Mio

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Contenido algo fuerte para algunos usuarios, si eres menor de edad no leas este OS.

Akaashi, realmente no recuerda cuando dejo de sentir.

No sabe si es así desde niño o hace apenas unos años, pero el simplemente no puede sentir.

No se emociona al lograr algo.

No se siente triste cuando falla.

No se siente amado, aunque le demuestran afecto.

No siente temor en situaciones de riesgo.

No siente lastima por las personas.

No siente enojo.

No siente nada.

No comprendía que era lo que estaba mal en el, ni por que no era como los demás, pero comenzaba a desesperarse.

Sus padres nunca notaron la situación, el se encargó de eso, no los iba a preocupar, ni hacerles ver que tuvieron un hijo defectuoso.

Intento de todo, salio con chicos y chicas, hizo amigos, incluso entro en obras te teatro, aprendio a tocar la guitarra y nada. Nada podia mover su mundo, asi que solo comenzo a fingir, para poder encajar y dejar de preocuparse, pero algo paso.

Su querida madre enfermo.

Y lo peor es que no precisamente no  estaba preocupado, ni trizte, el hecho de ver a su madre postrada en cama para respirar y a su padre sufriendo por no poder ayudarla, no le provocaba nada.

Lo que le causo por primera vez una emoción de esperanza genuina, fueron las palabras de su madre, unos dias antes de que muriera.

-Eres como yo Keiji, lo supe desde que naciste, asi que cuando encuentres a alguien como yo lo hice con tu padre, nunca lo dejes ir, por que esa persona sera la unica que pueda hacerte feliz.

Cuando ella finalmente murio, Akaashi se odio por no poder llorar, su padre incluso, casi al borde del delirio y con demasiado alcohol en sus sistema lo acuso de estar maldito, y de ser un pequeño moumstro.

Un evento que desencadenó una serie de abusos de su padre hacia el, por ser igual a su mamá, su padre descarcaba su ira por haberla perdido.

Akaashi sentia que vivía un infierno.

Hasta que por fin entro a la universidad.

Hasta que por fin, lo encontro a el.

Tan brillante como sol, apenas cruzaron miradas el ya sentia su corazón latir con tanta fuerza, su rostro estaba rojo y sentia esas malditas mariposas en el estomago.

A esto se refería su mamá.

Se llamaba Bokuto Kotaro, y Akaashi cree que no pude existir alguien mas perfecto que el.

Y callo en un regocijo, cuando el también estaba interesado en su persona, poniendose el objetivo de poder conquistar su corazón desde entonces.

En los primeros meses se concentro en aprender todo sobre el, sin dejar escapar ningún detalle.

Incluso pudo conseguir una camiseta de el, que estaba guardada celosamente en la comodidad de su cuarto, donde podia aspirar de manera calmada su olor y fantasear con tenerlo entre sus brazos.

Estaba completamente loco, pero loco por el.

Los meses pasaron, y se hicieron mas cercanos, pudo conocer a sus amigos e incluso a sus madres, ninguno de ellos le agraba, solo le quitaban la atención de su ahora novio y eso era imperdonable.

Empezar a sacarlos del camino seria un problema, Bokuto los quieria demasiado, pero si estos amenazaban con apartarlo de su lado no iba a dudar en asesinarlos.

Asi como no dudo siquiera con su propio padre.

No se arrepentia de haberlo hecho, el hombre era un pobre diablo que se la pasaba del asco, su relación era inexistente desde que empezo a maltratarlo, su padre estaba mas loco cada dia.

Akaashi nunca se habia metido con el, pero Hiashi había entrado a un grado de locura donde amenazaba la seguridad de su amado, al querer arrebatarselo como la vida lo hizo con su madre y eso jamas se lo iba a permitir.

Esa noche entro a su habitación y sin siquiera parpadear, con todas sus fuerzas planto el Cuchillo directo en su corazón y  para  que mentir...

Se sintió tan vivo, se sintio muy bien.

El poder apreciar la sangre brotar y la cara de su padre aterrorizado, lo exitaron tanto que arremetió contra su cuerpo una y otra vez, destrozando la piel de su pecho, con cada crujido que sus huesos daban le generaban espasmos, la carne desgarrada le causo placer, tanto que  aprecio sus acciones como una obra de arte, estaba lleno de la sangre caliente de su padre y solo pudo reir, reir por que nunca se sintió mas vivo.

Sonrio ante sus recuerdos, seguro su madre estarua orgullosa de el.

-Neeeh Agaashe, vamonos llegaremos tarde a la función.

Se giró a ver a Kotaro, que lo veia con una gran sonrisa en su rostro, acompañado de un sonrojo, mientras le extendia su mano, la cual no tardo en tomar.

-Claro, Bokuto-san

Kotaro le pertenecia y siempre seria suyo.

El no tiene elección

Una version de la historia de yandere chan pero con Akaashi xd, no de por que lo imagino de esa manera.


Buhos de amor  [Bokuaka] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora