Dulce Tentación

confesiones y ¿denuncia?

Dicen que al mal tiempo buena cara, pero es difícil cuando el mal tiene un hermoso rostro y una sonrisa arrogante el sr Becker tiene un rostro hermoso, tallado a mano por los mismos ángeles, con una mandíbula definida, sus ojos marrones y sus labios gruesos, se veía como un  autentico ángel, pero era un autentico demonio.

Después de dos copas de vino el salio del lujoso restaurante, sin borrar esa sonrisa de arrogancia y con su intensa y fría mirada puesta en mi, si bien la propina que me dejo fue bien generosa, solo por haber servido dos copas de vino eso no le quita el hecho de que sea el mal hecho persona. La manera en la que se metió en mi mente, haciéndome dudar de cualquier decisión que tome, mi mente aun divaga hacia esa noche, hacia ese hombre asesinado frente a mis ojos, pero luego los recuerdos del sr Backer llegan a mi mente, la manera en la que su mirada escaneaba cada parte de mi y su sonrisa agobiante y desafiante me llenaba de confusión ante cualquier decisión que tome respecto hacia esa noche. Tal ve deba guardar silencio y proteger mi vida, porque vamos ese hombre no se ve como uno que le gusta que lo desafíen y no yo no soy una mujer que le gusta ser desafiada, pero el con su actitud de arrogancia me desafiaba.

-Siempre tuve la teoría de que los artistas estaban locos, pero al verte a ti con esa cara, confirmo que mi teoría es cierta - Lara llega a mi lado sacándome de mis pensamientos respecto a ese hombre -¿Que te pasa? estas muy rara, mas de lo normal

-¿Que haces acá? ¿no tienes que estar en la universidad? - Lara rueda los ojos y se encoje de hombro retándole importancia 

-Nos cancelaron las clases y por favor no me preguntes el porque, y estoy acá porque te vine a buscar para comer juntas - Si bien Lara es mi mejor amiga y nunca me ha mentido, el hecho de que me este mintiendo en este momento me preocupa

-Esta bien, ¿a donde quieres ir? - Ella se encoje de hombros y camina hacia su auto, conmigo detrás de ella 

-¿Cuando vas a comprar las cosas que te faltan, para tu apartamento?

-Cuando reciba mi primer pago del mes, pero aun no tengo claro lo que quiero - De inmediato la duda sobre la denuncia llega a mi mente

-Te ves bastante preocupadas, solo por un par de muebles - Lara me observa de reojo, mientras conduce hacia algún local de comida de la ciudad - ¿Todo bien Lucy?

Asiento con la cabeza a sus palabras, tal vez esta sea la única cosa que le tenga que ocultar a Lara, aunque conozco lo inquisitiva que puede llegar hacer y se que no tardara en usar sus tácticas, para que le cuente lo que realmente me pasa.

-Llegamos -  Lara estaciona el auto frente a un restaurante de comida italiana.  

Al entrar al restaurante, un mesero nos recibe  acompañándonos hasta a una mesa, el lugar tiene un estilo ochentero, con los típicos cuadros de artistas de esa épocas pegados en la pared. El lugar no esta excesivamente lleno, pero se ve que están en su mas ajetreado día

-No necesito la carta, quiero una lasaña vegetariana, con un jugo de mango ¿y tu Lucy? 

-Quiero unos raviolis con salsa al pesto  y pollo a la parmesana, y de tomar una limonada - El chico anota nuestros pedidos y se marcha dejándonos solas, en un silencio algo incomodo 

-Deje la carrera -  Me atraganto con el vaso de agua, que segundos antes nos había dejado el camarero,  ya sabía que tenia problemas en la carrera, mas bien con sus compañero, pero no me imagine que fuera tan serio -  No me mires así, tu y yo sabemos que tarde temprano iba a pasar

-Si lo se, pero no pensé que tan rápido, ¿que vas hacer? a tus padres no les va a gustar la decisión que tomaste  - Lara rueda los ojos a mis palabras y suelta un bufido lleno de frustración