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The card
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-Mira el cielo, Sirius- Exclamo una joven peli negra con una sonrisa en su cara.
-Auriga, Sirius, se van a caer- dijo un peli negro intentando hacer razonar a sus hermanos.
Auriga y Sirius estaban en una silla sostenida por un libro, la silla se balanceaba de un lado a otro, ellos podría seguir ahí durante horas si no fuera por su hermano menor el cual estaba jalándolos de los pies.
Este se rindió y bajó a desayunar, Auriga al ver esto se sintió mal y se bajó de la silla,los mellizos Black iban bajando las escaleras para llegar a la cocina para el desayuno.
La mayor se fue a la cocina para ayudar a el joven elfo, mientras el mediano de los hermanos se fue directo donde se encontraban sus padres.
- Kreacher, ¿te gustaría que te ayude con el desayuno? - pregunto la joven Auriga
- No hay necesidad-dice el elfo.
-Buenos días Kreacher, Auriga - dice el menor de los hermanos Black con un tono amigable.
Auriga lo volteó a ver y lo saludo con una mano y lo invito a quedarse a un lado de ella.
Mientras el elfo hacia el desayuno los hermanos se quedaban viendo todos los movimientos que hacía.
Si bien el elfo no los dejaban ayudar si permitía que se quedarán viéndolo cocinar, era su estilo de entretenimiento.
Una vez que ya había terminado el desayuno los dos jóvenes hermanos tomaron los platos de su familia y los llevaron al comedor.
En el comedor solo se encontraba su hermano jugando con la lechuza.
-Deja la ave y lávate las manos, están más sucias que detrás de tus orejas- dijo Auriga en modo de regaño
-Tan rápido te cambiaste de humor- dijo Sirius volteandola a ver, con una mano apoyada en la cara y la otra jugando con la ave.
-Claro, mañana te puedo poner un corsé que no te dejará respirar- dice Auriga.
-Hazlo, me veré fabuloso- dice Sirius remarcando cada letra.
-Sirius, solo ve a lavarte las manos, no te cuesta nada- dice Regulus.
-Lavamelas tu- dice Sirius superioramente.
-Sirius no da risa, Regulus no te las lavara- dijo Auriga ya estresada
- Por que a él si lo defiendes - dice el mellizo menor con un toque de enojo
- Por que a él en el caso contrario al tuyo si tiene cerebro - dice la melliza
