ONE SHOTS de IT Y ST

▫ E Q U I V O C A D A ▫

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▫ Personaje:  Stanley Uris
▫ Advertencia: Dramático... Bueno no tanto.
▫ Canción: //
▫ Dedicatoria: -artsink
▫ Parte: 1/1

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Un golpe, dos golpes, tres golpes. Observo la hora en el reloj al lado de mi cama 10:55am; me levanto y abro la ventana, otra pequeña piedra impacta mi frente.

—Cuatro, auch — susurro tocando mi frente.

—Cinco. — dijo susurrando Stanley mientras arrojaba otra piedra yo me hice a un lado esquivandola. —¿Vas a bajar o te quedaras ahí?

Tome una cuerda, testigo de todas esas veces que salía a escondidas con Stanley, mi mejor amigo, la atravesé por la ventana y después de asegurarme que era resistente baje por ella.

Cuando mis pies tocaron el suelo lo salude con un golpe en su brazo — Voy.

Nos subimos a nuestras bicicletas y nos dirigimos a las cloacas. El aire golpeaba ligeramente nuestros rostros así que comencé a pedalear un poco más fuerte, tomando impulso y así alejarme de Stan unos cuantos metros.

—¡Hey! Esta vez no lo harás —grito Stanley, estábamos suficientemente lejos del pueblo como para poder hablar o en este caso gritar con libertad.

—Imbécil — dije con mi respiración agitada cuando llegamos al lugar.

—Te dije que ganaría — sonrió triunfante.

—hiciste trampa. — reclame.

—No, no lo hice — respondió.

—Que si

—Que no

—¡Si!

—¡No!

—¡Si! — de un momento a otro comenzamos un divertida guerra de cosquillas, reíamos a carcajadas.

Stanley me logró Inmovilizar  y por una broma del destino caímos, dejamos de reírnos para tratar de regular nuestra respiración.  El se levanto y me ofreció su mano para poder levantarme.

—¿Estas bien? —pregunte riendo pero no me respondió —¿Stan? Estas bi...

—Grace, quiero preguntarte algo — me interrumpió nervioso.

—Claro, mientras no sea una declaración de amor porque vamos, las cloacas no son lugar romántico como para pedirlo — dije bromeando pero Stanley se quedó serio. —No era eso... ¿Cierto? — pregunté preocupada.

—pues veras.... — contestó algo incómodo rascando su nuca.

—¡No! — lo interrumpí —por favor no lo digas...

—Grace...

—Somos amigos, mejores amigos, no quiero perder eso. Te amo  pero no de la misma forma — aclare diciendo lo último y un poco mas bajo.

Todo se quedó en silencio, solo se escuchaba el sonido de los grillos y el sonido de las hojas al tocarlas el aire, pasaron solo unos segundos antes de que uno de los dos hablara pero yo lo sentía como si fueran horas, esto era incómodo.

—Creo que deberíamos irnos.

—Stan... — dije pero el me dio la espalda y tomó su bicicleta, creí que se iría pero espero a que yo me subiera a la mía, el avanzó y yo lo seguí.

El camino fue silencioso, Stanley me acompaño hasta mi casa, en ningún momento volteo a verme y mucho menos se despidió de mi. Eran las 11:47pm cuando llegamos a mi casa, esa noche no pude dormir.

Han pasado cinco días desde que Stanley intento confesarme sus sentimientos ¿habre exagerado?, ¿estare equivocada? No lo se, pero no nos hemos dirigido la palabra y cuando nuestros caminos se cruzan fingimos no vernos, esto me esta matando.

En la escuela las clases que tenemos juntos el se sienta con Bill y yo con Julia, quien no deja de preguntar ¿que fue lo que pasó? Porque es muy evidente que nos estamos ignorando, pero yo no se que responder.

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Hoy se cumple una semana desde que no hablo con Stanley y me siento terrible.

—Creo que cometí un error.

—¿Lo crees? — pregunto mi madre acariciando mi cabeza, yo estaba acostada ocupando sus piernas como almohada. Yo asentí — ¿Por que no dejaste que lo dijera?

—Tenía miedo

—¿Miedo? — dejó de acariciar mi cabeza confundida.

—Uhjum — me límite a decir. — No quiero perderlo — confesé segundos después.

—Cariño, lo harás si no lo aceptas

—¿Aceptar? ¿Aceptar que? — pregunte y mi madre sonrió

—Tendrás que darte prisa — dijo levantándose. Ahora yo fui la confundida. —Tienes 28 minutos antes del toque de queda.

Al escuchar eso algo hizo "click"  en mi cabeza, me levante del sofá de un gran brinco que casi hace que pierda el equilibro, abrí la puerta de la casa y note que estaba lloviendo pero eso no me importó y salí corriendo.

—¡Cariño tu impermeable! — grito mi mamá pero seguí corriendo, hubiera tomado mi bicicleta pero le había ponchado una llanta hace 3 días y aun no la reparaba.

Corrí por 5 minutos, cuando estuve enfrente de su puerta, estaba completamente empapada, toque el timbre repetidas veces, la puerta se abrió dejando ver a un Stanley Uris algo fastidiado pero al verme se lleno de confusión.

—Estaba equivocada —dije al borde de las lágrimas, esperaba que no fuera demasiado tarde.

—Que hac...  — quiso preguntar algo pero lo bese, por un momento olvide que la lluvia nos cubría. — siempre quise un beso bajo la lluvia — dijo Stanley al separarnos.

—Ya lo sabía, soy tu mejor amiga — y ahora el me besó.

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◾¡Hola! ¿como están? Ayer me dio algo de inspiración así que aquí está.

◾Perdón si está un poco raro o tiene muchos errores pero lo escribí hace unas horas atrás (lo escribí a las 5:30am)

◾Y bueno prometo no desaparecer nuevamente por mucho tiempo.

◾Perdón y ¡gracias por todas esas vistas!

¡Nos vemos en las tiras cómicas!
Livier, ¡se va!
❤✨