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/!\ contenido +18.

Las luces iluminando la ciudad y la canción clásica de fondo haciéndome sentir un poco nerviosa por lo que iba a pasar era algo que no esperaba experimentar esta noche, pero que estaba deseosa de probar, quería hacerle nudos de cerezas a Jumin Han, probar su verdadero sabor y mirarlo desde posiciones exóticas, mis piernas se cruzaban entre sí esperando por él, era algo que solo él provocaba en mí y solo él tenía el poder de hacer lo que quisiera debajo de mi falda, aquello era algo que corría por mi mente día tras día y ahora podría satisfacerme de una forma diferente, sin importa si lo veía desde arriba o yo lo veía desde abajo sabía que el resultado sería el mismo placer.

Sus ojos negros penetrantes me miraban fijamente, como si quisiera algo de mí, como si estuvieran llenos de lujuria, a lo que yo únicamente podía responderle con una sonrisa atrevida, estaba desafiándolo con la mirada esperando a que se acercará a la silla y me susurra en el oído. Camina hacia a mí a paso lento, cada una de sus pisadas re suena en toda la habitación y cada vez me pone más ansiosa, ¿será que lo hace apropósito? ¿Acaso puede ver la forma en la que estoy por él? Espero pacientemente a que llegue hacia a mí, es increíble como convierte los segundos en horas.

Mantengo una posición firme en la silla sin quitarle la mirada ni un segundo, por sus labios sale una pequeña risa victoriosa, como si supiera que me estoy muriendo de ganas por él pero solamente disfruta verme deseosa por más.

─Una vez te prometí que te haría feliz ─dice mientras se acerca más y más a mí, cuando se acerca, levanta mi cara sosteniéndola desde mi mentón y me obliga a verlo─. Así que hoy te haré muy feliz, mi amor.

Su expresión era completamente seria pero en sus ojos podía notar la intensidad de sus sentimientos, se aproximó a mi rostro sin soltar mi barbilla y beso mis labios suavemente, sonrió ligeramente una vez más a la vez que yo me encontraba totalmente sorprendida, no sabía cómo reaccionar ante toda su pasión, me encontraba totalmente a su merced.

Nuestro beso empezó a subir de nivel, volviéndose más intenso y apasionado, soltó mi rostro y empezó a deslizar su mano por mi cuello bajando por mi hombros hasta llegar a los primeros botones de mi camisa, nuestros labios se movían vehemente y nuestras respiraciones se volvían entrecortadas, parecía que quería deshacerse de mi camisa pero la poca visión que tenía le dificultaba un poco así que con mis manos empecé a desvestirme, no quería separarse de mi ni siquiera por un momento y aquello me hacía sentir más que complacida.

Cuando mi camisa quedó en el piso, sus besos fueron diferentes, la temperatura de nuestros cuerpos empezaba a elevarse y podía sentir como la lengua de Jumin se abría paso en mi boca, con ternura pero a la misma vez con algo de desespero empezó a tocar su lengua con la mía, aquello hizo que olvidara de mi nombre por un segundo, dejo de besarme repentinamente para darme un pequeño beso en los labios y mirarme, su cara había dejado de ser seria y ahora solo se veía una sonrisa llena de satisfacción.

─Ah ─suspiré─. Tus besos me llevan al cielo.

─Te haré sentir en el cielo con mi lengua, cariño.

Mi cara se volvió totalmente roja cuando aquellas palabras salieron de sus labios, Jumin era realmente atrevido pero lo ocultaba muy bien debajo de ese traje y esa formalidad. Apenas podía hablar, me faltaba el aliento y estaba realmente agitada, pero él parecía totalmente normal aun cuando intentaba recuperar la compostura. Mis ojos miraron su pantalón, y aunque no fue una sorpresa, solo pude sonreír de lo que le provocaba, había un bulto sobresaliente debajo de su traje.

Sin decir más, volvió a besar mis labios y hacer un camino de besos desde mi boca hasta mi cuello, beso una vez, beso dos veces y beso tres veces mi garganta aunque mi cuerpo temblaba ligeramente por lo que me hacía sentir, intentaba no suspirar mientras besaba y chupaba mi cuello pero no hacerlo parecía una difícil misión, un pequeño gemido salió por mis labios, mis manos que se encontraban en sus brazos lo agarraban fuerte mientras él seguía provocando cosas nuevas en mí. Jumin siguió con lo que hacía mientras bajaba sus manos por mis pechos y por fin los empezó a estimular, jugo con ellos aun cuando tenía el sujetador encima y sus manos sobre mis senos me estaba excitando de una forma sorprendente, empezó a moverse de posición, sus besos ahora se dirigían al lóbulo de mi oreja, sentí su lengua por mi arete lo que hizo que me sobresaltará un poco, beso ese lugar frenéticamente, podía escuchar su respiración y todo eso me provocaba que suspirará lentamente dejándome llevar por lo que sentía, mi cuerpo empezó a estremecerse y mi agarre en los brazos de él se volvió mucho más fuerte.

「 mr. han 」★  mystic messenger  ⟩  jumin hanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora