「 mr. han 」★ mystic messenger ⟩ jumin han

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La luz del sol entraba por las ventanas del edificio C&R, lo único que escuchaba era a mis dedos teclear, tenía una pila de documentos de los cuales tenía que hacerle un reporte a mi jefe. Habían pasado dos días después de su confesión, no ha sido incómodo hasta el momento pero ninguno de los dos ha dicho algo respecto a eso pero gracias a eso, Jumin volvió a trabajar y se ve mejor que hace una semana, supongo que ambos queremos hablar del tema pero como él estaba alcoholizado no sé si sea buena idea mencionarlo.

Suspiro mientras sigo escribiendo, es un poco incómodo. Cuando pienso en la situación me gusta la sensación que siento, recuerdo nuestro beso y se me hace una pequeña sonrisa en el rostro pero el alcohol hace que la gente haga muchas cosas de las que después se arrepienten, además es mi jefe, si las cosas fueran en serio ya él hubiera mencionado algo, intento volver a concentrarme cuando escucho que tocan la pared llamando mi atención, cuando alzó la mirada esta el futuro CEO Jumin Han.

─Señor Han, ¿necesita algo? ─me tengo un momento para mirarlo, él esta con su típica expresión seria de siempre y sonríe ligeramente antes de hablar.

─Sí, a ti. ¿Tienes un momento? Quiero que me acompañes.

Me sorprende un poco, pero me levanto de la silla para seguirlo a donde sea que vaya, ¿habrá alguna reunión urgente de la cuál no me informaron? ¿habrá salido algo mal en el proyecto pasado?

─Claro, ¿quiere que cuide a Elizabeth o maneje para usted? ─él camina delante de mí mientras sostengo mi celular en las manos siguiéndolo.

─Hoy no es nada de eso.

Entramos al ascensor juntos, es extraño que simplemente quiera que lo acompañe y más sino me dice a donde, pero me quedo sin molestar mucho, si hace algo así debe tener su razón. Acomoda su corbata y vuelve a verme bruscamente, tanto que mis ojos se abren.

─Quería hablar sobre lo que paso hace unos días, así que iremos a un café.

Ninguno de los dos dice nada más, en mi cabeza pasan muchos pensamientos, pero solo hay dos posibilidades: 1, que me diga que en serio le gusto y 2, que me diga que se arrepiente de su decisión. Esperaba que fuera la primera opción, no quería que las cosas fueran incómodas entre ambos o que, en el peor de los casos, me despidiera.

(...)

Cuando llegamos al café, un lugar simple y acogedor, nos sentamos cerca de un ventanal para hablar de las cosas, ambos pedimos un batido de chocolate y se veía realmente lindo tomándolo, por su actitud sería pensé que iba a pedir un café frío.

Se aclaró su garganta mientras yo tomaba de mi batido─. Asistente Min, ¿recuerda bien lo que paso hace dos días en mi penthouse?

─¿Usted lo recuerda bien? Yo lo recuerdo vivamente.

─Oh, me alegro, pensé que lo había soñado o algo así ─se reincorpora en la silla─. Bueno, quería saber como se sentía respecto a lo que dije, olvidando el hecho de que bebí mucho vino.

Saber que si recordaba todo y que al parecer no se estaba arrepintiendo de su decisión me estaba dejando muchas cosas en que pensar, ¿yo correspondía sus sentimientos? Uh, pare un momento todo en mi cabeza, ¿en serio acabo de dudar de eso? ¡Era lo que estaba deseando a escondidas!

─Señor Han, correspondo sus sentimientos ─le sonreí tímidamente mientras tomaba más batido, estaba realmente nerviosa.

Pude ver como su expresión se relajo y una sonrisa sincera apareció en su cara haciéndome sentir cálida, nunca lo había visto sonreír de esa forma, sabía que no tenía una muy buena idea de las mujeres por las cosas que había vivido gracias a su padre pero justo ahora, estaba pensando en que él había visto en mi que no me interesaba su cartera, solo quería hacerlo sentir bien.

─Me siento patético porque no puedo dejar de sonreír, lo siento señorita Oh ─se veía apenado pero su comentario me hizo reír.

─No debería preocuparse, entonces, ¿todo lo que dijo fue muy en serio?

─Claro que sí, como dije, yo siempre voy en serio ─su mano se poso sobre la mía mientras me veía con algo de intensidad.

─Si es así, ¡¿podríamos tener una cita en un parque de atracciones?! ─estaba muy emocionada y mis ojos se llenaron de ilusión, pude escuchar una pequeña risa de parte de él─. Siempre he querido tener una allí, justo como en los doramas ─le sonreí llena de ilusión imaginando una escena con él en una montaña rusa.

No sabía muy bien si él había estado en un parque de diversiones alguna vez pero me gustaría estar con él en uno y después comer pollo frito con soju, ¿no suena como una muy buena cita? Quizás él no estaba acostumbrado a ese tipo de cosas y yo estaba haciéndome muchísimas ilusiones, pero había estado esperando ese momento por bastante tiempo.

─Haremos todo lo que usted desea, Min ─me sonrió amablemente, era esplendido.

Parecía como si estuviera en un sueño, era algo que me había imaginado durante bastante tiempo y justo ahora estaba pasando, ¿en serio le gustaba a Jumin Han? Guau... estaba impresionada de mis habilidades.

─¿Estoy soñando, señor? ─pregunte acercándome un poco a él─. ¿Puede pellizcarme?

Así como se lo pedí, lo hizo.

─¡Auch!

─Lo siento ─dijo preocupado mientras lo miraba con algo de dulzura─. Es prueba de que no estás en un sueño.

─Me alegro mucho de eso.

«¿Qué pasaría con nuestro contrato de trabajo?», tuve ese pensamiento fugazmente, ¿no estaríamos rompiendo una regla importante de la empresa?

─Pero Jumin, ¿qué pasaría si los altos mandos se dan cuenta que rompimos una regla? Se supone que nuestra relación debe ser únicamente laboral ─pregunte algo inquieta.

─Yo soy los altos mandos ─con total confianza sonrió de lado─. No te preocupes de eso, antes de trabajar juntos teníamos una relación para nada laboral, coordinadora de la RFA.

Cuando menciono eso recordé que era cierto, así que no debía de haber ningún problema, también recordé que no solo era la secretaria de Jumin sino también la orientadora de la RFA, llevaba tiempo sin estar al tanto de la organización, quizás ya era tiempo de otra fiesta.

Le sonreí mostrando mis dientes, él bebía de su batido tranquilamente.

─Gracias, señor Han ─hice una reverencia de agradecimiento, estaba realmente feliz.

─Gracias a ti, señorita Oh. Y si soy honesto, quería besarte desde la primera vez que te vi ─sus ojos voltearon a ver hacia otro lado, pero sonreí cuanto dijo eso.