Seas quien seas, Isaac Walker

CAPITULO CINCO

"Hombre difícil de conquistar"

Isaac Walker 

Miro el numero escrito en la pantalla de mi móvil, solo me bastaba con apretar un botón para que comenzara a llamar. Pero aun no podía hacerlo, han pasado dos días y aun no me animo a hablarle. Me da pavor el hecho de hacerlo y decir una estupidez, no quiero que tenga una mala impresión de mí al primer llamado.

Tal vez debería enviarle un mensaje, no debería ser tan apresurado como para llamarla. Además asi me evito todo este manojo de nervios e incomodidad que me genera.

__Buenos días__ miro hacia la puerta. Sarah traía bolsas de supermercado, demasiadas bolsas de supermercado.

Me levante para ayudarla, pero Boris, quien estaba en la cocina, fue más rápido.

__ ¿Acaso no tienes casa?__ preguntó de mala gana, tomando las bolsas para luego posicionarlas sobre la encimera.

Sarah bufó. Entre tantos abrigos, bufandas y gorros era imposible poder ver bien su rostro.

__Vivo al lado, cerebrito. Y como siempre desayuno, almuerzo y ceno con ustedes, quise ayudar a reponer la lacena__ comenzó a quitarse sus abrigos, depositándolos cuidadosamente en el perchero que hay justo al lado de la puerta.

__Que amable eres ¿no pensaste en la opción de dejar de molestar en nuestra casa? No solo eso ¿Cómo tienes nuestra llave?__ Boris enarco una de sus cejas negras y bien pobladas.

__Que mal humor que tienes hombre, yo le di una llave ¿algún problema?__ fruncí el entre cejo acercándome hasta la barra.

Boris dirigió sus ojos hasta los míos, pude ver la rabia y el dolor en ellos. Quise abrazarlo, pero me contuve. No siempre hay que avalar las malas actitudes solo porque el otro este roto. No baje la mirada, fruncí aún más el entrecejo.

Sus hombros se relajaron y su mirada se suavizo. Apunte a Sarah con la cabeza, exigiéndole sin hablar que se disculpara con ella.

__Lo siento hermano, tengo un mal día.__ susurró por lo bajo agachando la mirada__ Discúlpame Sarah__ dijo luego de un rato, dándole una sonrisa culpable.

Sarah solo nos observaba con una dulce sonrisa pero con los ojos llenos de burla.

__ ¿Qué paso Boris, papá Isaac se enojó?__ comenzó a carcajear a lo loco.

Negué con la cabeza, si no era Boris era Sarah.

__Mira, pedazo de usurpadora de casas, ahora por lengua larga tendrás que pagar la cena__ la sonrisa de Sarah desapareció y en su lugar la de Boris creció.

__Que aburrido eres, no soportas una simple bromita__ dijo por lo bajo enfurruñada.

__Mira quien lo dice, la mujer a la que contradije y me partió la boca de un golpe__

__ ¡Vamos Boris, ya me disculpe por eso!__

__ ¡Pues sigo resentido, asi que te jodes!__

__ ¡Fue hace dos años!__

__ ¡No me interesa!__

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Aun me encontraba en el sofá, era mi día de descanso y solo me apetecía mirar televisión y comer. La galería de arte lleva mucho trabajo, aún más cuando eres asistente y tienes que estar en constante contacto con las personas. Eso de agendar reuniones, organizarlas, atender llamados y hacer cuentas no es divertido. Asi que ahora no pensaba mover un solo dedo, ni siquiera para pintar.