Capítulo 9

972 109 20
                                    


Yoongi comenzó su transformación, quedando en completa desnudez, dejando sus orejas y cola fuera al igual que su pareja que se encontraba aún sentada frente a el, trato de hablar para su encuentro pero su boca no emitió sonido alguno.

Sin más, Yoongi corrió el último tramo para abalanzarse sobre la boca de su compañero y devorarla con furor. Como acto reflejo, el omega entrelazo sus piernas a las caderas de su alfa y los brazos a su cuello evitando que este se separara.

Yoongi rompió el beso para dar mordisquitos en su cuello, provocandole un par de gemidos a Jimin.

El pequeño Omega no se quedo atrás.

Agarró el miembro de su pareja y recorria su mano de base a punta una y otra vez. Quería complacer a su alfa con su alma.

Aunque Jimin no entendía la falta de control por parte de su compañero, pero poco le importaba ya que por fin lo estaba aceptando y no lo iba a interrumpir.

Sin poder contenerse ni un segundo más, Yoongi tomó a Jimin por las caderas y lo volteo dejando a la vista el redondo y apetecible trasero de su pareja a su disposición. Jimin algo nervioso se sostuvo de las rocas y movió su cola a un lado, a lo que su alfa agradeció ya que significaba que su pequeño beta estaba a su plena merced.

Jimin espero unos minutos pero al no sentir respuesta del otro, miro tras su espalda para encontrarse a su alfa muy quieto. Yoongi podría llamarlo pequeño, pero Jimin era mayor que el y si mal no recordaba el Omega, el alfa jamás había estado con alguien en toda su vida, solo observaba a las otras parejas.

Con una mirada inquisitiva invitó a su alfa a darle un beso, Yoongi entendiendo el mensaje fue sobre él para un "beso" Pero no espero que su beta rozaria desesperadamente su trasero con su miembro quitándole el aliento y poniéndolo más caliente de lo que estaba.

Como actor reflejo mordisqueo la nuca del beta. Jimin al no ver movimiento por parte de su alfa sonrió y tomó la mano de yoongi comenzando a chupar tres de sus dedos haciendo que su alfa abriera la boca más que sorprendido y excitado por la imagen de Jimin con sus dedos en su boca y esos gruesos labios envolviéndolo . Jimin levanto la vista hacia los ojos de su alfa y le fue inevitable sentirse admirado por esos ojos azules que lo veían con tanto amor y a la vez deceo.

Cuando ya estaban todos los dedos ensalivados los llevó a su entrada metiendo uno de ellos.

Yoongi poco podía reaccionar por el asombro de ver a su pareja hacer todo, pero cuando sintió sus dedo rozar con la entrada de Jimin supo lo que tenía que hacer.

Jimin no dejaba de gemir el nombre de su alfa al sentirlo que este metía sus tres dedos de golpe y escarbaba en su interior

Yoongi estaba complacido de sentir lo caliente y suave que era el interior de su beta se sentía bien y más escuchar esos gemidos agudos saliendo por esos gruesos labios que ya había besado.

Jimin sintio como su pareja sacaba sus dedos y gemio en reproche al sentirse vacío pero no estaba preparado para lo vino después. Yoongi se arrodilló detrás de Jimin y pasó su lengua por esa entrada que pedía más, saboreandola lo más que podía e intentando meter su lengua en el orificio. Después de unos minutos de lamerla y dejar pequeños mordiscos en el trasero del beta decidió que ya era hora de complacer completamente a su pareja.

Yoongi más que complacido y gruñendo como un loco, movió sus caderas e introdujo de una sola estocada su grande miembro  hasta la empuñadura, a lo que Jimin gemia con desesperación por la cantidad de placer que este le proporcionaba con el miembro en su interior.

- Estas... muy apretado Minnie - dijo su alfa entre jadeos.

- Es lo que provocas en mi... -arqueo su cuerpo, sosteniéndose con una mano del cuello de su compañero - Alfa... necesito más - jadeaba - Sé que puedes darme más... mucho más.

Moviendo a un ritmo de vértigo, Yoongi penetraba una y otra vez a su beta.

Para ser un principiante, no se quedaba atrás, pensaba Jimin. Su pareja lo sostuvo de las caderas para penetrarlo más profundo y al cabo de unos minutos el clímax se acercaba.

Sosteniendo ahora con las dos manos el cuello de su alfa, Jimin gemia y adulaba a su alfa que lo embestida sin piedad contra las rocas.

Cuando Yoongi ya estaba por culminar, sus colmillos crecieron y su saliva se intensificaba. No dejaba de mirar a su pequeño el cual se retorcia con cada uno de sus empujes, pero lo que más llamó su atención fue su nuca. Marcalo. Exigía la bestia de su interior. Es nuestro. Nos quitaran lo que nos pertenece.

- No necesitas decírmelo - le dijo Yoongi a su lobo.

Sin previo aviso, su pequeño entro en el orgasmo exprimiendo su miembro, provocando el orgasmo de su alfa y acto seguido, este corrio el pelo de su compañero y con un profundo gruñido tomó su cuello y lo mordió sintiendo el sabor del chico en todo su ser.

Jimin tapo su boca cubriendo el grito de placer desgarrado que amenazaba con dejarlo en la inconsciencia para no traerlo de vuelta. Pero esto aún no acababa.

Jimin, como nunca antes, comenzó a sentir una presión en su orificio que iba de algo tolerable a estirar por completo su entrada sin dejar salir el miembro de su cuerpo. Aun con su alfa aferrado a su cuello, sentía como este lo seguía embistiendo.

Como si algo en su interior fuera desatado, el semen caliente de Yoongi se derramó profundamente en su interior dejandolos aún más frenéticos provocando que Yoongi lo embistiera con una desesperación y anhelo por su compañero. El nudo que los unía no permitía que ni su semen fuera expulsado, ni que se separaran ni un milímetro.

Después de lo que pareció una eternidad gruñendo y extasiado por el momento, Yoongi separó sus colmillos del cuerpo del chico para lamer con ternura la herida, mientras su nudo sedia en volumen lentamente permitiéndole retirar el miembro provocando un pequeño gemido de su beta casi inconciente. Se encontraba lánguido sobre sus brazos. Levantandolo con sumo cuidado lo dejo sobre la hierba para luego acostarse junto a él. Paso un brazo por debajo de su cabeza y lo apego a su cuerpo.

Jamás pensó que la noche terminaría de ese modo... pero no se arrepentía de nada. Aunque si Jimin no lo ubiera guiado en un principio, aun estaría tratando de aparearse adecuadamente.

- Eres mío Jimin - decía su alfa - Mio y de nadie más, para siempre pequeño - beso la coronilla de este, lo apegó aun más y los dos se sumieron en un sueño reparador. Mañana habria tiempo para disculparse, tendría toda una vida para hablar desde ahora en adelante.

Mi Alfa °Yoonmin°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora