30 Days OTP Challenge [Soukoku, BSD]

Día 16: Cambio De Ropa

En una mañana, después de tantos trabajos y días sin descanso; ese día no sería la excepción.

Chuuya fue el primero en levantarse, se sentó en su lugar mirando a la nada, tratando de mantenerse despierto, los días estaban siendo muy agotadores y más cuando la Port Mafia y los de la Agencia no paraban de enfrentarse.

Cansado se levantó de la cama para estirarse y relajar sus músculos, cuando trató de dar un movimiento hacia el baño, cayó en cuenta que sentía un peso extra de su cintura hacia abajo.

Notó que trataban de los brazos de Dazai, que se negaban a dejarlo ir. El principal causante de los enfrentamientos entre la Mafia y la Agencia, era el mismo; Dazai Osamu, tratando de molestar a Chuuya.

-Chuuya, deja de moverte, quedate en cama, estos días han estado muy estresantes.

-Dejarían de serlo si dejaras de molestar a la Mafia - suspiró sentándose en la cama - por tú culpa, soy yo quien siempre va a detenerte.

-Es que eres tú al que siempre mandan, por eso no puedo detenerme, es mi única forma de verte en mis horas de trabajo.

-Me he negado a mandar a Akutagawa porque sé que no podría detenerte, porque simplemente lo ignorarías y continuarías molestando.

Chuuya se levantó de la cama, apartándose de Dazai; había sentido su piel arder, Dazai le había mordido con fuerza la espalda baja.

- ¡Osamu! ¿Qué te pasa? - le gritó sobandose la parte adolorida, sintiendo las marcas.

-Hoy no molestaré a la Mafia, es una forma de que me recuerdes - dijo divertido para meterse entre las sábanas.

Chuuya refunfuñó molesto y entró al baño para darse un relajante baño, su cuerpo al sentir el agua caliente en su piel hizo que soltara un gemido de satisfacción para luego sumergirse más en el agua. Para cuando tuvo que salir del baño, se encontró con Dazai a punto de entrar.

-Te has bañado sin mí - le comentó deteniendo su paso.

-Dazai, tú sabías que yo iba a bañarme, es tú culpa por seguir en la cama - comentó apartandolo para caminar al closet.

Dazai había adoptado la costumbre de tener preparada su ropa junto con la de Chuuya. Después de que ambos llegarán cansados del trabajo y se levantaran tarde al día siguiente; todo fue un total desastre. Como Chuuya era el último en llegar y el primero en salir, desde la noche anterior Dazai guardaba sus ropas y cuando él se levantaba buscaba las suyas.

Chuuya aún seguía medio dormido, no había dormido lo suficiente los últimos días, se colocó las prendas que estaban sobre la cama y salió a la cocina para preparar de comer con algo de café.

- ¡Chibi! ¡Vuelve aquí! - le gritó Dazai desde el cuarto. Chuuya suspiró cansado con dolor de cabeza y fue a la habitación.

-Osamu, no quiero pelear a estas horas, me duele la cabeza - Chuuya abrió sus ojos, parpadeó varías veces y miró a Dazai - ¿Qué haces con mis ropas? ¡Pervertido! - Chuuya estuvo a punto de pegarle hasta que se tropezó con su ropa.

-Eso debería decirte yo, sé que me amas y no podrías vivir sin mí, pero Chuuya, cariño, no tomes mis ropas cuando yo me tomé el tiempo de sacar las tuyas en la noche para que estuvieras preparado.

Chuuya permaneció sentado en el piso y empezó a observar lo que tenía puesto; se espantó al instante. La ropa que tenía puesta no eran de él, le quedaban muy grandes, la camisa le quedaban por la mitad del muslo y la gabardina lo arrastraba por el suelo, ¿Cómo no se había dado cuenta que esas ropas no eran suyas? Y ¿Desde cuándo él se colocaba la gabardina?

-Perdón Osamu, no me di cuenta - Chuuya empezó a quitarse prenda por prenda para ir a tomar las suyas.

-Tus ropas son muy pequeñas como para yo ponermelas - Chuuya lo miró serio - te veías muy adorable usando mi ropa, te veías tan pequeño; más de lo que ya eres - Chuuya le dio un golpe en el brazo - ah... No hay porqué ponerse agresivos - comentó sobando su brazo - Chibi, hacía tiempo no te veía desnudo - Dazai estuvo a punto de recibir otro golpe de Chuuya, pero él detuvo su mano - nada de violencia en la mañana, con no molestar a la mafia por hoy, estoy haciendo mucho - Chuuya suspiro - Ya, Chibi, hablame.

-Osamu, ya te dije, me duele la cabeza, no he descansado toda la semana, estoy cansado, apenas si puedo mantenerme en pie sin caer dormido.

-No creí que estuvieras tan cansado - comentó preocupado - prometo no molestar a la mafia por una semana, así podrás descansar más.

-Eso me haría un gran favor - comentó cuando ya tenía colocada sus prendas - ¿No te vas a vestir? - le preguntó al ver que aún seguía desnudo.

- ¿No te gusta verme así? Me veo mejor ¿no? ¿Y si salgo a trabajar así?

- ¡No seas estúpido! - le gritó para luego darle un golpe en la espalda haciendo que cayera en la cama.

-Yo sólo bromeaba - comentó sobando su espalda.

Chuuya salió de la habitación con las prendas correctas y empezó a desayunar, Dazai salió tiempo después y se sentó frente a él, para también desayunar.

-Deberías usar mi ropa más seguido, incluso podrías salir con ellas a trabajar - dijo divertido - me siento afortunado de no poder usar las tuyas, tienes un mal sentido de la moda.

-No es como si me gustara que las usaras de igual forma - comentó desinteresado.

Dazai sólo bufo cruzandose de brazos para continuar desayunando, Chuuya terminó el suyo, se levantó y fregó los platos. Se acercó a Dazai le dio un corto beso y se apartó.

-Sí haces algo bien hoy, quizás y tome tú idea de usar tus ropas, nos vemos - Chuuya se despide y se retira del departamento, dejando a Dazai emocionado.