje que nos rodeaba, era de noche pero el cielo estaba como vidrios quebrados por todo un salón, en las estrellas se podía contemplar el inmenso brillo de cada una y junto a ellas habitaba una hermosa luna llena, que hacia que nuestros alrededores no se vieran tan tenebrosos. Era una carretera ancha y muy larga, solo habían pequeñas casas, fincas, algunas cabañas y un viejo hotel que ya lo habíamos dejado atrás hace 20min, habían muchos arboles e inmensas hectáreas por cultivar, definitivamente ya no estábamos en la cuidad, de pronto siento que cierran el capó y voluntariamente volteo a escuchar cuales son la nuevas noticia.

-Nada, estamos varados, llamé a tránsito, pero me dijeron que la ayuda solo llegará después de las 5 de la mañana.- se veía realmente preocupado, no me gusta verlo así, quería decir algo pero ya Sara estaba intentando hacer algo por él, así que me enfoqué en buscar un lugar cerca para pasar la noche.

PERDIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora