***
— ¿En serio? ¿piratas te parecieron una buena idea?
— Es buena idea, además es económico y se ve lindo, mírate
— No pienso igual— hizo un puchero
— Ya no hagas berrinche niño y vamos que llegaremos tarde
— El próximo año me toca a mi escoger y me vengaré
— Mientras no sean color rosa no tengo problema
— Y ¿cómo crees que me vengaré?
— No te atreverías— respondió mientras lo veía de forma expectante
— No sé, quizás— soltó con indiferencia
— Bien, ponte el disfraz que querías— y la risa del contrario fue escuchada
— Es broma, sí me gustan los disfraces de pirata
—Mentiroso
— Bien es mentira, no me gustan, bueno no me encantan pero tampoco los odio, solo quería fastidiar
—Claro, te creo
—¡Ya!
— ¡Ya!— y ambos rieron— En verdad ¿yo soy el berrinchudo aquí?— soltó mientras se acercaba y acariciaba la mejilla de Hye
— No es cierto— respondió con las mejillas rosadas y la caricia seguía realizándoseHye estaba acostumbrada a la cercanía del pelinegro, por lo general era afectuoso con palabras y caricias, pero cada vez que ocurría, se sentía como fuegos artificiales contenidos, lleno de emociones.
La fiesta de halloween se encontraba en su máximo apogeo, buena música, trago, diversión y juegos, no faltaban.
Las tres de la mañana marcaba el reloj y el cansancio se hizo presente en todos. Por ello, decidieron que un juego clásico en las fiestas no podría faltar.
—Jimin vamos, será divertido
— Que no Hye, mandarán a hacer cosas extrañas sabes como son, mejor ya vamos, te llevo a casa.
—¡Que aguafiestas!
— No soy aguafiestas, solo te cuido además has tomado, mejor ya vámonos
— No he tomado mucho y sabes que el alcohol no me afecta rápido ¿vamos a jugar sí? Me gusta ver como hacen tonterías, es divertido
— ¿Y si te las mandan hacer a ti?
— Siempre tengo suerte, nunca me ha tocado, solo soy observadora, anda si?
— Bien, vamos—contesto aceptandoJimin se dejó arrastrar por una curiosa Hye, hacia el círculo improvisado en el que se encontraban sentados su grupo de amigos, jugando el clásico, verdad o reto.
Se sentaron y observaron como el juego se ponía en marcha. Algunos hacían retos ridículos como bailar en medio de todos, cantar y un sin fin de actividades.
La botella giró y la suerte que Hye profesaba acabó aquella noche.
— Bien Hye, está vez es reto—mencionó la rubia
Una asustadiza Hye que había reído toda la noche por las locuras que hacían sus compañeros respondió
— Pero yo tengo que elegir
— Quedamos en que una ronda verdad y otra reto porque nadie quería elegir reto y te tocó reto
— Pero...
— Ya, yo reto a Hye a que...Mientras esperaba expectante el reto propuesto por aquella chica, rogaba internamente porque no sea algo muy ridículo que arruine su imagen y más frente a Jimin. Debió hacerle caso cuando le advirtió del peligro, pero ya era muy tarde para ello.
— Que beses al chico que está a tu lado— automáticamente se paralizó, no podía haber dicho eso, su primer beso, aquel que había guardado para alguien especial se perdería hoy en un juego infantil y con chico que tenía pinta de mujeriego.
Aquel chico sonrió y se preparó para el beso y aquello aterreba más Hye. Vamos solo es un tonto beso, pero sabía que era mucho más que eso para ella, era el primero.
— No puedo hacerlo— escuchó los vamos y arengas de los demás presentes que la animaban a hacerlo.
— Yo lo haré, no te preocupes, solo quédate quieta— soltó aquel desconocido, Hye trago saliva y se resignó a su desafortunado destino, su primer beso se iría al tacho con esto.Aquel muchacho de cabello castaño, se acercaba más a ella para cumplir aquel reto y poco a poco la distancia desaparecía. Estaba a punto de cerrar los ojos para no pensar mucho en lo que ocurría. Hasta que sintió como alguien la tomaba de las mejillas girándola al lado opuesto, para luego estampar sus labios con los suyos.
Todo fue tan rápido que cuando reaccionó se dio cuenta que el dueño de aquellos carnosos labios que la besaban lentamente, era nada más y nada menos que su amigo y del tonto del cual ella estaba enamorada, Jimin.
El silencio producto del asombro de todos los presentes acompañaba aquel beso delicado y suave que le estaba propiciando el contrario. Aquellos labios que se movían de manera parsimoniosa como si temiera lastimarla, un sabor dulce se hacía presente y la explosión de emociones que sentía Hye en ese momento eran inigualables.
Podía sentir su perfume tan cerca y ver los detalles de su rostro desde un ángulo nuevo, aquellas pecas que tanto amaba ahora eran vistas con mayor precisión. Cerró los ojos y disfruto del beso, de aquellas sensaciones que eran irreverentes.
El beso que era tibio y cálido, llamando a viva voz la sangre con los labios. Un tormento de glándulas por excesiva adrenalina, al compartir aliento, perdiéndose en el vacío de la cordura.
Y el corazón hacia aquel palpitar tan típico como respuesta al tacto del pelinegro.
Kong~ kong~ kong~
Aquel ritmo de latidos del cuál sólo Jimin era dueño y que ahora se encontraba en sincronía.
Fueron segundos o tal vez minutos, el tiempo era relativo para Hye, en estas circunstancias.
Toda la magia que se había desprendido, fue culminando poco a poco cuando lentamente asi como se inició el beso, este llegaba a su fin.
Sus labios ya no chocaban pero la cercanía aún era tal que podían sentir sus respiraciones. Lentamente y con una sensación indiscriptible ambos abrieron los ojos y se vieron luego de aquel acto cometido.
Los segundos permanecían detenidos en el contacto de sus miradas y el palpitar sincrónico.
Como si se encontrarán en un mundo nuevo y distinto fueron despertando a la realidad al escuchar los sonidos que hacían los demás a su alrededor.
Jimin despertó primero del trance y cortó la mirada que aún mantenia con Hye. Observó a los demás y tras un carraspeo en su garganta soltó— bien, ya cumplió el reto porque yo también me encuentro a su costado y ahora nos vamos porque ya es tarde. Adiós chicos.
Fue lo último que dijo antes de pararse y tomar de la mano a una atontada Hye que lo siguió en silencio y sin discutir hasta salir de aquella fiesta.
Ya fuera del lugar, se soltaron las manos y los nervios y vergüenza se hicieron presentes. La cara roja y el palpitar aún desenfrenado se mantenían, mientras que Hye se repetía dentro de su cabeza.
Jimin me beso, besé a Jimin, Jimin es mi primer beso...
***
— ¿Hye? volaste—soltó mientras reía— A dónde fuiste a Júpiter?
— Solo te preguntamos sobre tu primer beso—acotó SunnieTanto Jungkook y Sunnie al parecer no sabían lo que habían generado en Hye con aquella pregunta y más si es que el cómplice de su primer beso se encontraba mirándola expectante a su repuesta y con una mirada que reflejaba que ella no era la única que había recordado el episodio.
— Un beso y ya, no sean chismosos, no hagan preguntas vergonzosas, ummm ¿ya llegará Hobi? Está demorando mucho hoy¿no?
Y de esta manera la plática fue cambiada de rumbo, pero las miradas que Hye y Jimin se daban entre ratos permanecían.
Luego de minutos y cuando se encontraban rumbo a su destino. Hye sintió como una ligera presión en el brazo era propinada por Jimin, deteniendo su andar y sorprendiéndola.
Alzó su mirada y vio aquellos ojos que tenían tantas interrogantes como anhelo en ellos
Hye ¿podemos hablar?
Y al parecer aquel momento que pensó que nunca sucedería estaba ocurriendo ahora.
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HEARTBEAT
Fanfiction¿Cómo podría saberlo? Un día me despierto sintiéndome más Pero ya he alcanzado la orilla Supongo que éramos Barcos en las noches ...