Escucho la alarma de mi reloj sonar en cuanto el cielo oscurece, y con eso me despierto. No es un sonido muy fuerte en realidad, pero bajo las condiciones en que hemos vivido estos días, creo que cualquier pequeño ruido nos despierta. De hecho es difícil conciliar una hora completa de sueño sin despertar al menos por un instante. Pero son cosas que espero que acaben pronto. Me pongo de pie y despierto a John, quien no debería estar dormido, porque era tiempo de su guardia, pero no le digo nada. De todos modos no pasó nada. Hace mucho tiempo que todo aquí es muy tranquilo. Si no fuera por lo de Will y Mary, creo que estaría de acuerdo con Megan en la idea de quedarnos aquí.
John pide una disculpa cuando se despierta, pero le digo que no hay problema. Después le hago una seña para que despierte a Megan, mientras yo despierto a Nicki. Llego a ella y la veo dormir tan tranquilamente, que quisiera quedarme a verla en lugar de despertarla, pero es un lujo que no me puedo dar en este momento. Le toco delicadamente el brazo y ella reacciona al instante, un poco alterada.
-Tranquila –le digo, y ella me voltea a ver –soy solo yo. Ya ha oscurecido, y debemos hablar todos.
No dice nada. Solo se limita a sentarse en su lugar. Luego veo que Megan se despierta de muy mala gana, y también se sienta. John y yo nos quedamos de pie, y todos nos quedamos viéndonos unos a otros en silencio por unos instantes, hasta que Megan interrumpe ese silencio.
-Entonces… –dice, aunque no con mucha disposición hacia la plática -¿Qué es lo que quieren hacer?
-Eso es lo que vamos a hablar ahorita –le contesta Nicki, y un tanto molesta. Casi pareciera que me hubiera quitado las palabras de la boca para decirlas ella. Es exactamente lo que le iba a decir, y de la manera en que iba a hacerlo.
-Megan, sé que no te gusta la idea de que nos vayamos de aquí –comienzo a decirle, tratando de tocar el tema de la mejor manera posible –pero ya han pasado muchos días desde la última vez que vimos a Will y a Mary. No podemos abandonarlos. Simplemente no es una opción ni una posibilidad.
-Pero, James –se queja Megan –ni siquiera sabemos cómo llegar hasta ellos. Dices que vives lejos.
-No importa que tan lejos sea –interrumpe John –eso no nos va a detener. Solo debemos encontrar un auto. Debemos tomar las llaves de alguna casa de la otra privada, y “tomar prestado” el auto. Ya hemos buscado autos aquí, pero en la otra privada no.
-Megan nadie te obliga a venir con nosotros –dice Nicki, y aún detecto cierto desprecio en el tono en el que le habla –si así lo quieres, podemos dividir las provisiones y tú podrás quedarte aquí, si es que crees que puedas durar mucho más tiempo que con nosotros.
Eso último lo dice con un tono tan despectivo, que casi pareciera que todo el tiempo que estuvieron ayer juntas no sirvió de nada. Megan se siente muy ofendida, y hace un gesto con la cara que lo deja ver, pero por otro lado sabe que Nicki tiene razón.
-No me refiero a eso, Nicki –responde Megan, un poco más tranquila –y no hay necesidad de que te pongas así. Yo tan solo decía lo que todos sabemos. Perdónenme por ser la única aquí que piensa con cabeza fría.
-Nadie te culpa por eso –le digo, aunque en realidad me estoy conteniendo. Quisiera poder hablarle en el tono en el que Nicki lo está haciendo, pero sé que eso no logrará nada. Me dejaría desahogarme, pero solo traería más problemas –sabemos que no tienes ningún vínculo emocional para realizar este viaje, pero nosotros sí. No está mal que pienses con la mente fría, pero quizá eso no es lo que necesitamos ahorita. Lo que trato de decirte es que la decisión está tomada. Nada cambiará eso. Y realmente quisiera que nos acompañaras. Te puedo casi asegurar que tus probabilidades de sobrevivir son mayores si vienes.
-Obviamente los acompañaré, James –responde, aunque sin voltearme a ver. Tiene su vista fija en la misma bufanda morada con la que se deshace de su ansiedad en momentos difíciles –solo que me cuesta trabajo dejar un lugar al que ya me estaba adaptando.
-Megan, solo llevamos aquí unos días –le contesto, ya también más tranquilo –te estoy hablando de ir a mi casa. Ir por Will, Mary, y Emily, para después contactar a alguien de fuera y que vengan por nosotros. Tú dices que ya te estás adaptando a este lugar, pero yo te estoy ofreciendo volver a una vida normal.
La expresión de Megan sé que indica incredulidad, pero de cualquier manera suena a una mejor idea. Así que termina aceptando. Les explico que dos de nosotros deben buscar un auto, mientras los otros dos guardan todas las provisiones y todo lo que tenemos, para poder irnos cuanto antes, y aprovechar al máximo la oscuridad de la noche. La mejor idea sería que John y yo fuéramos por el auto, y Nicki y Megan se quedaran organizando todo, pero dadas las circunstancias de la forma en que se acaban de dirigir la palabra y eso, creo que mejor no será esa la manera en la que nos vamos a dividir. Entonces le digo a John que él y Megan vayan por el auto, mientras Nicki y yo acomodamos todas las provisiones. John comprende mis motivos para mi decisión, así que acepta sin objetar nada, y Nicki se siente muy aliviada. John entonces le ofrece su mano a Megan para ayudarla a ponerse de pie, pero ella lo rechaza y se pone de pie sola. Luego sale del cuarto por su cuenta y se dirige hacia abajo para esperar a John. Este tan solo me echa una mirada de preocupación, y yo le contesto con un simple “Buena suerte” entre un suspiro.
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Apocalipsis
RandomEsta es una novela escrita por Jose y Juan Niebla, nos gustan mucho las historias de ciencia ficción y nos dijimos "Por que no?" Asi que creamos esta novela a la cual aun estamos puliendo y agregando bastantes cosas. Es la historia de un grupo de jo...