Otra vez tuviste una recaída mamá. Tenía 13 y papá volvio a llevarme a su casa. Mi hermana se fue una vez más con mi cuñada y te quedaste sola. No te llevaron al hospital como otras veces. Ya últimamente no lo hacian. Pero yo no le prestaba tanta importancia. Debí hacerlo. Eran las 10 de la noche cuando gritaron desde la calle llamando mi papa. No recuerdo que yo hacía, pero papá salio corriendo de la casa. Me pareció raro pero no me respondió cuandl pregunté que pasaba. Al rato volvió y esta vez venía mi hermana con mi cuñada. Supe que algo no andaba bien al ver el rostro decaído de papá. Mi hermana lloraba y mi cuñada tomo asiento a mi lado en el sofa. Me dijo que tuviste un accidente mamá. Pregunté en que hospital estabas. La sala estaba muerta en silencio. Le tomo tiempo, pero al final me dijo que habias ido al cielo, que no estabas en ningún hospital. Te atropellaron mamo y se dueron a la fuga. Lo peor, lo que me mata, es que estabas cruzando la calle para buscarme. Estabas pensando en mi mama. Moriste al instante, no hubo manera de salvarte. Mi hermana te vió y eso la devastó tanto mamá. No la reconocerias hoy.
Luego de la noticia caí dormida con la ayuda de unas pastillas. Y al día siguiente desperté entumecida. Estaba en negación mamá, no me parecia real. No lo creía para nada. Tu no habías muerto, la muerte no existía. Tu no podias estar igual que la tía Carmen. Yo nunca te vería en un ataúd. Era impensable, tú no podias. Eres mi mami. Las mamás no mueren.
No me dejarias sola ¿Cierto?
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El grito más silencioso
Short StorySi te contara mi vida...¿me dirías que es una novela, o una pesadilla?