El grito más silencioso

Era solo una niña.

Aún estaba con papá. Como era fin de semana yo me quedaba dando vueltas por la barra en la que él trabajaba hasta que decidiera volver a casa. Usualmente luego de que su novia llegara del trabajo por la tarde, se quedaban a beber hasta la noche. Yo debía quedarme allí con ellos, bebiendo jugos y rondando por el lugar. Hacía lo más que una niña de 12 años podía hacer en una barra. No era mucho en realidad. Pero había este señor, era un amigo tuyo papa. Trabaja alli también y siempre me daba dulces. Incluso me daba dinero. A ti no te molestaba, confiabas en el y yo también...En una de las noches que te quedabas hasta tarde yo me fui a la camioneta a esperarte. A apurarte como quien dice. Estaba sola en las afueras del negocio, sentada en el asiento de piloto y esperando por ti papá. Toque la bocina un par de veces y dijiste que ya nos íbamos. No obstante volviste al negocio y me dejaste sola. Él apareció y dijo que quería despedirse. No me pareció raro hasta que beso mis labios. Me preguntó: ¿No te gusto? No recuerdo bien que mas dijo antes de irse, estaba en shock. Luego llegaste papá y nos fuimos. Esa noche volvi a casa con mamá, y allí le dije a mi hermana. Ella te lo dijo a ti y tu hiciste un escandalo pero nunca saliste de tu apartamento para ir al del señor que solo quedaba unas escaleras abajo. Solo gritaste amenazas y un mes después lo olvidaste. Incluso me llevabas al negocio de nuevo. Nunca se lo dije a mama ni a Abuela. Ya es muy tarde para decirlo.

¿Papá por qué no me protegiste?