★: 017

885 76 6
                                    


Mire como el humo de mi café subía, necesitaba un pequeño descanso para poder seguir con mi trabajo, estar todo el día usando Excel era cansado, mi mente solo podía generar fórmulas y calcular números. Suspiré pesadamente, estaba cansada mentalmente, miré el reloj en mi muñeca dándome cuenta que pronto me iría a casa, le di un sorbo a mi café para reactivar energías y volví a mi escritorio para terminar con el trabajo e irme por fin, el señor Han no se encontraba en la oficina, estará toda la tarde hasta el anochecer en una importante reunión con un cliente extranjero, no podía perder esta oportunidad de negocio por lo que yo me estaba encargado de una parte de su trabajo.

Jumin trabaja todo el tiempo, mi trabajo no sé compara a todo lo que él tiene que hacer y, aun así, logra hacerlo todo con eficacia, es increíble... Lo extraño.

Habíamos visitado a mi familia hace pocos días y las cosas habían cambiado mínimamente entre nosotros para bien, aquello que me temía sucedió, no quería que mi novio viera a mi madre borracha pero eso fue exactamente lo que paso, cada día de mi adolescencia la veía de la misma forma y conforme mi hermana creía, ella se acostumbró a ver a mi madre así y ayudarla cuando quedaba inconsciente y llena de vomito, mientras pienso en eso dejo de teclear de forma rápida y me voy sintiendo un poco más apagada. Sabía que no podía esconder aquello para siempre, pero pensaba que no era el momento para que Jumin viera esa escena.

Era extraño, pensaba que él se asustaría, pero al parecer no fue así, me sentía feliz por eso.

Aquel pensamiento me hace sentir mejor y puedo volver a teclear con rapidez, pensar en él hace de mi vida sea un poco ligera, por lo que mientras tecleo una sonrisa tímida aparece en mi rostro.

(...)

Puedo ver como el sol se va a escondiendo, el cielo se torna de un color naranja y yo suspiró agotada, intento guardar mis cosas rápido para poder irme ya, estar en la empresa más tiempo era un desperdicio de tiempo, ¿acaso me pagan demás por las horas extras...? Y ni siquiera esta Jumin para quedarme más tiempo.

Tomo mi bolso mientras apago la computadora y salgo de mi cubículo, soy la última en irse por lo que todo en el departamento ya esta apagado, me subo al elevador y bajo al último piso sin más, se siente realmente extraño no ir acompañada de mi novio cuando salimos de trabajar. Miro hacia la derecha donde se supondría que debía ir él, y a pesar de que nos vemos todos los días, me hace un poco de falta, rio suavemente ante mi pensamiento, me convertí en una novia realmente cursi.

Cuando estoy en el lobby del edificio, me siento fuera del trabajo por lo que no me detengo ni un segundo y sigo caminando para poder ir por fin a mi casa, necesitaba una ducha caliente y ponerme una mascarilla en el rostro.

No duré mucho en llegar a la calle de mi apartamento, pero mientras camino hacia allá veo un carro parqueado frente a mi casa, definitivamente no es Jumin, pero conocía ese auto de algún lado, intento buscar en mis recuerdos, pero no hay nada, intento pensar en que no es de importancia, quizás el vecino tiene visitas, así que me aproximo a subir a mi casa.

─¡Maldita sea, asistente, ¿dónde estuviste?!

Me quedo un momento anonadada ante la pregunta, mejor dicho, ante la persona que pregunta.

¿Qué carajos hace ella aquí?

Sarah Choi, con la mujer que tuve que lidiar hace más de 4 meses se encuentra frente a mí, enojada y reclamándome por estar en mi trabajo. Suelto una risa burlona al analizar la situación.

─¿Y tú que haces aquí? ─me acerco a ella con las llaves en la mano.

─Quiero hablar contigo, es importante.

「 mr. han 」★  mystic messenger  ⟩  jumin hanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora