Día 18: Algo Triste

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Eighteen AU

Narra Chuuya

Me habían asignado a una misión fuera del país, no pensé estar tanto tiempo fuera, había tomado más tiempo de lo que realmente me hubiera gustado.

Hoy regresaba a Yokohama, cuando llegara; esperaba tomar mi merecido descanso. Esos estúpidos, al meterse con la Mafia; lo único que les espera es la muerte.

Pasaron las horas en el vuelo y por fin regresé a Yokohama, entré al edificio principal de la Port Mafia y fui al piso de Mori-San. Estuve parado frente a la puerta, la toqué suavemente, pero no recibí respuesta del otro lado.

-Con permiso, entraré - lentamente abrí la puerta y no encontré a Mori-San por ningún lado.

Entré a su oficina e inspeccioné el lugar, no había rastros de lucha, tampoco habían forzado la entrada, todo estaba intacto. Escuché la puerta abrirse y se acercó uno de los subordinados de Mori-San.

-Tú, ¿sabes dónde está el jefe?

-Salió esta mañana, pero debe estar por llegar - su subordinado colocó unos papeles sobre su escritorio - con permiso, me retiro.

Pensaba esperar. Me senté en uno de los sillones que estaban cerca y sin quererlo, me dormí. No sé cuánto tiempo había pasado, pero sentía la voz de una niña a lo lejos, con dificultad abrí los ojos y me encontré con Elise.

- Chuuya, despierta

- ¿Qué hora es? ¿Dónde estoy? - me senté en el sillón, miré a mi alrededor y recordé que estaba en la oficina de Mori-San.

-Son las 6 de la tarde y estamos en la oficina de Rintarou.

Observé a Mori-San sentado en su escritorio mirándome divertido, me levanté rápidamente e hice una reverencia.

-Disculpe mi atrevimiento.

-No te preocupes, Chuuya-kun, bienvenido, debiste haber tenido un trabajo pesado, es bueno que descanses, levanta la cabeza.

-Sí, vengo a reportarle el resultado.

El tiempo había pasado volando, cuando estuve a punto de salir de su oficina, observé el reloj, ya eran las 8 de la noche. Ahora que lo recordaba, no había escuchado nada acerca de Dazai, observé una última vez a Mori-San antes de salir.

- ¿Sabe dónde está Dazai? No lo he visto desde que llegué, tampoco he escuchado de él.

Mori-San había puesto una mirada sombría, para luego relajarla, parecía debatir sí decirme o no hacerlo.

-Verás, Chuuya-kun, realmente no me hubiera gustado contarte esto, pero como fuiste compañero de Dazai-kun, creo que es lo más apropiado - me tense tan solo escuchar eso.

-Lo escucho.

-Dazai-kun no ha aparecido en días, la última vez que lo vimos fue cuando Sakunosuke Oda-kun, también conocido como Odasaku, fue a una misión y no volvió de ella; seguramente falleció, también se ha especulado que Dazai-kun abandonó la Mafia.

Aquellas palabras habían caído como una bomba ¿Dazai había abandonado la Mafia? Debe ser una broma, hice una reverencia y me retiré de la oficina. Caminé hacía la habitación de Dazai, cuando entré, todo estaba en su lugar.

Revisé entre sus cosas y no había nada fuera de lugar, cuando abrí uno de sus cajones, encontré una foto de sus amigos con los que iba a beber en ciertas ocasiones. Saqué mi celular y empecé a escribirle a su número.

Estúpido Mackerel

En dónde mierda estás?

Apagué mi celular, tanta información había hecho que mi cabeza empezara a doler, salí de la Port Mafia y fui a uno de los bares más cercanos, ese estúpido de Dazai se había ido sin siquiera haberme dicho nada. Si tan sólo lo hubiera explicado, ¿de qué sirve que me hayas hecho entrar a la Mafia si tú ibas a irte de ella? Pensé que seguiríamos siendo compañeros.

Con frustración golpee una pared de aquel callejón; la había destrozado. Dazai, si algún día llego a encontrarte; te mataré, vas a pagar por haber traicionado a la Port Mafia.

Entré al bar y pedí vino, no sé cuántas copas llevaba, pero me sentía mareado, saqué nuevamente mi celular y volví a escribirle a Dazai.

Te odio.

Te mataré si te llego a ver.

Debiste haberme dicho algo,
se supone que fuimos compañeros.

Realmente te odio.

Vuelve...

Me quedé un rato mirando la conversación y me percaté de aquella molesta notificación "mensaje no enviado, el número que intenta contactar no se encuentra en servicio" aún más frustrado, salí del bar a pasos tambaleantes

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Me quedé un rato mirando la conversación y me percaté de aquella molesta notificación "mensaje no enviado, el número que intenta contactar no se encuentra en servicio" aún más frustrado, salí del bar a pasos tambaleantes. Llamé a Akutagawa para que pasara a buscarme, espero que se apure; me estoy durmiendo.

Me detuve nuevamente en aquel callejón y en vez de escribir, decidí llamar a Dazai. Había sucedido lo mismo, el maldito número no se encontraba en servicio, el estúpido de Dazai había cambiado su número; él sabía que esto pasaría. Cabreado por no obtener respuestas, apreté el celular entre mis manos y lo rompí, luego de percatarme de lo que hice miré el celular con pena.

-Perdón, no tienes la culpa de que Dazai sea un estúpido, y un mal compañero por no decirme que dejaría la Mafia - me levanté y tiré el celular a la basura - Estúpido Mackerel, realmente te odio, abandonar la Mafia de esa forma sin decir nada; eres realmente un cobarde.

Sentí una mano en mi hombro y noté que era Akutagawa, al sentirlo cerca caí dormido. Cuando llegamos a la Port Mafia, me contó que uno de sus subordinados tuvo que cargarme, me disculpé con él y volví a caer dormido.

Varios días de descanso después, tomé una misión; haría todo lo posible para dejar de pensar en aquel estúpido Mackerel.

Pasaron 4 años y luego de otro largo viaje, escuché que Dazai se encontraba en la sala de tortura de la Mafia, curioso fui a ver si era cierto y por supuesto; allí se encontraba el estúpido de Dazai.

Que gusto fue golpearlo después de 4 años sin verlo o saber de él, se había vuelto más estúpido; ¿quién diría que lo volvería a ver, pero estando él estando en el bando enemigo?

Me molestó de sobre manera saber que tenía un nuevo compañero y alumno; además de que se preocupaba por ellos, hasta llegar al punto que se dejó capturar; sólo para saber quién era el que quería comprar a su nuevo alumno.

Por lo anterior dicho, le propiné un último golpe para irme a pasos molestos, tanto Akutagawa como yo; nos sentimos traicionados por Dazai. Estúpido Dazai, de todas las personas, realmente creí que tú serías la única que no me traicionaría, pero veo que realmente me equivoqué.

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