30 Days OTP Challenge [Soukoku, BSD]

Día 20: Juego Del Pocky

Seventeen AU

Era un día tranquilo en la Port Mafia. Dazai caminaba por los pasillos aburrido; su compañero no estaba por ningún lado, así que no tenía quién le quitara el aburrimiento.

Fue a su oficina para entrenerse con sus juegos, pasaron las horas y su aburrimiento cada vez era más grande. Salió de la oficina para caminar nuevamente por los pasillos e ir a molestar a los chicos que no hace mucho conoció.

Su camino hacia el lugar de trabajo de Ango se vio interrumpido cuando varios de los subordinados de Chuuya pasaron apresurados a su lado con muchos dulces. Curioso por la cantidad de dulces, fue a la oficina de Chuuya.

-Perdone Dazai-San, Chuuya-San en este momento no quiere visitas.

A Dazai importandole muy poco lo que el subordinado había dicho; entró a la oficina de Chuuya. Chuuya al notar que alguien entró a su oficina levantó la mirada molesto; y se molestó aún más al notar la presencia de Dazai.

-¿Mis subordinados no te han dicho que no estoy disponible? - preguntó con irritación.

-Yo sólo veo a un enano comiendo dulces - comentó para acercarse y coger algunos dulces.

- ¡Ey! ¡Esos son míos! Me los trajeron para mí - dijo para levantarse de la silla y acercarse a Dazai.

-No estaría mal compartir, no deberías comer tantos - lo regañó - además, ¿Por qué tantos dulces? Los dulces no te van a ayudar a crecer.

- Callate, desperdicio de vendas. Ane-san me prohíbe beber vino, así que he comprado muchos dulces; es lo único que sí me permite comer - comentó cruzandose de brazos para volver a sentarse.

- ¿Por qué no me avisaste que habías llegado? - Dazai se sentó al frente de Chuuya - me estaba aburriendo mucho y no estabas para entretenerme.

-No soy tú perro para entretenerte - comentó molesto, se arrecostó en la silla, y empezó a ver unos papeles.

-Claro que lo eres, hicimos una apuesta en la que obviamente perdiste - le respondió, pero Chuuya lo ignoró por estar centrado en los papeles - ¿Cómo te fue en la misión de hoy?

-Fue sencillo; pero aún así, algo no me cuadra... Fue muy fácil como para ser verdad, estoy revisando los datos de la misión nuevamente.

Chuuya entre todos los dulces; tomó los pockys, eran los más fáciles de comer en esos momentos.

-Te ayudaré como buen compañero que soy - Chuuya lo miró mal.

-No necesito tú ayuda, puedo hacerlo solo.

-Ah... Esto no es divertido, vine aquí para que me entretuvieras, pero estás más entretenido leyendo esos papeles. Descansa un poco.

-No puedo, dentro de una hora debo informarselo a Mori-San.

-Entonces divirtamonos media hora y la otra media hora sigues leyendo esos papeles.

-Dazai, puedes divertirte con tus subordinados, podrías hacer una misión o hablar con tus nuevos amigos, hay muchas cosas que puedes hacer.

- ¿Cómo sabes sobre ellos? - Chuuya bajó los papeles y lo miró molesto.

-Dazai, no seas estúpido, hace unos días viniste a mi oficina hablando de ellos y los divertidos que eran - tomó otro pocky - podrías ir con ellos.

-Seguramente están trabajando, no me gustaría interrumpir.

- ¡¿Pero que dices?! Yo también estoy trabajando.

-ChuuChuu, tú eres la excepción, por más ocupado que estés, siempre sacas tiempo para mí - Dazai se levantó y caminó hasta colocarse al lado de Chuuya - Hace rato te veo comiendo eso, ¿Acaso no piensas compartir?

-No, son mis dulces.

- ¿Conoces el juego del pocky? - preguntó Dazai tomando un pocky sin que Chuuya lo notara.

- ¿El juego del pocky? - lo miró confuso - no, no había escuchado sobre eso.

Dazai tomó del mentón a Chuuya para colocarle el pocky que él había tomado en sus labios.

-Este juego consiste en que ambos tenemos que ir comiendo de a poco el pocky hasta que se acabe, ¿Verdad que es fácil? - Dazai acercó sus labios para morder la otra esquina del pocky.

Dazai volvió a morder el pocky, esperó a que Chuuya lo hiciera y lo hizo, Dazai volvió a morder el pocky y Chuuya lo siguió.

- ¡ESTO NO ES NADA FÁCIL! - gritó Chuuya en su mente, mirando como Dazai cada vez se acercaba más.

A centímetros de que sus labios llegaran a tocarse; la respiración de ambos se mezclaban, sus narices rozaban y el rubor de las mejillas de Chuuya se notaban. Cuando era el turno de Dazai de morder; se quedó un rato estático, provocando que Chuuya se pusiera nervioso.

-Chuuya~ ¿Quieres que te bese? - preguntó cerca de su rostro, mordiendo el pocky.

-No - respondió en voz baja negando a morder el pocky. Con toda su voluntad lo mordió, quedando a una corta distancia de sus labios.

Dazai miró entretenido los gestos y las acciones de Chuuya, mordió el pocky y se separó de él, Chuuya lo miró atónito. Cuando reaccionó; se dejó caer en la silla, tomando otro pocky.

-Tus acciones me decían que si querías que te besara - dijo riendo por el notable rubor en las mejillas de Chuuya.

-No seas estúpido, no me dejaría besar por ti - tomó sus papeles y empezó a ojearlos nuevamente.

- ¿Eso suena a un desafío?

Dazai miró con malicia a Chuuya, lo tomó de las muñecas y lo besó. Chuuya quiso gritar por la repentina acción; negándose a aceptar a Dazai. Dazai sintió un pedazo del pocky entre los labios de Chuuya, pasó su lengua para que los abriera; él seguía negándose. Para hacer que Chuuya le hiciera caso, mordió su labio inferior logrando su objetivo y finalmente tomó el pocky. Chuuya empezó a dejarse besar por Dazai; suavizando el beso, Dazai fue el primero en separarse para mirar burlón a Chuuya.

- ¿Ves? Sí te dejaste besar - sacó su lengua levemente, mostrando el pequeño trozo de pocky - Nunca pensé llegar a este nivel del juego, deberíamos pobrarlo más seguido.

Chuuya enrojecido de la vergüenza, tomó el libro más cercano y se lo aventó a Dazai; esquivandolo con facilidad.

-Conozco tus movimientos, no puedes hacerme nada - rió y tomó unos dulces - te dejaré por el momento, me has divertido lo suficiente, nos vemos más tarde y gracias por los dulces.

Dazai a paso tranquilo salió de la oficina de Chuuya; dejándolo más que sorprendido. Cuando reaccionó a la ausencia de Dazai, gritó a los cuatro vientos tomando otros libros tirandolos a la puerta; provocando que esta se rompiera levemente.

-Ese idiota.

Desde el otro lado de la puerta se podía ver a un divertido Dazai, reía por el alboroto que había hecho Chuuya, se detuvo cuando sintió algo golpear la puerta.

-Sí lo hubiera tirado con más fuerza, sí me habría golpeado - dijo empezando a caminar.

Los subordinados de Chuuya que cuidaban la puerta, miraban aterrorizados la puerta por los gritos que se escuchaban dentro, también porque esta empezaba a quebrarse; y por ver a Dazai felizmente salir de la oficina con los dulces que ellos habían conseguido para Chuuya. Definitivamente Dazai y Chuuya eran un dúo muy extraño.