CAPÍTULO 6

340 36 3
                                    

Tres días han pasado y yo sigo encerrado aquí muriendo lentamente hacia un tiempo que no pasaba hambre en general. Pero demonios no se que me está perjudicando más el no tener nada de comer o el estar encerrado, me rendí al segundo dia en intentar abrir esa maldita puerta ahora solo me paso el dia durmiendo de esa manera no e pensado en comer y contengo el hambre con el agua del grifo pero realmente no se cuanto mas pueda sobrevivir en estas circunstancias.

Me encontraba recostado cuando escuche como la puerta se abrió.

-¿Como esta mi pequeño OMEGA me parece que ya estas de mejor humor?

Me quede recostado encerio no tenia ni la fuerza para voltearse a mirarlo, aunque bien no se si era la fuerza o mas bien mi orgullo el que no me permitía darme cuenta de la situación.

-¿Por que no me miras traje algo muy rico para que comas?

Acabe por mirarlo o más bien a lo que traía en sus manos.

-Ves no te cuesta nada ser un niño obediente, así es como se debe de comportar un omega.

Esa caja es de una pizza, mi estómago reacciono al sentir ese delicioso aroma en mis fosas nasales.

-Antes de darte de comer quiero decirte que las vacaciones han terminado y nos vamos hoy en la noche y no quiero problemas ni quejas.

-¿Adonde vamos?

-Parece que no entiendes

-No estoy diciendo que no voy o oponiendo resistencia simplemente te he preguntado ¿Que a donde vamos? o es que no puedo preguntar.

-Claro lo siento pero como tu comprenderas tu no tienes la mejor conducta.

-Lo entiendo, pero aun no respondes a mi pregunta.

-Así sobre eso, pues tu Alfa no es cualquier Alfa es el ALFA de una de las manadas mas antiguas que hay en el mundo.

-¿Y cual es?

No Necesito Un Alfa Un OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora