Un silencio intermitente se había presentando en todo el camino entre ambos, pensamientos desbordantes aparecían hasta que ya no podían contenerse más.— Yoongi estás extraño, me dirás ¿qué te sucede?
— Solo ten paciencia, mujer.
— ¿Paciencia?— soltó una risa y detuvo su andar— paciencia es la que he tenido todas estas semanas, me evitas excusándote en tu trabajo y he tratado de pensar que solo es eso pero siento que no es así. ¿Pasa algo malo Yoongi?
— Mireu, no es nada malo te lo aseguro
— Pero entonces hay algo, dime qué es
— Primero entremos al departamento ¿esta bien?Mireu sin decir nada, entró se sacó los zapatos y se colocó sus habituales pantuflas. Lola, su felina mascota le dio la bienvenida y se acercó a acariciarla.
— Y bien ¿qué dirás?— soltó aún de espaldas
Y él silencio invadió el lugar, llenando de inseguridades la cabeza de Mireu, sobre las posibles situaciones que se había planteado del actuar de Yoon.
— Bien, estoy cansada Yoongi, si no dirás nada iré a dormir—suspiró y empezó su andar, hasta que escuchó las notas musicales provenientes del piano que se encontraba en la sala. Giró y observó la espalda del hombre al cuál amaba sin dudar.
La pieza del piano inició y la canción que se escuchaba en toda la habitación era sin duda una muy especial para ambos. Durante minutos Mireu sólo escuchó y recordó aquellos momentos tan hermosos que había pasado junto a Yoongi, ¿qué significaba esa pieza ahora? Se preguntaba dentro de aquel retumbar de emociones que sintió al recordar sus brillantes momentos junto al hombre de su vida.
La nota musical llegó a su fin y Yoongi realizó una gran exhalación y se volteó a verla.
Aquellas mejillas y orejas rojizas indicaban su nerviosismo, así como aquel gesto de rascarse la oreja que Mireu conocía muy bien. No había duda ella sabía que él estaba nervioso. Pero ¿por qué lo estaba?
— Mireu, ummm no soy bueno para esto, siento que tal vez no es lo mejor, no lo sé— chasqueo y se acercó a ella— Pensé en muchas maneras de hacerlo pero ninguna me convencía y creo que demoré más del tiempo que esperaba— miró hacia sus pies y luego conectó miradas con la mujer que tenía al frente— Te amo— soltó e impacto mucho en la contraria, ya que aquellas palabras no eran cotidianas en el discurso del pálido— Te amo y todo esté tiempo que hemos estado juntos he aprendido a hacerlo. Aprendí a que duermes del lado contrario al mío, a que te cuesta levantarte por las mañanas, a que amas hablar con tus pequeñas plantas y que entiendes mi sarcasmo como nadie más lo hace. He aprendido muchísimas cosas de ti así como tu lo has hecho de mí, pero quiero que sigamos aprendiendo, en una nueva etapa, en una nueva faceta que conoceremos juntos si me dices que sí. Por eso es que aunque has sido impaciente este sigue siendo el momento ideal para preguntarte, aquí en nuestro pequeño espacio que hemos construido juntos. Mireu
¿Quieres ser mi esposa?
Preguntó, mostrando aquella cajita aterciopelada y apoyando una rodilla en el suelo.
Mientras aquel discurso había sido expresado, la contraria había comenzado a llorar, lágrimas de emoción por lo que escuchaba, por todo ese amor que sentía y rebosaba en su corazón escapando en pequeñas gotitas salinas. Después de un breve momenro en donde regularizo su respiración, asintió y extendió su mano para que aquel anillo que brillaba bajo la luz, sea colocado en su anular, como símbolo de un compromiso mayor al que tenían.
Ambos se abrazaron y compartieron la misma felicidad, iniciando un beso que trasmitía toda la emoción que recorría sus cuerpos. Luego de dos años de vivir juntos se conocían y confiaban en su amor, aquel que los había llevado a convertirse en ahora novios iniciando juntos una nueva aventura en la vida.
..
.
***
Mientras se preparaba para acostarse y descansar Hye mantenía una sonrisa tan grande y pura como lo que sentía en ese momento. Jimin había vuelto a su vida, luego de platicar y tener aquel momento tan íntimo, Hye se sentía feliz, como si aquella sensación de tranquilidad la hubiera necesitado desde hace mucho. El teléfono sonó despertándola de sus pensamientos. Un número desconocido llamaba, pensó en no contestar pero al final decidió hacerlo
— ¿Hola? ¿Quién habla?
— Soy yo, Jimin— escuchó la voz de aquel hombre que estaba en sus pensamientos hace instantes y sonrió
— ¡Oh! Eres tu Jimin, ummm espera ¿cómo conseguiste mi número? No recuerdo habértelo dado
— ¿Te molesta?
— Claro que no, igual te lo iba a dar de todas formas, es decir para mantenernos comunicados tu sabes
— Por eso se lo robé a alguien— y juraba que en ese momento estaba sonriendo
— ¿Asi? ¿Ahora eres un criminal señorito Jimin? No te conocía así
— no es un crimen si es para una buena causa
— Ahora tomas la justificación de Robin Hood
Y ambos rieron entre la línea
— Te extrañé mucho Hye— y el latir que hace poco había regresado volvió a aparecer en HyeKong- Kong- Kong
— Yo también te extrañé Jimin y mucho— la sonrisa como si hubiera sido estampada, seguía en su rostro.
Hablaron de muchas cosas, que la madrugada se hizo corta para ambos, entre risas y preguntas triviales.
— Sí, lo recuerdo
— Este fin de semana será la competencia, tú ehh. ¿irás?
— Pensaba hacerlo pero...
— Genial, podemos ir juntos como antes— soltó emocionado— bueno si no tenías planes antes... ¿Tienes con quien ir?La castaña se lo pensó un poco y realmente no tenía con quien ir aunque no le parecía tan bien ir si ya...
— ¿Hye?
— Sí, si te escucho, ummm no, no tengo con quien ir este año.
— Me parece bien, entonces iremos juntos como antes y ganaremos como siempre, claro si estás de acuerdo
— Esta bien, iremos juntos
— Será divertido, nunca faltábamos a aquel evento, con tu parte teoríca para las frases y mis ideas para la creación del mural sin duda ganaremos, no teníamos rival ¿lo recuerdas?
— Si, nadie podía ganarnos, éramos los mejores
— será como volver en el tiempo
— sí, será emocionante. Umm Jimin, ¿no decías que mañana tienes una reunión?
— Sí, mañana tengo una reunión temprano
— Pues ya son las cinco de la mañana, no dormirás nada para aquello, tienes que descansar aunque sea dos horas
— Tienes razón, supongo se nos fue el tiempo hablando, hay muchas cosas de las cuales hablar, no nos vemos hace tanto. ¿Tenemos que vernos más seguido sí?
— Claro que sí, podemos coordinar, pero ahora debes descansar ya es muy tarde para ti.
— Lo sé
— Apuesto que estás haciendo puchero ahora— sonrió
— Claro que no, ¿cómo lo sabes?
— sigues siendo el mismo Jimin-ah
— Dilo de nuevo
— ¿Qué cosa?
— Tu sabes
— ¿Jimin- ah?
— Extrañaba escucharte decirlo
— Yaaa! Seguro Sunie te llama igual
— No, no, sólo tú
— Extrañaba decirlo tambiénY ambos volvieron a sonreír para luego de unos minutos despedirse y acostarse para dormir. Hye aquella noche se durmió con una gran sonrisa, pensando en aquel hombre de mejillas rosadas.
...
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HEARTBEAT
Fanfiction¿Cómo podría saberlo? Un día me despierto sintiéndome más Pero ya he alcanzado la orilla Supongo que éramos Barcos en las noches ...