Rebeldía/ Love 101.

-Capitulo 8-

—Cuéntanos.

—Isik.

—Ya sabíamos. —respondió Malia viendo brevemente a su hermana. —¿Qué sientes tú?

—No se como expresarme, sigo lastimándola. Siempre arruino todo.

—¿Y no hay nada que puedas decirle?

—Cierto, deberías hablarle de eso, la ha pasado mal.

—Si, escúchanos, ya debes decirle. — Eda le dio otro gran trago a la cerveza. —Pero tienes razón, entre más hablas más lo arruinas. Solo deberías ir a abrazarla y besarla.

—Si, debes hacerlo Sinan. —comentó Malia mientras tomaba su chaqueta. —Debo irme quede en verme con...

Antes de que la chica dijera el nombre de su actual novio callo, nadie sabía aún de su relación.

—¿A donde vas? Pensé que nos iríamos hasta dentro de un rato. —preguntó Eda viendo a su hermana.

—Si, ha... —Malia frunció levemente el ceño intentando encontrar las palabras para que no se escucharan como mentira. —Debo hacer algunos encargos, es todo. Los veo luego.

Salió tan rápido de la casa que su amigo y hermana no pudieron preguntarle alguna otra cosa.

—Está ocultando algo. —comentó Sinan.

—Malia siempre ha sido misteriosa con sus salidas.

—No, ella en verdad oculta algo. Sus salidas eran ir a beber o venir aquí normalmente, pero ahora ya no lo hace. ¿No has notado que está más sobria de lo normal?

—¿De qué hablas?

—No quiso beber nada, y es extraño porque... —habló Sinan esperando a que Eda pudiera analizarlo.

—Ella siempre está bebiendo alcohol.

—Así es, oculta algo.

Mientras Burcu manejaba a los estudiantes en el patio de la escuela Osman y Malia murmuraban entre ellos, cualquiera de los otros miembros del grupo aseguraban que estaban más unidos de lo normal.

—Mi cumple años es en tres días, mi mamá ya empezó a planear mi fiesta.

—Lo está planeando con mucha anticipación.

—Eso es genial Isik, espero la disfrutes.

—Es gracioso que la gente se sienta tan importante como para celebrar cada año en la tierra, como sí hubieran logrado algo increíble.

—Solo quiero celebrar con mi familia, después de todo para ellos es importante el día en que nací.

—Felicita a tu familia entonces.

Las hermanas se vieron entre ellas y tras algunos gestos Eda comprendió que debía alejar a Isik de Sinan para que este no hiciera otro comentario inapropiado.