Capítulo 4

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        Han pasado un par de días desde que intentamos ir por el auto de Dany. Tan solo nos hemos mantenido con lo básico. Comemos sólo dos veces al día, y tan solo lo necesario para no sufrir recaídas por el hambre, pero pareciera que jamás es suficiente. Desde que todo pasó, no hemos podido ver a ninguna otra persona. Aunque sí las hemos escuchado. Por las noches se suelen escuchar gritos pidiendo ayuda. Y siempre nos asomamos por el balcón para ver si podemos ayudar, pero jamás vemos nada. Todo está desolado. Solo son gritos. Gritos que disminuyen con cada noche. Por un lado, es bueno que cada vez sean menos, porque es horrible oír algo así. Aunque, por otro lado, si hay menos gritos, quiere decir que, poco a poco, va quedando menos gente. ¿Qué demonios está pasando?

            Aún tenemos electricidad, lo cual es bueno. Además, nos ayuda a saber qué día es. Sé que quizá no suena tan importante, pero es una forma en la que sentimos que no todo está tan mal, y que quizá es tan solo algo temporal. Hoy es 31 de Julio, y el día de la fiesta de Dany, fue el 27 del mismo mes, lo cual quiere decir que apenas llevamos 4 días sobreviviendo (ya que en teoría todo empezó en a madrugada del 28 de Julio). Sin embargo, sabemos que tenemos que hacer mucho más, tanto para sobrevivir, como para llegar en algún momento a mi casa. Solo espero que Will se encuentre bien. No puedo imaginar lo que ha de estar pasando.

            No nos hemos topado con ninguna de esas “cosas que muerden” desde aquella noche en que todo comenzó. Nicki los llama mordedores, así que últimamente todos los llamamos así. Aunque en realidad eso no cambia mucho. No sabemos mucho de ellos. Solo que solían ser personas, y que de pronto comienzan a actuar como animales y a tratar de atacar a todos a su alrededor. Nicki y yo estamos casi seguros de que se contagia por mordida, pues cada cuerpo muerto que encontrmos de alguna cosa de esas tiene alguna herida de mordida. ¿Cómo puede ser que algo así te haga eso? ¿Cómo puedes abandonar por completo lo que eres, al nivel de que no reconozcas a las personas a tu alrededor? Y, peor que eso, que intentas atacarlas. Morderlas. Comértelas. En realidad no todos se han llegado a “convertir” en mordedores, pues algunos simplemente han sido devorados como presa de cualquier depredador grande.

Creo, por eso, que hemos corrido con mucha suerte de que no hayamos visto muchos. Al parecer, como Danny vivía (aún odio referirme en tiempo pasado a gente con la que estaba hablando hace una semana) un poco alejado del centro de la ciudad, nada más han venido los mordedores esa noche, como una migración o viaje en manada. O más bien como un grupo de nómadas buscando abastecerse de alimento. Acabaron con lo del exterior, y seguramente están en el centro de la ciudad (o por lo menos la mayoría de ellos), pues ahí había (de nuevo un tiempo pasado que me duele usar) más concentraciones de personas. Ojalá no hayan sufrido. No Mucho. El solo pensar en lo que pasa con los demás… mi padre, Will, Mary, pero quizá hay gente que lo tiene peor. Seguramente muchos vieron morir a sus padres, o a sus hijos. No quiero imaginar lo terrible que eso ha de ser. Sobre todo si sobrevives después. ¿Cómo te las arreglas? ¿Cómo lidiar con el shock y la supervivencia a la vez? Yo solo vi morir a amigos. Algunos ni siquiera eran eso. Solo eran compañeros de clase. Y aún así, estoy afectado. No puedo (ni quiero) imaginar la mala suerte con la que corrieron otros. Sé que suena tonto agradecer algo así en un momento como este, pero es verdad. Obviamente quisiera que jamás hubiera pasado, pero si ya sucedió, creo que lo podría tener peor.

            Todos estos pensamientos se cortan de manera instantánea cuando se acerca Megan a hablar conmigo. La he notado muy alterada estos días, y trato de calmarla, pero creo que aún no se adapta del todo a la situación, digo ¿puedo culparla?

            Megan se me acerca mientras estoy viendo la hora y la fecha en mi celular, y se sienta junto a mí. La volteo a ver, pero ella solo está viendo hacia delante, mantiene ambas manos ocupadas jugando con una bufanda morada que traía puesta el día de la fiesta. Supongo que es una manera de manejar la ansiedad. No está mirando hacia algo en específico. Tan solo al vacío, pensando en algunas cosas. Bloqueo mi celular y lo pongo en el piso junto a mí, y es cuando Megan por fin comienza a hablar.

-Yo me iría deshaciendo de mi necesidad por ese aparatito, si fuera tú –me dice, con un tono en el que noto unos cuantos suspiros de tristeza –no es algo a lo que debas aferrarte. Después de todo, ¿Cuánto tiempo crees que nos quede de electricidad?

-Lo sé, lo sé –respondo, en un tono similar al suyo. Ambos sabemos que mientras tenemos esta plática están pasando miles de cosas por nuestra mente, que ni siquiera somos capaces de procesar –es solo que… me hace sentir más yo. Me hace quedarme aquí, ¿lo entiendes?

-De hecho no –me dice, algo confundida –no del todo. ¿Quedarte en dónde?

-En la Tierra, por así decirlo. Me hace mantener mis pies en el suelo. Mantener la cordura. Seguir siendo yo. No quiero pensar que ya no importan las fechas, ni las horas. Sería tanto como decir que este es el fin de todo.

-Entonces, ¿qué es esto para ti? Para mí parece bastante un final…

-No sé. Trato de no cerrarme. Tal vez esto sea solo algo temporal, ¿no? Tal vez en algún momento se detiene. Y los días y las horas sigan su curso común.

-No entiendo cómo puedes pensar así. Quisiera poder ser tan optimista, James, pero ¡vamos! Esto ya acabó. ¿No lo ves? No sabemos cuántas personas han muerto en tan solo 4 ó 5 días.

-Lo sé. Eso no lo puedo negar. Pero, no sabemos aún qué sucede. No podemos pensar que es e fin si ni siquiera lo comprendemos. No sabemos si es un problema de la ciudad, o del estado. Tal vez no todo el mundo está afectado. Yo prefiero mantener la esperanza.

            Megan se limita a sonreír de manera escéptica. Al parecer ella está convencida de que esto acabará con todo. Tal vez tiene razón. Tal vez no. Yo solo pienso que no hemos tenido la oportunidad de analizar todo a fondo como para sacar conclusiones.        

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